Las seis regiones vinícolas que debes conocer

Ernesto Méndez Chiari |

14 febrero, 2020

¿Qué harías si al llegar a un restaurante te preguntasen si quisieras un vino del Nuevo Mundo o del Viejo Mundo? Si desconoces esta terminología podrías pensar que la pregunta se refiere al año de la cosecha, a la longevidad de la bodega, al método de elaboración, fermentación, maceración y embotellado, o al origen de la cepa. Esta corta pero útil lista te ayudará a descubrir algunas de las regiones vinícolas más importantes del mundo para que una pregunta así no te vuelva a sorprender.

 Viejo versus Nuevo Mundo

Muchos profesionales y viticultores clasifican los vinos por su origen o lugar de procedencia. Aquellos vinos denominados del Viejo Mundo provienen de Francia, España, Italia, Grecia, Portugal, Alemania, Austria y Hungría. Sin embargo, en los más de 6000 años de comprobada existencia del vino en la cultura humana, encontramos los primeros registros de vino en el Medio Oriente y el este de Europa, en regiones que hoy ocupan países como Georgia, Armenia, Turquía e Irán.

Los vinos del Nuevo Mundo son aquellos que provienen de países colonizados por exploradores europeos y regiones que han adaptado sus tierras para la vitivinicultura, como Argentina, Chile, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Estados Unidos y, recientemente, China.

Los vinos del Viejo Mundo tienen un sabor más ligero, menos alcohol y mayor acidez; mientras que los del Nuevo Mundo tienen un porcentaje de alcohol mayor, menos acidez y tonos afrutados. Claro que hay muchísimas excepciones a estas reglas y más con la globalización del vino, la cual ha permitido experimentar en esta industria a agricultores y emprendedores. Un sauvignon blanc del Valle del Loira, en Francia, sabrá sorprendentemente diferente a uno de Nueva Zelanda; asimismo, existe una amplia diferencia entre un merlot de Sonoma, en California, y otro de Burdeos, Francia.

En el Viejo Mundo

Burdeos, Francia

Es una de las regiones vinícolas más respetadas del mundo, atrapada entre el océano Atlántico, al oeste, y con dos áreas —izquierda y derecha— divididas por el río Gironda. Es una de las regiones vinícolas con más denominaciones de origen, como Médoc, y donde chateaux legendarios como Chateau Margaux, Lafite y Latour están ubicados. Burdeos cuenta con La Cité du Vin, o la Ciudad del Vino, un museo interactivo que educa y celebra la cultura de vino francesa y global. Además de este moderno edificio, el centro histórico de Burdeos tiene estatus de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; es una ciudad rica en historia, cultura y tradiciones, como la apertura del vin nouveau cada año, o la cosecha del año. El hotel InterContinental Bordeaux – Le Grand es una obra maestra de arquitectura y lujo en el corazón de la ciudad, cerca de los puentes y plazas que deben ser visitadas, y Mama Shelter es un hotel que ofrece excelentes habitaciones con un rooftop bar divertido, cerca de los populares restaurantes Influences y Soléna.

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La Rioja, España

Una de las experiencias más enriquecedoras en España es manejar por la montañosa campiña, navegando sus colinas y parando en las diferentes bodegas y pequeños pueblos para probar uno de los vinos más reconocidos del mundo: el rioja. Es el paraíso para quienes disfrutan del buen beber y comer. Las calles de Logroño, principal ciudad de la provincia, se transforman en una fiesta de tapas (aquí conocidos como pintxos). En la calle del Laurel la dinámica es ir pidiendo un pintxo con una copa de rioja hasta que el cuerpo aguante. Fuera de Logroño están los pueblos de Elciego, donde se encuentra Marqués de Riscal, una de las bodegas más conocidas del país, complementada por el mítico hotel diseñado por el arquitecto Frank Gehry que celebra el movimiento del vino siendo decantado. Cerca, en Haro, no alcanza el tiempo para visitar todas las bodegas ahí ubicadas: La Rioja Alta, Muga, Cvne, López de Heredia Viña Tondonia, entre muchas más, bendecidas con las aguas del río Ebro que proveen un suelo ideal para el crecimiento de cepas como tempranillo, garnacha, graciano, mazuelo y verdejo. Los vinos de esta región se catalogan por su proceso de añejamiento: Cosecha, Crianza, Reserva y Gran Reserva.

