¿Cómo separar las finanzas personales de las finanzas del negocio?

Juntos, pero no revueltos: así es como se deben manejar las finanzas personales y las del negocio cuando eres emprendedor. Sin importar que seas un solopreneur, es decir, que estés emprendiendo tú solo, las finanzas de la empresa siempre deben ir por separado para mayor orden, claridad, planificación, y crecimiento del negocio de manera sostenible.

Si te estás preguntando ¿cómo lo logro?, aquí te compartimos 4 estrategias para separar tus finanzas de las del negocio.

Estrategia #1 – Define un capital semilla

Si estás por iniciar un negocio, es ideal que asignes un capital semilla. Este es el monto inicial de dinero requerido para poner tu emprendimiento en marcha.

Para calcularlo debes hacer un presupuesto de todo aquello que requieres para iniciar y sostener las operaciones del negocio durante el tiempo que necesites para desarrollarlo hasta que comience a generar ingresos.

Estrategia #2 – Cuentas separadas

Abrir cuentas bancarias separadas para tu emprendimiento facilitará la gestión de los ingresos y gastos de tu negocio. Esto es necesario para poder evaluar las ventas, costos, gastos y rentabilidad del emprendimiento. Adicionalmente, podrías considerar tener tarjetas de débito o crédito separadas para automatizar los pagos de tu empresa y los personales.

Estrategia #3 – Págate un salario

Pagarte un salario es la clave principal para mantener las finanzas por separado.

El salario que te fijes dependerá de la etapa en la que esté tu negocio. Por ejemplo, si estás iniciando podrías considerar pagarte un porcentaje de las ganancias mensuales. Por otro lado, si ya el negocio está bien establecido y tienes una facturación más estable, podrías definir un sueldo base y un porcentaje de comisión acorde a las metas de ventas.

No caigas en la trampa de reinvertirlo todo o de esperar a que el negocio crezca para entonces asignarte un salario. Uno de los grandes errores es pensar que el emprendedor no puede “darse el lujo” de pagarse un salario. Tú eres la persona más importante del negocio. Si no hay espacio para pagarte un salario, es probable que el negocio no esté siendo rentable y debas hacer ajustes.

Estrategia #4 – Planificación independiente

El emprendedor suele administrar las finanzas del negocio de la misma manera en la que administra sus finanzas personales. Por ello, educarte financieramente es esencial.

Haz una planificación anual y realiza un presupuesto por separado para tus finanzas personales y empresariales.

En la parte personal, considera tus metas financieras, tus gastos y tus compromisos anuales. No olvides contemplar el sueldo que te debe pagar el negocio.

En tu emprendimiento, ten en cuenta metas de facturación mensual, los costos y gastos asociados e inclusive, las inversiones que debas realizar.

Ambos ejercicios te darán visibilidad de qué decisiones y acciones debes tomar para cumplir tanto las metas de tu empresa, el sueldo que deseas te pague tu negocio y también, los objetivos a cumplir en el aspecto personal.