Malambo sueña con un bachillerato
Los niños del Orfelinato San José de Malambo son felices. A pesar de haber sido abandonados, abusados o haber llegado al mundo en extrema pobreza, sonríen con un simple juego y reparten abrazos a montón. Incluso los que están enfermitos, con VIH, sida u otras enfermedades, se ven sanos. Y es que, gracias a las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl, aquí reciben atención, cariño, alimentación, vestido, educación y atención médica, además de una formación basada en valores morales.
No es un trabajo fácil. Solo basta con entrar a la casita donde viven los bebés para darse cuenta del gran trabajo que realizan las Hermanas y las colaboradoras del orfanato, quienes deben dar de comer, bañar, vestir y entretener a muchos bebés a la vez. Debe haber una gran organización y coordinación para darles a estos seres humanos el cuidado y el amor que se merecen.
Pero lo que muchos no saben es que el orfanato funciona en gran parte gracias a los esfuerzos de la Asociación Amigos del Orfelinato San José de Malambo, compuesta por cuarenta mujeres voluntarias, quienes consiguen fondos de empresas privadas, donantes individuales y realizan actividades para recaudar fondos.
Desde su fundación, en 1992, esta asociación no solo ha ayudado a mantener el Orfelinato sino que ha alcanzado grandes logros como mudar el hogar de Santa Ana a Arraiján, financiar y darle mantenimiento a diez casitas para acomodar a los niños por edad, equipar las áreas deportivas y recreativas, financiar la construcción de talleres ocupacionales, dar apoyo financiero para los niños con VIH positivo (a quienes también les construyeron unas casitas especiales) y coordinar la construcción de la escuela primaria.
Hoy en día, el albergue brinda un hogar a más de 180 niñas y niños provenientes de todo el país, muchos con problemas de aprendizaje, desnutrición y cuadros críticos de salud.
Este año, la asociación quiere lograr un gran sueño que ya está en marcha: construir un edificio de bachillerato para acoger a más de 180 jóvenes, no sólo del Orfelinato sino de toda la comunidad. El objetivo es construir once aulas de clases para 10°, 11° y 12° grado, donde se ofrezca un Bachillerato en Ciencias con énfasis en Turismo Agro-Ecológico y un Bachillerato en Letras con énfasis en Idiomas. Serían los únicos planes de bachillerato del corregimiento y las áreas aledañas y ya cuentan con el apoyo del Ministerio de Educación que aprobó la solicitud de los docentes.
El terreno lo tienen en la parte de atrás del hogar y ya se está removiendo tierra. Sin embargo, todavía les faltan fondos y las voluntarias están trabajando duro para conseguirlo. Con el bachillerato no solo se beneficiará a los adolescentes del orfanato sino a muchos de la comunidad que no tienen a un plantel al cual asistir, ya que se han quedado cortos.
Para ayudar, puede comunicarse con la asociación al teléfono 270-4758. Su actual presidenta es la señora Connie Cardoze de Shyne. |
Con este ambicioso proyecto, la asociación busca lograr equidad de oportunidades y elevar el nivel educativo de los niños del Orfelinato. Esperamos que la comunidad se les una para lograr este gran objetivo.