Bajo el nivel del mar
Edgardo Ochoa se puso una mascareta y un snorkel por primera vez a los 7 años de edad. Siete años más tarde –a los 14– bajó a la profundidad del mar con un tanque para bucear. Y quedó enganchado de por vida. Hoy, 24 años más tarde, Edgardo es el director del programa de buceo del Instituto Smithsonian, y un apasionado de este deporte.
Su primera experiencia la define como “maravillosa”. “Los colores, la sensación de volar… estar en un medio ingrávido donde puedes moverte en tercera dimensión, eso fue lo que me fascinó”, nos cuenta, y agrega: “El solo hecho de explorar un mundo diferente y apasionante, ya sea en el mar, en un lago, dentro de una cueva, alrededor de un naufragio o simplemente en la piscina de instrucción, brindará al buceador una sensación de libertad difícil de explicar e igualar; el buceo ofrece algo para cada gusto y aún los más exigentes estarán satisfechos”. Por eso, considera, el buceo es un deporte tan popular, porque pocas actividades ofrecen una recompensa similar.
Para Christian Gómez, de Scuba Panamá –sitio de instrucción de buceo en la ciudad capital– “aunque el buceo es un deporte de riesgo, si se hace bien no tiene ningún problema”. Gómez nos cuenta que a nivel nacional hay más de 10,000 buzos certificados y que, definitivamente, es un deporte que cada vez gana más adeptos.
En busca de sensaciones…
Hace quince años, como muchos otros panameños, Isabel Fernández decidió aprender a bucear. “Yo quería saber por mi propia cuenta cómo era ese otro mundo y experimentar de primera mano realmente lo que se sentía… Tal como me contaban, te fascina, te transportas a otro lugar, uno donde solo escuchas las burbujas de tu respiración y aprendes a respetar más el mundo”.
¿Qué se hace para aprender a bucear? El primer paso, sin duda, es tomar un curso básico de buceo, ya que aunque el scuba es una actividad segura, demanda muchísima responsabilidad por parte de sus practicantes. Se necesita una preparación adecuada, un mínimo de conocimientos técnicos y fisiológicos, y conocer bien las medidas de seguridad y el equipo, como máscaras, snorkel, chapaletas, tanque de aire comprimido, regulador y chaleco compensador, entre otros.
El curso consiste en una parte teórica y otra en piscina, luego de lo cual recibes una certificación de “open water diver” de agencias como NAUI, PADI o SSI, por mencionar algunas. Hay cursos tan cortos pero intensivos, que tienen una duración de solo dos días, aunque lo usual es que duren una semana. Luego, existe una amplia variedad de opciones para continuar con el proceso de aprendizaje hasta alcanzar el nivel de “Divemaster”, el primer nivel profesional y paso previo a lograr ser instructor.
Hay que tener en cuenta que, al bajar a las profundidades con tanque, el buceador se encuentra en un medio natural diferente al que está acostumbrado, regido por leyes físicas distintas. Por ejemplo, la variación de la presión es diferente sobre la tierra que bajo el agua. Además, la visión y los sonidos son diferentes a los de la superficie, y el calor y la presión cambian: el agua conduce el calor 25 veces más rápido que el aire y es precisamente por eso que se pierde tan pronto. Como la luz viaja más despacio en el agua que en el aire, y al pasar a través del aire de la mascareta se dobla y refracta, los objetos parecen 1/3 más grandes y 1/4 más cercanos. Es, quizás, esa mezcla de diferentes e irrepetibles sensaciones, sumado a una agradable dosis de adrenalina, lo que más emociona y cautiva a los practicantes de esta disciplina.
¿Hacia dónde?
En el mundo entero hay sitios dedicados exclusivamente al buceo, poblaciones cuyo principal activo es ofrecer estos servicios. Según Ochoa, esto se debe a que pocas actividades ofrecen tantas recompensas: observar en su propio medio la figura de un tiburón al borde de un arrecife, ver cómo miles de peces se mueven en un perfecto ballet submarino, la serena belleza de un coral y el paso de una manta raya sobre nuestras cabezas. En Panamá, solo basta tomar la iniciativa para encontrar playas y lugares espectaculares donde apreciar arrecifes coralinos, barcos hundidos o cuevas increíbles, tanto en el Atlántico –en Isla Grande y Bocas del Toro–, como en el Pacífico –en Coiba– (ver recuadro).
