Guía de una buena alimentación

Dra. Débora A. De Grimaldo |

18 septiembre, 2003

Si tuviera que resumir lo que es una buena alimentación, lo haría definiendo lo que debemos y no debemos incluir en la dieta diaria:

  1. Comer de todos los grupos de alimentos. El cuerpo necesita alrededor de 40 nutrientes. Para obtenerlos, debemos comer de todos los grupos de alimentos. Además, debemos elegir alimentos con alta densidad de nutrientes, aquéllos que proveen pocas calorías y muchos nutrientes. La ensalada de tuna (1 lata de tuna con lechuga, tomate y aceite de oliva) es un ejemplo de alimentos de alta densidad nutricional, mientras que una hamburguesa con papas fritas, es un ejemplo de baja densidad de nutrientes. Las dietas que favorecen la ingesta de 1 grupo de alimentos en exageración o la eliminación de un grupo de alimentos en su totalidad, conducen a excesos o déficits nutricionales que pueden poner en peligro la vida del paciente.
  2. En cantidad suficiente para mantener peso. Las necesidades calóricas varían según la edad, el sexo, la altura, la actividad física y el metabolismo basal. Pero el punto clave es que las calorías ingeridas no deben superar las calorías quemadas, si el propósito es mantener peso. Todo lo que comamos de más, sean proteínas, grasas o carbohidratos, se acumularán, generalmente en forma de grasa. No hay que tenerle miedo a los carbohidratos, como la pasta y el arroz, simplemente debemos medirlos y comerlos con moderación. Les recomiendo no repetir.
  3. Escoger alimentos bajos en grasa saturada y colesterol.
    • Carnes magras, pescado, aves
    • Los frijoles pueden sustituir la proteína animal
    • La grasa visible debe ser eliminada
    • La piel de las aves no debe ser ingerida
    • Los lácteos descremados deben sustituir a los lácteos completos
    • Los enlatados en agua deben sustituir a los enlatados en aceite
    • Los huevos, vísceras y mantequilla deben ser usados con moderación
    • Los alimentos deben ser asados, horneados o hervidos.
  4. Incluir abundantes vegetales, frutas y granos enteros.
    Debemos incluir un mínimo de 3 porciones de vegetales, 2 frutas y 6 porciones de granos.
  5. Usar azúcares refinadas con moderación.
    Recuerda: los postres son alimentos con alto contenido de grasas saturadas.
  6. Usar sal y otras formas de sodio con moderación. Un alto contenido de sodio en nuestra dieta se ha relacionado con hipertensión arterial, uno de los factores de riesgo en la fisiopatología de la enfermedad coronaria. No debemos agregar sal en la mesa. Por otro lado, los alimentos enlatados y congelados usan, entre los preservativos, compuestos que contienen sodio, por lo cual debemos preferir alimentos frescos.
  7. Si ingieres bebidas alcohólicas, hazlo con moderación. Una (1) onza de ginebra, ron, vodka o whiskey contiene aproximadamente 80 calorías. La ingesta moderada de alcohol aumenta el apetito, contribuyendo a un aumento de peso. La ingesta severa de alcohol elimina el apetito. Se define ingesta moderada de alcohol, en la mujer, un trago al día, y en el hombre, dos al día. Se define como un trago: 1 lata de 12 oz. de cerveza, 1 copa de 5 oz. de vino, 1oz. de ron, ginebra, seco o whiskey con su mezclador.
  8. No olvides el vital liquido: AGUA. Se recomienda un mínimo de 8 vasos de agua para, entre otras cosas, eliminar las impurezas a través del sudor, de la orina y de las heces.

Aparte de estos consejos, quiero mencionar algunos de los mitos relacionados con las dietas y me atrevo a dar mi opinión de Cierto o Falso.

  • A la hora de hacer una dieta, lo único importante es contar las calorías de las grasas: FALSO. Hay que contar todas las calorías, no importa la fuente.
  • Saltarse alguna comida es bueno para perder peso: FALSO. Si dejas de comer una comida llegarás a la siguiente con mucha más hambre y comerás el triple para saciarla. Aparte, picarás a toda hora.
  • Tomar sodas de dieta, cristal light, té frío, agua de berenjena, en lugar del agua, es bueno: FALSO. El agua potable, es lo mejor y no tiene calorías.
  • Los hombres pierden peso más rápido que la mujer: CIERTO. Y esto es así porque el hombre posee una mayor masa muscular que la mujer para todas las edades.

La nutrición debe ser un instrumento del ser humano para conservar la salud. La medicina preventiva es mucho más efectiva y tiene un menor costo que la medicina terciaria o curativa. Piensa en tu bienestar físico y emocional, y decídete a dar un giro de 360 grados a tu vida. ¡Vale la pena!

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