Guía para comenzar a invertir

Muchos quieren invertir, pero pocos son los que realmente dan el primer paso. Lo que detiene a la mayoría suele ser no saber por dónde empezar, en qué fijarse o qué hacer. Por eso, aquí te compartimos un checklist sencillo con los pasos básicos para realizar tu primera inversión.

  1. Organiza tus finanzas

Es común que, por las ansias de comenzar a invertir, muchas personas se salten este paso justificándolo con frases como “hay que invertir ya”. Sin embargo, tener tus finanzas personales en orden te ayudará a tomar mejores decisiones y a que tus inversiones sean sostenibles en el tiempo. Asegúrate de tener cubiertos estos tres puntos:

  • Fondo de emergencia: al menos de 3 a 6 meses de tus gastos básicos, como respaldo ante imprevistos.
  • Deudas de consumo bajo control: especialmente tarjetas de crédito o préstamos personales.
  • Presupuesto claro y ahorro específico para invertir: distinto al fondo de emergencia.
  1. Define tu objetivo de inversión

Antes de invertir, pregúntate: ¿para qué quiero hacerlo? Definir tu objetivo te ayudará a establecer un plazo, evaluar qué tipo de instrumentos se alinean con ese propósito e incluso a determinar cuánto riesgo puedes asumir.

Tu meta puede ser de corto, mediano o largo plazo: ahorrar para comprar una casa, pagar la educación de tus hijos o planificar tu retiro. Cuanto más claro tengas tu objetivo, más sencillo será tomar decisiones alineadas en el camino.

  1. Conoce tu perfil inversionista

Tu perfil de inversionista es una evaluación de tus prioridades, tu tolerancia al riesgo y tu situación financiera. Funciona como una guía para tomar decisiones coherentes con tus objetivos.

Los perfiles más comunes son:

  • Conservador: busca seguridad y estabilidad. Prefiere mantener su capital seguro, aunque los rendimientos sean bajos.
  • Moderado: busca un equilibrio entre seguridad y crecimiento. Acepta cierta volatilidad sin asumir riesgos extremos.
  • Agresivo: busca maximizar sus ganancias y está dispuesto a tolerar mayor riesgo a cambio de un rendimiento potencial más alto.

Conocer tu perfil te ayudará a evitar decisiones impulsivas y a construir una estrategia de inversión sostenible y acorde a tus prioridades.

  1. Aprende sobre los activos de inversión

Infórmate sobre los instrumentos de inversión disponibles, cómo funcionan y qué riesgos implican. Esto te permitirá construir un portafolio diversificado y alineado con tus objetivos.

Algunos de los más comunes son:

  • Depósitos a plazo: inviertes tu dinero durante un período determinado a cambio de una tasa de interés fija. Son de bajo riesgo.
  • Acciones: representan una pequeña parte de una empresa. Su valor puede subir o bajar según el desempeño de la compañía y del mercado.
  • Bonos: son préstamos que haces a empresas o gobiernos, a cambio de que te paguen intereses en un plazo determinado.
  • Fondos cotizados en bolsa (ETFs): son “canastas” de activos (acciones, bonos, etc.). Al comprar una parte, inviertes en todos los activos que contiene esa canasta, lo que facilita la diversificación.
  1. Elige un bróker

Si vas a invertir en la bolsa de valores, necesitas elegir un bróker: es decir, un intermediario que te permite abrir una cuenta para comprar y vender activos de inversión.

Antes de elegirlo, revisa estos aspectos:

  • Regulación: asegúrate de que esté autorizado por una entidad financiera confiable. Esto es vital para que tengas protección y respaldo.
  • Costos y comisiones: infórmate sobre los cobros por operación, mantenimiento u otros servicios.
  • Atención al cliente: verifica que ofrezca soporte eficiente para resolver dudas o problemas.
  • Facilidad de uso: si es una plataforma de autogestión, debe ser intuitiva y amigable para operar sin complicaciones.

Y ahora sí, con todo en orden, estás listo para dar ese primer paso. Recuerda: no necesitas mucho dinero para comenzar, pero sí claridad y constancia.