A nivel mundial, y según diversos sitios en internet, algunos de los mejores lugares para bucear están en el continente americano, muy cerca de nosotros, específicamente en el Caribe. En México se encuentra una diversidad de especies que no se ve en otros países; Cozumel, cerca de Cancún, es un clásico por sus aguas cristalinas y gran visibilidad, al igual que el Mar de Cortés en Baja California y la popular Veracruz. Cerca también están las Islas Caymán, con aguas tibias, zonas libres de corrientes y sus sobresalientes escenarios submarinos, y Roatán, la mayor isla de la bahía de Honduras. Al sur del Caribe están las islas de Araba y Curazao, con aguas tranquilas y cálidas. Pero los lugares más arriesgados para bucear están en Bahamas, donde se puede realizar esta actividad entre tiburones, una variante no apta para temerosos.
Dejando a un lado a América, el Mediterráneo también es popular con lugares como el Archipiélago de Malta, que ofrece todo tipo de prácticas acuáticas. Las Islas Maldivas, al suroeste de la India; Keny, en el este de África; las inmersiones en el mar Rojo, en Egipto; la soñada isla de Fiji, en el Pacífico Sur; y Bali, en Indonesia, también ofrecen excelentes posibilidades de buceo.
¿Qué motiva al buceador a buscar ese destino perfecto? Christian Gómez, devoto y experto del buceo, lo define así: “Es algo fuera de este mundo, es como ir al espacio, como desconectarse de todo lo cotidiano. Es algo excitante y también desestresante”. ¡Y qué mejor lugar para empezar esta aventura que en nuestro propio país, cuya privilegiada posición nos brinda una gran variedad de ambientes y paisajes submarinos espectaculares, en ambos mares, que sería una pena desperdiciar!
¿Sabías que…? |
· Existen dos tipos de buceo: El libre (a pulmón) y el que se hace con equipo o “scuba”, nombre que viene del inglés “Self Contained Underwater Breathing Aparatus”.
· Como deporte, el buceo se limita generalmente a bajar a profundidades máximas de 40 metros. · Es una industria multimillonaria. Para practicarlo, usualmente se puede alquilar el equipo. · Un tanque, buceando entre 10 y 20 metros de profundidad, puede durar hasta una hora. · La edad ideal para comenzar a bucear es a los 14 años. · Uno siempre debe bucear acompañado y conocer las señas de conversación bajo el agua. Si alguien se encuentra con un tiburón, debe detener lo que hace y esperar a que el animal se aleje. Luego regresar a la superficie. No se debe salir rápido o asustarse. |
Los mejores en Panamá |
Los expertos han hablado y han seleccionado estos lugares como los mejores para ir en Panamá.
Atlántico · Bocas del Toro: Cuenta con numerosas islas y una gran variedad de ambientes y arrecifes en un buen estado de conservación. En Isla Colón, las tiendas de buceo locales le alquilan el equipo, y ofrecen instrucción y guías para practicar esta actividad en forma segura. · Las islas de San Blas: Reconocido por sus impresionantes bellezas naturales, islas desiertas y aguas cristalinas, aquí la práctica del buceo scuba está restringida como medida de conservación; sin embargo, el “snorkel” o buceo libre (sólo máscara, snorkel y chapaletas) es recomendable. · Colón, entre Portobelo e Isla Grande: Lleno de historia y cultura, sus fondos son bellos y de muy fácil acceso. Hay varios operadores de buceo en la zona que le orientarán sobre las condiciones y atractivos del lugar. · Parque Nacional Coiba: Sin duda la joya del área, sitio de incalculable valor ecológico, con los arrecifes coralinos más extensos del Pacífico Oriental, diversidad de especies marinas que incluyen gigantescos cardúmenes, la presencia constante de delfines y estacional de ballenas y orcas, lo cual hace de Coiba un sitio obligado para los amantes del buceo. Llegar a este sitio no es tarea fácil; sin embargo, ya son varios los operadores de servicios de buceo que ofrecen viajes regulares. · Archipiélago de las Perlas: Por su cercanía a la ciudad de Panamá y su belleza, sus islotes son ideales para la práctica del buceo. · Península de Azuero: Isla Iguana cuenta con arrecifes de coral y enormes cantidades de peces; es un sitio de aguas tranquilas y someras, aunque también tiene zonas para buceadores avanzados. En Pedasí se pueden contratar los servicios de las tiendas de buceo locales. |