Montañas rusas espeluznantes
Subirse a una montaña rusa es una experiencia como pocas. Un recorrido por algunas de las más famosas del mundo podría entusiasmarlo para incluir esta aventura en su lista de lo que haráá durante el 2012.
Inaugurada en el 2003, la Top Thrill Dragster fue nombrada este año la novena mejor montaña rusa de acero en el mundo, durante los premios Golden Ticket, presentados por la revista Amusement Today. Alcanza una velocidad de más de 160 kilómetros por hora a una altura máxima de 121 metros.
Una ráfaga de adrenalina corre por todo el cuerpo como si fuera una descarga eléctrica, el vacío se siente en la boca del estómago y una sensación entre susto y emoción se puede apoderar de quienes se atreven a subirse en las montañas rusas más espeluznantes que el hombre ha creado. Descubrimos algunas de las más impresionantes, entre ellas una en New Jersey, que tiene una caída de 45 pisos de altura, y otra en Japón que dura cuatro minutos y es la más larga del mundo. Estas atracciones maravillosas suelen acaparar a millones de visitantes alrededor del mundo cada año.
La historia de las montañas rusas es bastante fascinante, ¿es cierto que fueron inventadas en Rusia y cómo sucedió? Como dato curioso, las montañas rusas existen desde los siglos 16 y 17, cuando el frío, en Rusia, permitía deslizarse en cajones de hielo por áreas montañosas.
Los franceses evolucionaron un poco más los sistemas, hasta que en 1817 inventaron la Russes a Belleville, que fue la primera en tener el carro pegado a las vías. Con la Segunda Guerra Mundial, la industria de parques temáticos sufrió un revés y no fue hasta los años 70 y 80 que vivió un renacimiento hasta nuestros días, que podemos encontrar auténticos monstruos de velocidad y altura.
Entre acero y madera
Para quienes buscan velocidad, desde los últimos 50 años las montañas rusas de acero se llevan la medalla de oro. Al incorporar mejoras en los materiales como el acero, ruedas de poliuretano y carriles arqueados, los ingenieros a cargo de su fabricación han logrado auténticas maravillas que potencian la adrenalina. Cabe destacar que las denominadas Strata Coaster son las montañas rusas que miden más de 121 metros de altura, de las cuales hay solo dos en el mundo, ambas en Estados Unidos: Top Thrill Dragster, en Cedar Point, Ohio, que abrió sus puertas en el 2003 y llega a una altura de 130 metros, y la famosa Kingda Ka, ubicada en el parque Six Flags Great Adventure, en New Jersey, a 139 metros. Para tener una referencia de altura, estas montañas rusas son solo 60 metros menos altas que el punto más alto de ciudad Panamá, el Cerro Ancón, que mide 199 metros.
Esta no es la única categoría atrayente de las montañas rusas de acero con caídas pronunciadas. En Australia, por ejemplo, la Torre de Terror II es la más alta y rápida del hemisferio Sur. A más de 160 kilómetros por hora, con una duración total de 27 segundos, promete pararle el pelo a los más valientes.
En Japón, por otro lado, se encuentra la más larga del mundo, la Steel Dragon 2000, que mide alrededor de dos kilómetros y medio de longitud. La más rápida, que rompió récord por su velocidad a casi 240 km/h, está en Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos. Ubicada encima del circuito de Fórmula Uno de la ciudad, se llama Fórmula Rossa y la novedad es que los pasajeros de adelante deben usar lentes al subirse ya que, por el sistema hidráulico de lanzamiento, la sensación es de quien se sube a correr en un Ferrari.
Cuando, en el 2005, Kingda Ka abrió en el parque Six Flags, de New Jersey, rompió el récord mundial en velocidad y altura. Al subir, a los aficionados se les sugiere que se sienten y pongan la cabeza hacia atrás para soportar en 3.5 segundos la aceleración de 0 a 206 kilómetros por hora.
Las montañas rusas de madera, al ser más tradicionales, se distinguen no tanto por su velocidad al andar, sino por lo empinadas de sus caídas. Es el caso de Colossos, ubicada en el Heide Park, en Alemania. A pesar de que esta montaña rusa no entra dentro de las más antiguas, pues fue inaugurada en el 2001, el sistema de madera que utilizaron para fabricarla es muy novedoso. La precisión que lograron sus creadores prefabricando las partes permite que sea un paseo más suave.
El problema que muchos entusiastas de las montañas rusas de madera encuentran es que, al ser tan antiguas, son como reliquias en las ciudades donde están, es decir, están expuestas al público, pero no están en funcionamiento. Existen en Estados Unidos asociaciones de usuarios, como la American Coaster Enthusiasts, que se dedican a salvar y rescatar estas auténticas obras de ingeniería para las generaciones futuras, como lo explican en su página web.
