Una mano amiga en la enfermedad

Jackie Souter |

25 junio, 2009

La historia de Osiris, a quien se le diagnosticó leucemia a los siete años de edad, refleja la realidad de muchos niños panameños que, gracias a la Fundación Amigos del Niño con Leucemia y Cáncer (FANLYC), encuentran un apoyo incondicional.

El 22 de noviembre de 2005 es una fecha que Aura nunca olvidará. Ese día, su hija de siete años, Osiris, fue diagnosticada con leucemia. “Fue algo muy doloroso”, nos dice Aura, quien vive en Santa Fe de Darién. Sin embargo, inmediatamente luego del diagnóstico, una mano amiga vino a socorrerla. “Las personas de FANLYC fueron las primeras que nos ayudaron con el pasaje (del transporte) y más que nada, con apoyo. Es muy necesario, uno necesita mucho apoyo porque esto es bien doloroso”, cuenta, con el cansancio que sólo conoce una madre de un niño con cáncer.

Y es que para una familia del interior, de pocos recursos, un diagnóstico de cáncer es sumamente difícil. Sin un lugar donde quedarse, sin el conocimiento ni los recursos para las medicinas, el proceso puede ser casi imposible de manejar y las probabilidades de cura son mucho menores que las de otros niños. Y allí es donde entra FANLYC y su posada Yo Tengo un Amigo.

En la Posada, ubicada en Calle 33 y Avenida México, los niños con cáncer y sus familias encuentran un lugar cómodo donde quedarse mientras reciben tratamiento en el Hospital del Niño. El edificio fue concebido por FANLYC y fue construido y decorado cuidadosamente para lograr un ambiente de paz, armonía y esperanza, para todos los niños que allí pasan una temporada. Desde allí, todos los colaboradores de FANLYC, voluntarios y su presidenta, Leslie Ducruet, recaudan fondos para ayudar a estas familias, especialmente con las medicinas para tratar la leucemia, que en muchas ocasiones se agotan en el hospital.

Pero la ayuda va mucho más allá. El apoyo moral que reciben las madres, padres y niños enfermos es sumamente importante. Aquí se comparten experiencias, alegrías y tristezas y cada batalla contra la enfermedad es librada junto a soldados solidarios que están en cada etapa del camino.

Luego del diagnóstico, Osiris pasó seis meses en la Posada mientras recibía quimioterapia y para ella fue un refugio especial. “Cuando yo empecé yo pensaba que esto era otro hospital, que me iban a puyar, pero cuando vine fue muy distinto, toda la gente es muy distinta y siempre me han tratado bien”, nos cuenta con una sonrisa tímida.

Hoy, casi cuatro años después, Osiris, quien cursa el quinto grado y es cuadro de honor, se encuentra en remisión y está sana. Su sonrisa y ganas de vivir son un ejemplo de lucha y una prueba más de que con el apoyo de organizaciones sin fines de lucro, familiares, amigos y extraños, los niños de pocos recursos pueden ganarle la batalla a esta enfermedad.

Cómo ayudar
Conviértete en un Amigo Estrella de FANLYC con una donación de B/. 20.00 al mes. Este ingreso le permitirá a la fundación abastecerse de medicinas, que es la necesidad que más les agobia. Para hacerlo, puedes llamar al 227-7626 o al 227-7535.

También puedes hacer una donación individual en la Posada o a través de Banca en Línea de Banco General, en www.bgeneral.com

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