El mundo se mueve en las Redes Sociales
El flujo informativo que existe actualmente nivela a la población mundial, abre canales antes impensables y conecta intereses, afinidades y gustos. El mundo sigue cambiando y las redes sociales son parte esencial de los nuevos parámetros de comunicación.
Nadie podía imaginar cinco años atrás que gran parte de la información circularía con rapidez a través de las redes sociales y que el ciudadano común sería parte importante de este flujo informativo.
Ni el Vaticano escapa a las redes sociales. El 4 de diciembre de 2012, @pontifex, la cuenta que representaría al Papa, hizo su debut en Twitter. El ahora emérito Benedicto XVI saludó a sus seguidores por primera vez el 12 de diciembre, mensaje que fue retwiteado 19 mil 600 veces. Después de su renuncia, Francisco comenzaría sus funciones como el nuevo sumo pontífice, con un uso mucho más activo de la red social que ya ha reunido en sus nueve idiomas a más de cinco millones de seguidores.
Pero no solo los líderes religiosos están en la red: políticos, presidentes, científicos, grandes y pequeñas empresas, celebridades, influyentes pero hasta hace poco anónimas personalidades y ciudadanos comunes, venden sus productos, comparten vivencias y opiniones, y hasta dan a conocer sus decisiones por Twitter.
Móviles, los nuevos protagonistas
“Four more years”, o cuatro años más, fue el tweet del presidente reelecto de Estados Unidos, Barack Obama, para anunciar su victoria en las pasadas elecciones de noviembre. El mensaje presidencial, que fue retwiteado 810 mil veces –el mayor registro en Twitter en 2012– y obtuvo dos millones de “me gusta” en Facebook, venía acompañado de una foto donde aparece abrazando a su esposa Michelle.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha sabido utilizar la popularidad de las redes sociales. El tweet que anunciaba su victoria en las pasadas elecciones obtuvo la envidiable cifra de dos millones de “me gusta” y fue retwiteado 810 mil veces.
Las noticias se trasladan a las redes o se generan desde ahí, produciendo muchas veces una explosión informativa donde lo malo, lo bueno, lo falso, lo verdadero, el rumor y la información oficial navegan en un mismo sitio y se replica con más rapidez gracias a los teléfonos celulares y los tablets.
Los smartphones permiten que aplicaciones que solo se podían usar desde la PC, puedan ser manejadas de la misma forma e incluso mejor que en esta. De ahí que publicar fotos en Facebook, comentar la de algún amigo y hacer relaciones virtuales se ha vuelto un quehacer cotidiano desde el teléfono, que además permite que el usuario pueda intervenir desde cualquier lugar y a cualquier hora; pueda ver su partido de béisbol, publicar un post en su blog, revisar su estatus laboral en Linkedin, hacer fotos con efectos especiales y compartirlas con sus amigos en Instagram o mirar fotos de su interés (decoración, libros, moda, mascotas, viajes, etc.) en Pinterest.
Tim Pool usó su teléfono celular para transmitir en directo, a través de internet, lo que ocurría con el movimiento Ocuppy Wall Street, en Nueva York, lo que confirma el poder que cualquiera puede tener ante la sociedad con la utilización de las redes sociales.
Esta es una nueva y efectiva posibilidad para conectarse con familiares y amigos en diferentes países, pero también para convertirse en individuos “multitarea”, que usan las redes sociales mientras ven la televisión, viajan, trabajan, hacen deporte o están en una fiesta. “El móvil es ya parte de nosotros, una parte muy íntima y cercana, y con él nos sentimos menos solos”, afirma Jesús Hernández, profesor de Esic Business Marketing School y experto en mobile marketing. Hernández agrega que hoy en día, 80% de las interacciones en las redes sociales son móviles. En materia de interconexión, estos dispositivos están desplazando a las computadoras convencionales, permitiendo que la gente desdibuje la ya delgada línea entre lo público y lo privado.
Las fronteras no existen en las redes sociales. Las personas pueden estar cerca de su artista favorito, expresar sus opiniones libremente, conectarse rápidamente con el link de una noticia y hasta generar matrices de opinión. Un ciudadano común puede convertirse en informante, reportero o líder de masas por su condición de testigo directo de los hechos que ocurren día a día, como lo demuestra el papel que tuvo Tim Pool, quien con su teléfono celular transmitió durante 21 horas seguidas lo que estaba ocurriendo con el movimiento Ocuppy Wall Street en Nueva York, algo que ningún medio pudo lograr. También lo ocurrido durante el huracán Sandy da cuenta de ello: la página 2012.twitter.com reportó que entre el 27 de octubre y el primero de noviembre de 2012 se generaron más de 20 millones de tweets sobre el huracán gracias al uso de dispositivos móviles. “Hoy en día, todos somos creadores y esto es una gran herramienta para todos los que quieran generar y compartir contenido”, afirma la social media blogger, Paola Elízaga.
