El poder de la solidaridad

Jackie Souter |

24 septiembre, 2008

Esta talentosa joven es un ejemplo de cómo Nutre Hogar está cambiando el mundo, una vida a la vez.

Melisa tiene 18 años. Cursa el segundo año en la carrera de Artes Visuales en la Universidad de Panamá, trabaja medio tiempo en la biblioteca del Instituto Nacional de Cultura (INAC), y toca el violín en la Orquesta Sinfónica Juvenil de Panamá. Además, tiene gran talento para la pintura y como cualquier jovencita de su edad, le gusta estar con sus amigas. Es dulce, educada y de voz tenue, pero llena de vida. Por ello, es difícil creer que Melissa, cuando era una bebita, casi muere.

Ella, al igual que miles de niños panameños, fue referida al centro de Nutre Hogar de Veraguas en mayo de 1991, por las autoridades de salud de su comunidad. Fue la primera niña ingresada a este centro, recién inaugurado, con desnutrición severa y un serio retardo sicomotor. Su madre falleció en el parto y su familia vivía en condiciones de pobreza extrema; aunque una tía intentó criarla, no pudo, ya que Melisa nació con bajo peso y presentaba además infecciones en la piel y otras patologías propias de un desnutrido severo. Ya recuperada, luego de un año de tratamiento, fue adoptada por una madre que le dio el amor y el cariño que todo niño se merece.

Como Melisa, son miles los niños que han sido salvados de la desnutrición por Nutre Hogar, organización fundada en 1988 por Monseñor Rómulo Emiliani. Para ser más exactos, se han recuperado 5,000 preescolares a nivel nacional desde su fundación hace 20 años, mediante un tratamiento que incluye alimentación balanceada, estimulación, terapias, atención en salud y mucho amor. Actualmente existen siete Centros de Recuperación de Nutre Hogar a nivel nacional, en Panamá, David, Santiago, Penonomé, Las Tablas, Changuinola y Kankintú, en la Comarca Ngobe-Buglé.

Melisa, a pesar de su corta edad, comprende perfectamente todo lo que Nutre Hogar hizo por ella y la gran labor que realiza. “Estuve en el centro de Veraguas, luego fui transferida al centro de Panamá y allí me salvaron”, dice. Y porque lo comprende, hoy en día apoya a Nutre Hogar y quiere ayudar a otros jóvenes. Además, su madre adoptó a otra niña del Hogar San José de Malambo, para “agradecerle a Dios” y ahora tiene una hermanita. “Ella tiene nueve años y está aprendiendo a tocar violín. Yo le dije: ‘tu debes aprender ya que nos están dando una oportunidad y yo también quiero que tu logres tus sueños’ ”.

Para Melisa, su sueño más grande es ser violinista y ayudar a los jóvenes y a los niños pobres con música. “Yo les digo que para la música no es necesario el dinero. No hay cosa más bonita que un joven pueda aprender un instrumento porque te relaja. Te vas a otro mundo y se te olvidan los problemas… amo el violín”, dice con una sonrisa.

Al oírla tocar una hermosa melodía, no queda duda de que Nutre Hogar, con la labor que realiza, le ha dado la oportunidad a esta jovencita de vivir una vida plena. Sigamos apoyándolos para que muchos niños más puedan surgir.

Programa «La Galleta Nutritiva»
Desde hace 10 años, la Fundación Sus Buenos Vecinos de Banco General patrocina en su totalidad el programa “Alimentación, Nutrición y Salud», mejor conocido como “La Galleta Nutritiva” de Nutre Hogar, que atiende a niños de 6 hasta 60 meses o preescolares. El programa consiste en la distribución diaria de galletas nutritivas, cremas alimenticias, micronutrientes y desparasitantes a más de 6,300 beneficiarios. Este programa se complementa con un seguimiento de peso y talla y con subprogramas de capacitación en los centros y subcentros comunitarios de Nutre Hogar. Para más información puede escribir a: www.nutremercadeo@cwpanama.net.

 

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