De acuerdo con la Base de Datos de Montañas Rusas, en el 2007 existían 2,088 montañas rusas operando en el mundo, 1921 de acero y 167 de madera. Dentro de ambas categorías hay clasificaciones entre ellas, las más antiguas, las más largas, las que más inversiones tienen, las que tienen la caída más alta, las más complejas y las más rápidas. Esto permite que al montarse las personas experimenten sensaciones extremas en un ambiente protegido. Es cierto que existen algunos riesgos pero, por lo general, los expertos dicen que son aparatos muy seguros.
La seguridad ante todo
Según la Asociación Internacional de Parques Temáticos y Atracciones (IAAPA), diseñar y construir montañas rusas modernas es costoso y puede tardarse entre dos y tres años para estar en funcionamiento. Algunos de los diseños actuales se dice que han llegado a costar hasta 8 millones de dólares. Al ser aparatos tan costosos y que reciben millones de visitas, el tema de la seguridad es algo que preocupa tanto a los usuarios, como a fabricantes y propietarios.
Steel Dragon 2000 es la montaña rusa más larga del mundo. Se encuentra ubicada en el parque de diversiones de Nagashima Spa Land, en la Prefectura de Mie, Japón. En su punto más alto se eleva hasta 97 metros sobre el suelo, o el equivalente a un edificio de 30 pisos.
Fuentes de la industria dicen que es más probable tener un accidente fatal en un carro que en una montaña rusa. Según un estudio hecho por la Comisión de Seguridad de Productos de Estados Unidos para la IAAPA en el 2006, más de 300 millones de personas visitaron parques temáticos permanentes sólo en Estados Unidos y, de esa cantidad, solo 6,500 personas buscaron ayuda médica después de subirse en una atracción, incluyendo montañas rusas.
Lo cierto es que al asistir a parques temáticos, cuando se trata de velocidades altas y experiencias extremas suelen haber letreros que lo explican y que advierten que mujeres embarazadas, personas que sufren del corazón y, en algunos casos, niños menores de ciertas edades no deben subirse en ciertos aparatos. Generalmente, son tres controladores programables los que monitorean la velocidad, la distancia de los trenes o carritos, y alertan a los operadores humanos de problemas o fallas en el sistema. No hay posibilidades que un carro salga de la estación sin que un pasajero esté bien sujetado o sin freno. Diariamente, el personal del parque temático revisa los aparatos antes de comenzar la jornada y se le hace un mantenimiento riguroso anual, lo cual deja claro que, en efecto, son aparatos seguros, controlados por computadoras, pero que requieren de rigurosos mantenimientos para poder continuar su funcionamiento adecuado.
La montaña rusa Fórmula Rossa, en Abu Dhabi, se lleva el título de ser la más rápida del mundo pues alcanza una velocidad de 140 km/h. Es una auténtica máquina de adrenalina, inspirada en las mejores pistas de Fórmula 1 del planeta.
Para todos los gustos
Hay quienes aman y sienten una gran pasión por la velocidad. Hay incluso parejas que comparan el matrimonio con las subidas y picadas de las montañas rusas. Por eso, aunque parezca increíble, hay quienes dan el “sí” subidos en uno de estos aparatos. No son matrimonios comunes, no son lo que quizás muchos harían, pero lo cierto es que sucede. Cliff Herring es un pastor famoso en Lehigh Valley, en el estado de Pensilvania, Estados Unidos, quien además de ser un gran entusiasta de las montañas rusas y pertenecer a la Asociación de Entusiastas de Montañas Rusas (ACE por sus siglas en inglés) – que tiene más de 1,500 miembros–, casó a su primera pareja en una montaña rusa en marzo de 1985.
Aunque criticado por muchos, él asegura que no lo hace como parte de un show, sino como parte de una ceremonia importante en la vida de dos personas que han decidido unirse. También hay novios que deciden ceñirse a una ceremonia tradicional, pero que le piden matrimonio a sus futuras esposas subidos en una montaña rusa.
En definitiva, hay montañas rusas para todos los gustos. Solo en Estados Unidos cuentan con más de 400 y, en el mundo, otros cientos más. Existen largas, cortas, altas, miedosas, divertidas… Lo cierto es que esta es una industria prolífica que no termina de inventarse y reinventarse, y que trae fuertes emociones a adultos y a niños cada año. ¡En sus próximas vacaciones, anímese a probar una!
Colossos, ubicada en el Heide–Park, Alemania, es una montaña rusa de madera al estilo antiguo pero con vías prefabricadas y diseñadas en el siglo XXI. Es una de las más altas que existen de madera y puede llevar hasta 1500 pasajeros cada hora.
Fotos:
Páginas 24 y 25 © Cedar Point Amusement Park / Resort
Página 26 © Joel A. Rogers – CoasterGallery.com (superior) / © Tower of Terror II, Dreamworld Gold Coast Australia (inferior)
Página 28 © Joel A. Rogers – CoasterGallery.com
Página 30 © Arno Burgi / dpa / Corbis (Fórmula Rossa) / © Heide-Park Soltau GmbH (Colossos)