Canadá: una postal en cada esquina

Jackie Souter |

23 septiembre, 2007

Por su gran extensión, es casi imposible conocer Canadá en un solo viaje. Pero afortunadamente, después de visitarlo una vez, siempre dan ganas de volver a este país lleno de naturaleza, historia, cultura y gente especial.

«En un mundo oscurecido por conflictos étnicos que destrozan naciones, Canadá se yergue como un modelo de cómo gente de culturas diferentes pueden vivir y trabajar juntas en paz, prosperidad y respeto mutuo». Así se expresó el ex presidente estadounidense Bill Clinton en 1995, en una de sus visitas al segundo país más extenso del mundo, refiriéndose a la calidad de vida de la que gozan sus habitantes.

Y es que, más que cualquier cosa, lo que distingue a Canadá es el multiculturalismo, la diversidad étnica y la actitud de su gente, quienes se ven a sí mismos como un pueblo de paz y tolerancia.

Esa cultura pacifista se respira desde el momento en que se pisa por primera vez territorio canadiense. No sólo por la amabilidad de su gente, sino por lo que es, sin duda, el mayor atractivo turístico de esta fría tierra: sus majestuosos paisajes que despiertan sentimientos de tranquilidad y admiración ante la grandeza de la naturaleza. Para el turista, las aventuras, sorpresas y experiencias que Canadá ofrece son innumerables, y al visitarlo, el sentimiento de Clinton queda claro: Canadá es un país sorprendente y admirable.

Entren, que caben millones…
Durante los siglos XV, XVI y XVII, colonizadores ingleses y franceses llegaron a Canadá para encontrarse con diversos pueblos aborígenes –principalmente los inuits, mejor conocidos como los esquimales– que tenían siglos de estar habitando esta parte del mundo. Ellos formaron un grupo de colonias europeas que finalmente en el siglo XX pasaron a ser una federación compuesta de diez provincias y tres territorios, que obtuvo su soberanía pacíficamente al separarse de Gran Bretaña, corona que mantuvo control del área hasta ese momento. El legado de las tres culturas –la inglesa, la francesa y la indígena– le ha traído algunos problemas de división a Canadá, pero el país ha logrado surgir como uno solo.

Hay dos idiomas oficiales: inglés y francés, aunque el 18% de la población tiene como lengua materna otro idioma, a causa del gran número de inmigrantes que llegan al país anualmente. El bilingüismo y la cantidad de extranjeros –de acuerdo al Departamento de Estadísticas canadiense, en Canadá hay 34 grupos étnicos con más de 100 mil miembros cada uno–, han definido la evolución de la cultura canadiense, donde lo más importante es la tolerancia y el respeto. Los canadienses, además, tratan de forjarse una identidad como pueblo unido, acortando distancia en tan vasto territorio, a pesar de tener una de las densidades de población más bajas del mundo, con 33 millones de habitantes. Para tener una idea del tamaño de Canadá, basta con saber que solo la provincia de Columbia Británica, al oeste, es del tamaño del territorio de Francia, Alemania y Holanda juntos. La distancia ha causado que diversas regiones de Canadá sean identificadas con tradiciones y prácticas culturales muy diferentes, con varias subculturas dentro de un gran país, todas influenciadas por culturas extranjeras.

Inmenso y divertido
Para los amantes de la naturaleza, Canadá es el destino perfecto. Desde la cordillera de las Montañas Rocosas en la provincia de Alberta al oeste del país –donde se filmó en su totalidad la película ganadora del Oscar Brokeback Mountain–, pasando por las espectaculares y vastas praderas de la región central, las cataratas del Niágara, las regiones árticas del norte, hasta llegar a las frías provincias del este donde el océano Atlántico es el protagonista, cada región de Canadá tiene un paisaje diferente que ofrecer.

Los esquiadores y snowboarders, por ejemplo, encontrarán algunos de los mejores resorts de esquí del mundo, donde la nieve es abundante casi todo el año. En la provincia de Columbia Británica se encuentra el Whistler Blackcomb Resort, donde no es raro encontrarse a celebridades de Hollywood disfrutando de este deporte. Otros lugares populares son el Banff & Lake Louise Ski Resort, en Alberta, así como el Mont-Tremblant, en la provincia francófona de Quebec.

Para el turista cultural, un gran atractivo en el oeste y norte canadiense son los asentamientos, museos y reservas indígenas que ofrecen la oportunidad de conocer a fondos estas interesantes culturas. No es raro encontrarse en el camino con enormes tótem poles, esculturas monumentales talladas de grandes troncos de árboles que cuentan leyendas familiares, linajes o eventos importantes de las culturas aborígenes. Todavía hoy, los pueblos indígenas conservan mucho de su cultura y gustan compartirla.

