Emprender mientras trabajas, ¿cómo lograrlo?
Por: Maru Caballero, Bolsillo y Sencillo

Emprender a la par de tu empleo, aunque parezca un sueño inalcanzable, es totalmente posible. Para iniciar este camino, hay tres aspectos esenciales que debes considerar: administrar bien tu tiempo, enfocarte en los resultados y estructurar bien tu idea de negocio. A continuación, te contamos qué considerar en cada uno de estos puntos.

Administrar bien tu tiempo

Trabajar y emprender a la vez puede ser retador, pero no imposible. Si esto es una prioridad para ti, hay que sacar el tiempo, ponerlo en agenda y ser disciplinado.

¿Cómo lograrlo? Establece un bloque mínimo de 4 horas semanales para dedicarle a la creación de tu negocio y bloquea tu agenda de manera fija en el horario que elijas. Ese bloque puede ser, por ejemplo, 1 hora de lunes a jueves después del trabajo o 4 horas los sábados en la tarde. Lo importante es que el horario que establezcas sea un periodo totalmente enfocado en tu negocio y que puedas sostener en el tiempo semana tras semana.

Enfócate en resultados

No es solo dedicarle tiempo, sino también sacarle el máximo provecho al mismo. Por ello, debes enfocarte en resultados. Cada semana debes definir de antemano cuál es el resultado y/o avance que debes haber logrado en el horario establecido. Elige 1 o máximo 3 objetivos; no caigas en la trampa de hacer la lista inmensa de cosas que te terminan agobiando y sin ningún resultado claro.

El primer resultado en el que, sin duda, te debes enfocar es en estructurar bien las bases de tu idea de negocio.

Estructura bien tu idea

Definir claramente tu idea de negocio es la parte que los emprendedores solemos tomar a la ligera, pero a la que, irónicamente, deberíamos dedicar mayor tiempo.

Si aún no tienes una idea clara, empieza escribiendo una lista de tus talentos, tus experiencias y tus pasiones. Luego, escribe una lluvia de ideas de posibles negocios que podrías iniciar considerando dicha lista y elige la opción que más te apasione desarrollar.

Una vez elegida la idea, entonces pregúntate, ¿qué problema resuelve tu idea de negocio? Todos los negocios están para resolver un problema a alguien y usualmente, son problemas que en el trasfondo apelan a una emoción. Expliquemos esto utilizando de ejemplo a los relojes de la reconocida marca de lujo Rolex: ¿cuál es el problema que resuelve estos relojes? Nadie compra un reloj de lujo solamente para ver la hora. Realmente, esta marca apela al estatus de las personas que lo utilizan. El problema emocional que realmente resuelve la marca es de prestigio, reconocimiento e inclusive de autorrealización personal.

Ahora, lo que sigue es definir quién es tu cliente ideal. Entre más específico seas al definir a tu cliente, mejor. Para ello, te recomiendo crear un avatar, es decir, un personaje ficticio de cómo luce tu cliente ideal, qué edad tiene, cuál es su nivel de ingresos, a qué se dedica, cuáles son sus intereses y demás. Esto te ayudará para entender dónde encontrar y cómo comunicarte con ese cliente ideal.

Ahora sí, ¿listo para iniciar el camino de emprender mientras trabajas?