Viajar al espacio

Carlos Chamorro |

14 octubre, 2017

La idea de lograr, en los próximos años, que más personas puedan salir del planeta Tierra en viajes más económicos y seguros para explorar el espacio no está tan lejos de ser una realidad.

En la escuela siempre nos enseñaban imágenes de los planetas, del sistema solar y de la famosa Vía Láctea. Al ver la relación entre la Tierra y el resto de los planetas, uno se percataba de que somos un grano de arena en el universo. Recuerdo que siempre nos hablaban de años luz y de miles de kilómetros de distancia, enseñándonos lo lejos que estábamos de otras masas celestiales, pero al tratarse de cifras tan grandes, pasábamos por alto la realidad de las dimensiones y las distancias. ¿Realmente te puedes imaginar que la distancia entre los planetas Tierra y Marte es de 22 minutos luz? Para darte una idea de la distancia, si viajaras a la velocidad de la luz pudieras darle 7.5 vueltas a la Tierra en… ¡un segundo! Otro ejemplo en términos cotidianos que nos puede ayudar a sensibilizar nuestra percepción de la distancia en el espacio es el viaje a la Luna. Todas las noches la ves ahí tan cerca y tan grande, pero no sé si recuerdes que la Luna está a 384,400 kilómetros de distancia. Actualmente, el vuelo comercial más largo del mundo es desde Nueva Zelanda hasta Qatar y demora 18 horas y 20 minutos. ¡Para llegar a la Luna en un vuelo comercial tendrías que volar 17 días seguidos! Algo asombroso que yo no sabía es que, de 7.6 billones de personas que habitamos nuestro planeta, solamente 536 de ellas han viajado al espacio y, de esas, solamente 12 han caminado en la luna.

La industria espacial está cambiando. Empresas privadas se han dado a la tarea de producir naves que puedan ser reutilizadas, con la idea de disminuir costos y, en un futuro, hacer más accesibles los viajes al espacio.

Entiendo que esto de viajar al espacio no es para todos e, incluso, que pocos se mantienen informados sobre un tema ni remotamente incluido en nuestra lista de pendientes. Aún así, quiero compartir algunos avances recientes que podrían cambiar la industria espacial para siempre y que algún día nos podrían impactar a todos.

Como es bien sabido, pocos países tienen programas espaciales realmente estructurados debido a lo caros que son. Algunos manejan temas básicos dentro de este mundo paralelo para, por ejemplo, tener satélites en el espacio. Pero son contadas las naciones que pueden mantener programas que abarquen viajes y estaciones espaciales donde un puñado de astronautas vivan por periodos prolongados. Para poner en contexto lo que significa tener un programa espacial completo, solo hay que estar al tanto de que la NASA se gasta alrededor de 450 millones de dólares en cada misión que realiza. Y es que el transporte utilizado, la nave espacial, pasa a ser una pérdida completa luego de realizada su misión, pues no se usa más. Enfocados en el problema de los altos costos del transporte al espacio, han surgido empresas privadas que crearon su propio programa espacial y buscan crear naves y cohetes reutilizables, para replicar lo que se hace con los aviones comerciales que pueden durar en promedio unos 25 o 30 años o unos 35,000 vuelos (135,000 a 165,000 horas de vuelo). ¿Crees que esto es posible? Te cuento que esto ya es una realidad. Hay dos compañías que ya lograron reutilizar sus naves espaciales y cohetes para regresar al espacio, y la manera en que lo hacen es sacada directamente de una película.

Empresas como SpaceX y Blue Origins están cambiando la manera como los terrestres vemos los viajes al espacio.

SpaceX, una de las empresas privadas más sonadas en los medios de comunicación, tiene un programa espacial propio. Fue fundada en el 2002 por Elon Musk, también fundador de Tesla, con una misión muy clara: reducir los costos del viaje al espacio y colonizar el planeta Marte. Todo esto suena como una locura, pero en tan solo 10 años pasó a ser la primera compañía privada en lanzar una nave espacial al espacio. En únicamente 15 años lograron encontrar una fórmula funcional para reducir los costos de los vuelos al espacio mediante la reutilización de sus cohetes. Lo hicieron mediante un cohete controlado remotamente que, una vez en órbita, se separa de la nave espacial y regresa a su lugar de despegue para aterrizar, tal y como se ve en las películas de ciencia ficción. Realmente es impresionante observarlo en acción, entrando en YouTube y buscando videos sobre SpaceX y Falcon 9. Obviamente, no todo ha sido color de rosas. Han tenido muchos accidentes tratando de buscar la fórmula perfecta para que todo este programa sirva y sea seguro. Además de estos logros, Elon Musk tiene como meta para el 2026 llevar a las primeras personas a Marte. Suena complicado e imposible, pero al leer sobre la vida de Elon Musk te das cuenta que es completamente capaz de llevarlo a cabo.

