Un orfanato singular
Partir de Washington, D. C. en un vuelo de 14 horas no sonaba muy apetitivo. Mientras cruzaba el océano Atlántico para aterrizar en otro continente me preguntaba cómo sería Kenia. Como trabajo para una organización internacional no lucrativa con sede en los Estados Unidos que se dedica a salvar la vida silvestre, quería visitar Kenia para familiarizarme con el país y planificar futuros viajes para los conservacionistas dedicados a salvar a los animales. Jamás imaginé lo que encontraría. Con un característico ¡jambo! – saludo en Swahili, el idioma oficial de Kenia– mi recorrido por este país africano empezó. Ver hermosos paisajes y conocer maravillosos y amables lugareños me entusiasmó, pero debo reconocer que la experiencia de visitar por primera vez un orfanato de elefantes en Nairobi, la capital de Kenia, me dejó sin palabras.

Cada día, montones de mamaderas son preparadas para deleite de los elefantes bebés que, con inocencia, juegan y comen ajenos a la atención que despiertan en los visitantes.
El David Sheldrick Wildlife Trust es un refugio para elefantes, rinocerontes y, ocasionalmente, cebras y otros animales que han perdido su familia. Este orfanato fue fundado en 1977 por la Dra. Daphne Sheldrick, quien ha dedicado su vida a la conservación y fue la primera persona en alcanzar con éxito el incremento de bebés elefantes huérfanos. Los elefantes que allí viven provienen de todo el país y son cuidados minuciosamente durante 24 horas del día para asegurar su supervivencia. Ellos son eventualmente reintroducidos a su hábitat natural en el Parque Nacional Tsavo Este, donde el reconocido naturalista y esposo de Daphne, David Sheldrick, fue director fundador y laboró por 28 años hasta su muerte, en 1976.
La Dra. Sheldrick ha tenido un impacto real en la vida de estos elefantes y rinocerontes, que de otra forma hubiesen muerto en manos de cazadores furtivos o por los conflictos que rodean la población. Fue emocionante ser testigo del momento en que los elefantes son llevados a una zona donde se les permite socializar, revolcarse en el lodo, jugar, interactuar con sus cuidadores y donde son alimentados –¡toman leche como cualquier bebé, pero en enormes mamaderas!–.
Mientras mis ojos se nutrían con tan reconfortantes imágenes, uno de los miembros del equipo de trabajo del orfanato respondía las preguntas de quienes tienen el privilegio de visitar este lugar tan especial. Nos conversó sobre los hábitos de los elefantes africanos y ofreció interesantes datos, como por ejemplo que:
- El elefante macho puede medir hasta 4 metros de altura y pesar 16,000 libras. Las hembras pueden alcanzar una estatura de cerca de 3 metros y pesar más de 7,000 libras.
- El promedio de vida para un elefante es de 70 años.
- Los elefantes viven en una sociedad matriarcal, en manadas de dos a veinticinco hembras dominadas por la hembra de más edad. Todos los miembros de la manada protegen a su cría. Los machos dejan la manada entre los doce y los quince años, y viajan solos o forman pequeñas manadas de machos.
- Las hembras alcanzan la madurez sexual entre los nueve y los doce años, y a partir de entonces pueden reproducirse en intervalos de cinco años por el resto de sus vidas. El período de gestación es de 22 meses –el más prolongado en los mamíferos–. Al nacer, un elefante puede pesar entre 200 y 250 libras.
- Los machos alcanzan su madurez sexual a los diez años, pero no se reproducen hasta los 30, cuando son lo suficientemente grandes para competir por las hembras.
- Los elefantes comen pasto, arbustos, hojas, corteza, raíces y frutas. Dedican 18 horas al día a alimentarse y durante este tiempo consumen entre 200 y 400 libras de vegetación. ¡Y pueden ingerir hasta 26 galones de agua de una vez!
- En su hábitat natural, los elefantes necesitan de grandes extensiones de tierra para moverse y alimentarse. A medida que la población humana crece, la oportunidad para la supervivencia de los elefantes disminuye. Esto, junto con el comercio de marfil, representa una seria y real amenaza para esta especie.
Son pocos los orfanatos para animales silvestres en el mundo. En Zimbabue está el Orphan Care and Teaching, establecido en 1973, y que ofrece un hogar a animales huérfanos, abandonados o enfermos, que incluye desde monos hasta leones. En Zambia, está el Chimpanzee Wildlife and Orphan Care, uno de los santuarios más grandes a nivel global.
Estos orfanatos de vida silvestre no son zoológicos. Cuando es posible, los animales se rescatan y se devuelven a su hábitat natural. Si el regreso a su hábitat natural no es posible, los animales se cuidan y mantienen con fines educativos y de estudio zoológico.
En otras partes del mundo existen más de 35 santuarios, reservas y centros para el cuidado y rehabilitación de la vida silvestre. Estos sitios ofrecen, a los interesados, oportunidades para trabajar como voluntarios en sus programas de conservación, educación o medicina veterinaria.
El cuidado de un animalito vulnerable que ha perdido a sus progenitores es una tarea muy loable, sobre todo cuando se trata de especies cuya existencia en nuestro planeta se ve amenazada. Rescatarlos, rehabilitarlos y regresarlos a su hábitat natural es darles una segunda oportunidad. Más de 150 elefantes han encontrado un segundo hogar temporal en Kenia, en un orfanato que sirve de modelo para otros centros de conservación y organizaciones que tienen un impacto positivo en el delicado ecosistema africano y mundial.
Mi viaje a Kenia me dejó una enorme huella y una sensación de renovado compromiso para seguir trabajando por aquellas especies que cada día tienen menos cabida en este mundo. Al partir les dije kwaheri (que en español significa adiós) con la idea de algún día poder regresar a un continente cuyo universo animal no deja de maravillarnos.
Sabías que...
- 96 elefantes son asesinados cada día en África. En la década de 1980, hasta el 80% de las manadas se perdieron en algunas regiones y, de acuerdo con la Wildlife Conservation Society, de 1.2 millones de individuos que había en ese entonces hoy solo quedan 420,000.
- Existen tres especies de elefantes: una en Asia y dos en África.
- Grupos conservacionistas anunciaron en septiembre un compromiso de acción durante tres años, a un costo de 80 millones de dólares que aportará la Iniciativa Global Clinton (CGI) que agrupará a ONG, gobiernos y ciudadanos sensibles para detener la matanza de elefantes de África, que están siendo diezmados debido al tráfico ilegal de marfil.