Finanzas saludables, cuerpo saludable

¿Te desvelas por las noches pensando en cómo vas a pagar las cuentas?  ¿Cuentas los días hasta la próxima quincena porque no sabes si el dinero te va a alcanzar?  No eres el único; las finanzas personales generan sentimientos de estrés en miles de personas.  Si no es controlado adecuadamente, este estrés también puede afectar nuestra salud.

El estrés crónico causado por problemas financieros puede resultar en una serie de padecimientos físicos como presión arterial elevada, problemas gastrointestinales, debilitación del sistema inmunológico, dolores de cabeza y problemas cardíacos.  Adicionalmente, el estrés ha sido asociado con conductas negativas como sedentarismo, comer alimentos malsanos, beber alcohol en exceso, fumar y utilizar drogas recreativas, que a su vez tienen un impacto perjudicial para la salud.

A nivel psicológico, los problemas financieros pueden causar depresión, ansiedad, enojo, y sentimientos de culpa, incompetencia y desesperación.  Estos síntomas muchas veces afectan las relaciones interpersonales ocasionando problemas con familiares, amigos y compañeros, e impactan el rendimiento y productividad laboral.

En muchas ocasiones, se crea un círculo vicioso donde el estrés financiero incide en la salud, la cual a su vez, agrava la situación económica.  Por ejemplo, el estrés crónico puede resultar en enfermedades físicas y/o mentales que aumentan los gastos médicos y afectan aún más el bolsillo.

Es por esto que resulta importante cuidar nuestras finanzas, para así también cuidar de nuestra salud, ya que ambas están estrechamente ligadas.  Préstale atención a tu bolsillo – y a tu cuerpo – para llevar una vida más saludable y plena.