Blue Origins es la otra compañía que está montada en la carrera por dominar el espacio. Fue fundada en el año 2000 por Jeff Bezos, quien es también fundador de Amazon y a quien creo que todos conocemos. Desde que era pequeño, amaba el espacio y tenía planes de colonizarlo, crear turismo, e inclusive habilitar hoteles fuera del planeta Tierra. Aunque inicialmente la meta de la empresa era realizar vuelos en el límite del espacio en busca de, posteriormente, crear un vuelo comercial fuera de la órbita terrestre, los objetivos de rentabilizar este tipo de viajes y hacer que los mismos fueran más seguros siempre existió. Inclusive, si entras a la página web de Blue Origins en estos momentos, hay un área donde te puedes inscribir para que te avisen apenas estén disponibles los primeros boletos para viajar al espacio. Según los planes de la compañía, esto lo lograrán en el 2018 con una nave espacial llamada New Shepard. Aún no se sabe qué costo tendrán los pasajes, pero unos años atrás otra compañía, Virgin Galactic, realizó algunos viajes al espacio con “turistas” y cobraron alrededor de 250,000 dólares por persona. Esto te puede dar una idea de cuánto te costaría el viajecito, así que ya sabes, si te interesa, comienza a ahorrar.

En el año 2020, los planetas Tierra y Marte estarán en su punto más cercano y se lanzará una misión que llevará un nuevo rover a Marte.

Pero, ¿de dónde nace la necesidad de explorar el espacio y buscar otro planeta que comparta las mismas propiedades que el nuestro? Aunque suene inverosímil, son los mismos científicos residentes en nuestro planeta quienes, basados en cálculos matemáticos, consideran que el crecimiento de la población y el consumo de recursos en la Tierra están fuera de control y que hay que tener un plan B. Sé que suena apocalíptico lo que les estoy diciendo, pero aunque los avances tecnológicos se den bien rápido ahora, para contar con un plan B de esta magnitud debe existir una planificación de muchos años de anticipación por la escala masiva que se prevé que necesitaríamos. La segunda ideología que está detrás de la exploración espacial, y que creo que es la que más suena a ciencia ficción, es la teoría de que no estamos solos. Como les mencioné al principio, el planeta Tierra es un grano de arena en una playa y no conocemos nada del mismo. Esta curiosidad ha sido el motor que desde el inicio motivó a países a invertir en un programa espacial. La migración a Marte u otro planeta es un tema que lleva rato sonando en el entorno de la ciencia, una idea que pareciera bastante exagerada y hasta un poco loca, pero que definitivamente ha calado y producido alrededor de 56 misiones espaciales enfocadas en Marte. Aunque la mayoría no fueron exitosas, suficientes sí lo fueron para darnos un primer pantallazo de cómo es y cómo luce físicamente este planeta.

¿Estaremos solos en el universo? Es difícil de creer, pues somos un grano de arena en el firmamento.

El año 2020 será muy especial para todo el tema de la exploración espacial, ya que los planetas Tierra y Marte estarán en su punto más cercano y se estará aprovechando esta coyuntura para lanzar una misión que llevará un nuevo rover a Marte. No es la primera misión, pero sí una importante puesto que el rover que se transportará tiene mejoras considerables que nos ayudarán a explorar de mejor manera la superficie de Marte. Actualmente, hay dos rover operacionales en Marte, llamados Curiosity y Opportunity, y alrededor de unas seis naves espaciales operadas remotamente orbitando alrededor de Marte.

El espacio no tiene exclusividad. Entre los países más importantes dentro de la carrera espacial están los Estados Unidos, China, Rusia, Japón, Alemania, Canadá e India. Llegar a Marte sería un tremendo logro para la humanidad, pero aún estamos a un buen par de años para que sepamos más. Así como en su momento se hizo lo imposible, pisar la luna en 1969 con mucho menos tecnología de la que tenemos hoy en día, estoy seguro de que lo lograremos. A mí no me consta que existe vida en otros planetas, pero con toda la información que tenemos a mano y teniendo una idea del tamaño del espacio, dudo que estemos solos. No sé si es algo que estamos listos para aceptar, pero, para serles sinceros, estoy muy interesado en saberlo.

Fotos: Getty Images

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