El «spyware» consiste en pequeños programas informáticos que se instalan en su computadora sin avisarle, como lo hacen los virus.

La finalidad de estos programas, muy difíciles de detectar incluso por usuarios avanzados, es registrar los hábitos de navegación del usuario (por ejemplo con respecto a páginas visitadas y tiempo que pasa en cada una de ellas).  Esta información luego puede usarse para enviar al consumidor con anuncios de publicidad a la medida.

Estos programas tienen aspectos diversos: algunos introducen por su cuenta y riesgo un «favorito» en la lista correspondiente; otros incluyen barras de navegación o colocan una página inicial -la que aparece al abrir el explorador de Internet- diferente a la que instaló originalmente el usuario. Los más dañinos son capaces de capturar lo que el usuario digita, incluso nombres de usuario y contraseñas.