Para los amantes del deporte, no se puede dejar de ir a un juego de hockey en Canadá, un pasatiempo nacional que desata pasiones igual o más que el fútbol en nuestra América Latina. Estos juegos son rápidos y rudos, donde el griterío excesivo y los golpes entre jugadores son parte del juego: todo un espectáculo para el visitante.

Los compradores también se pueden dar grandes gustos en los centros comerciales y tiendas especializadas en todo el país. En la ciudad de Edmonton, Alberta, por ejemplo, se encuentra el segundo centro comercial más grande del mundo, una edificación monstruosa que toma más de dos días recorrer. Toronto, una importante capital de la moda en Norteamérica, tiene un fashion district, donde se puede comprar todo tipo de telas, materiales y vestidos a precios excepcionales; y uno de los centros comerciales más visitados de Norteamérica, el Toronto Eaton Center, recibe un millón de visitantes a la semana.

Las metrópolis

Las ciudades más populares para visitar en Canadá son Vancouver, Toronto, Montreal, Quebec y Halifax.

En el oeste, a dos horas de la ciudad de Seattle, Washington, está Vancouver, la tercera ciudad más poblada de Canadá donde las montañas y el mar se unen en una de las ciudades más bellas del norte –y la más cálida del país–, que en el 2010 será sede de las Olimpiadas de Invierno. Vancouver es conocida por sus montañas para esquiar, sus flores y áreas verdes, su industria fílmica –es la tercera ciudad donde más películas de Hollywood se filman– y la influencia de sus inmigrantes asiáticos, de China, Japón y Corea, quienes han llegado por miles en los últimos 50 años.

Toronto, la capital de la provincia de Ontario al este del país, es la más grande y globalizada de Canadá –49% de sus habitantes son inmigrantes –y es considerada el centro de la cultura anglófona canadiense. Es quizás la ciudad más «americanizada» de Canadá y en muchos sentidos la más burbujeante y juvenil, donde se puede encontrar todo tipo de museos, restaurantes, exposiciones y una activa vida nocturna.

Montreal y Quebec, en la provincia francesa de Quebec, son algo diferentes al resto de Canadá, ya que son mayoritariamente francófonas. Montreal es conocida por su sabor europeo y ciudad histórica de Old Montreal donde la arquitectura colonial se puede apreciar en su máxima expresión. En Montreal también se celebra anualmente, a principios de julio, el festival de jazz más grande del mundo.

La ciudad de Quebec es la única ciudad fortificada –todavía con murallas– al norte de México y es una de las más viejas de Norteamérica. Su parte colonial fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Algunos de sus mayores atractivos son la basílica de Sainte-Annede- Beaupré y el histórico hotel Château Frontenac. Mucho más al este está Halifax, en la provincia de Nova Scotia, la ciudad más grande del este en las provincias que se denominan «marítimas» porque su clima es dependiente del comportamiento del océano Atlántico. Este lado de Canadá es reconocido por la influencia que ha tenido la cultura gaélica –escocesa e irlandesa–, lo cual se puede ver en su arquitectura, música y otras tradiciones.

Está claro que cada rincón de Canadá tiene algo diferente que ofrecer. Para el turista que está considerando visitar este inmenso país, lo mejor es navegar por internet y encontrar qué área, ciudad o aventura le llama más la atención para hacer un viaje verdaderamente inolvidable.

Datos curiosos

·  La “Trans-Canada Highway” atraviesa el país extendiéndose por 7,604 kilómetros, y es la autopista nacional más larga del mundo.

·  Manejar desde Halifax, en la costa este de Canadá, hasta Vancouver, al oeste, toma siete días.

·  Canadá tiene la matrícula de educación terciaria más alta del mundo.

·  Contrario a lo que muchos piensan, el Polo Norte no es parte de Canadá, ningún país tiene control sobre este territorio.

·  El distrito teatral de la ciudad de Toronto, es segundo en tamaño después del de Nueva York.

·  El único asentamiento autenticado de los vikingos en Norteamérica se encuentra en L’Anse aux Meadows, en la provincia de Newfoundland. Sus casas de terrón y otros artefactos todavía se encuentran allí.

·  De las 24 zonas de tiempo, en Canadá se han adoptado seis: Pacífico, Montaña, Central, Este, Atlántico y Newfoundland, una zona de tiempo exclusiva para esta provincia.

Para conocer un poco más de Canadá y planear un viaje, puede visitar los siguientes sitios web:
www.canadatourism.ca
www.canadaenespanol.com
www.canadiantravelguide.net
www.panama.gc.ca (Embajada de Canadá en Panamá)
www.trailcanada.com
www.lonelyplanet.com/worldguide/destinations/north-america/canada/

Fotos:
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Foto página 88: © Rudy Sulgan/Corbis

 

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