A diferencia del pasado, hoy todos los medios reciben retroalimentación de la gente. “Es un hecho que ahora todo el mundo tiene la posibilidad de comunicar”, afirma el profesor James Breiner, director de Global Business Journalism de la Tsinghua University en China. Por eso, estos también han tenido que aprender a filtrar y tener un estricto control de toda la información que les llega.
Pero es difícil hacerlo. Dos días después de los atentados con bomba en el maratón de Boston en abril de este año, CNN anunció que la policía había arrestado a un sospechoso –cuando esto no había sucedido aún–. Esta información voló en cuestión de segundos y fue replicada por miles de personas en el mundo a través de las redes sociales. CNN tuvo que rectificar.
Conectar a todos en el mundo a través de contenidos atrayentes es la misión de la red Pinterest, cuyos usuarios suben y administran imágenes a través de tableros de acuerdo a los intereses de cada quien.
Después del maratón, fueron varias las mentiras que se volvieron virales en las redes sociales; por ejemplo, la foto de un joven consolando a una mujer herida, fue interpretada y difundida como la del hombre que iba a proponerle matrimonio a su novia, quien lamentablemente murió en el atentado. También “rodó” la foto de una niña de ocho años que supuestamente había fallecido en el hecho; pero al mirar bien la gráfica se pudo constatar que ella corría en otro maratón y nunca estuvo en Boston.
Y ni hablar de las metidas de pata en Twitter por parte de personalidades públicas. Es difícil olvidar cuando la actriz venezolana y ex Miss Universo Alicia Machado escribió: “Esta noche quiero que me acompañen en una oración por la paz, que estos ataques entre las Chinas no empeoren nuestra situación”, refiriéndose al conflicto entre las dos Coreas. “El lado más malvado de redes como Twitter o Facebook es la sobreexposición de los mensajes a demasiadas personas que no conocemos, y por supuesto, la impulsividad con la que escribimos que hace que sean publicadas cosas que sin reflexionar difundimos convirtiéndose en opinión”, añade Jesús Hernández.
Pero las redes también generan impactos muy positivos en la sociedad. En octubre de 2012 se inició una campaña de FundaCáncer Panamá denominada #Yolucho, que consistía en que por cada foto o mensaje relacionado con la lucha contra el cáncer que se posteara en el Facebook, Twitter e Instagram de la organización, incluyendo el hashtag #Yolucho, Banco General donaría un dólar a FundaCáncer hasta alcanzar 50 mil dólares. La respuesta de la gente fue grandiosa y, más que cumplir la meta, la superaron.
Y no solo eso, las redes pueden hacer que el mundo ponga sus ojos sobre un determinado acontecimiento gracias a los temas calientes o “trending topics”. El 14 de abril de este año se realizaron las elecciones presidenciales en Venezuela, donde se enfrentaban el candidato oficialista Nicolás Maduro y el opositor Henrique Capriles. Durante su campaña, Capriles realizó un acto con celebridades donde se impulsó el trending topic #YosoyVenezolano, una tendencia mundial que se mantuvo por varias horas. Y su tweet: “Venezuela, para cuidarte yo solo tengo esta vida mía #yosoyvenezolano Que viva el Pueblo Venezolano!” ha sido el tercero más retwiteado en la historia de la red social.
A menos de tres años de su lanzamiento, la aplicación gratuita Instagram es una de las maneras más populares para comunicarse. Es utilizada por más de 100 millones de personas que comparten fotos de su diario vivir con llamativos efectos especiales.
Las fotos, nueva manera de comunicarse
Instagram, la red social gratuita donde se pueden publicar fotos de todo tipo con filtros y hashtags (#), tiene más de 100 millones de usuarios registrados. Las fotografías a través de esta red han dejado de ser solo el recuerdo de un momento especial para convertirse en la imagen de las actividades diarias de las personas. La facilidad de publicación, los “me gusta” de los amigos y el reconocimiento que se obtiene por cada foto, la han convertido en una forma gráfica de comunicación e interacción social que cada día gana más adeptos.
Lo mismo sucede con Pinterest, la red social que permite “pinnear” o subir imágenes de cualquier tipo para crear y compartir con personas de todo el mundo tableros de fotos útiles de acuerdo con los intereses de cada quien. Esta fue la red social con mayor crecimiento en 2012, y según la consultora internacional ComScore, que analiza lo que los consumidores buscan y hacen en internet, en febrero de 2013 ya contaba con 48 millones de usuarios, de los cuales el 80% son mujeres.
Dentro de algunos años, otras redes serán las protagonistas. Algunas morirán y otras crearán nuevas aplicaciones y alianzas para lograr una plataforma más sencilla e interconectada. La forma de hacer periodismo se está reinventando y los focos informativos se trasladan de los medios al ciudadano común, y de este a los medios. Prácticamente ya nada puede ocultarse.
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