La Toscana, Italia

Haciendo competencia a su vecino del norte, Piamonte, hogar de Barolo y Barbaresco, la cepa estrella de la región toscana es sangiovese, de la cual nacen el chianti y brunello di Montalcino. La Toscana ofrece paisajes hermosos, con pequeños pueblos, castillos y bodegas esparcidos entre sus colinas. La cultura de esta región es dominada por la gastronomía y la viticultura, y una visita a la Toscana debe ser un evento preparado con mucha antelación. Algunos de los sitios más importantes son Montepulciano, Montalcino, San Giminiano, Siena y Chianti. En cada una de estas hermosas localidades hay bodegas, restaurantes espectaculares y mucha historia. Algunas de las bodegas más influyentes son Antinori Chianti Classico, Capezzana, Castello Banfi y Castello di Nippozano.

En el Nuevo Mundo

Mendoza, Argentina

Es aquí donde la técnica del Viejo Mundo se encontró con las fértiles tierras del Nuevo. Las montañas argentinas proveen un lugar ideal para la producción del hijo pródigo de esta región: el malbec. No hay carta de vinos que se respete en el mundo que no incluya por lo menos una botella argentina. La región, fuera del vino, lo tiene todo: un magnífico clima, sitios perfectos para practicar senderismo, equitación, esquí, pesca, rafting o ciclismo. Afortunadamente para los viajeros, siempre hay una copa —o varias— esperándolos al final del camino. En la ciudad de Mendoza está el Park Hyatt Mendoza, un hermoso hotel rodeado de bares y restaurantes como Azafrán y Siete Cocinas, además de plazas y parques preciosos. Cerca, Francis Mallmann brinda un homenaje a la cocina andina en 1884, uno de sus dos restaurantes en la región; el otro es 7 Fuegos. En Luján de Cuyo resaltan bodegas como Bressia, Ruca Malen, Viña Cobos, Catena Zapata, Luigi Bosca, y restaurantes fantásticos como Casa El Enemigo y El Fogón en Bodegas Lagarde. Más al sur, en Valle de Uco, se encuentran Salentein y Zuccardi y el Auberge du Vin, un espectacular hotel en la Pampa.

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 Napa County, California, Estados Unidos

Al norte de San Francisco están ubicados Napa y Sonoma, dos hermosos valles que bien podrían llamarse el paraíso vitivinícola. Con un clima templado todo el año, donde el frío y el calor no imponen su inclemencia, las grandes producciones de chardonnay y cabernet sauvignon que emanan de aquí están conquistando el mundo. En 40 años Napa ha aumentado de una docena de viñedos a cientos de bodegas, que van desde el elevado Calistoga, al norte, donde se consiguen los mejores cabernet y merlot de bodegas como Duckhorn, pasando por el valle, específicamente St. Helena, Rutherford y Yountville, donde se encuentran Opus One, Robert Mondavi, Joseph Phelps, y Carneros al sur, donde queda el hermoso Domaine Carneros. En Yountville los hoteles Bardassono y Hotel Yountville ofrecen habitaciones increíbles cerca de French Laundry, una institución gastronómica liderada por Thomas Keller, y su otro restaurante Ad Hoc. En Napa está el Oxbow Market, muy de moda ahora mismo y donde se puede tomar el tren que pasea a los fanáticos del vino por diferentes bodegas del área. Para lujo al máximo está Auberge du Soleil, un hotel fantástico con un brunch espectacular y jardines alucinantes. Y no es una visita completa a la región sin viajar en un globo aerostático para ver salir el sol.

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 Barossa Valley, Australia

Sin duda la región menos conocida de la lista. Australia no es el primer sitio que viene a la mente cuando a vinos se refiere, pero los pueblos de Tanunda, Angaston y Nuriootpa producen cada vez mejores vinos. Las visitas a esta región son divertidas: se recomienda llegar a Adelaide y manejar una hora hasta Barossa —y para una experiencia completa, mejor que sea en auto descapotable o una moto para disfrutar del clima y paisajes de la tierra que los locales llaman el sendero de “carne, pan y vino”. Algunas de las bodegas más importantes de la región son Penfolds, Jacob’s Creek y Seppeltsfield, donde los visitantes se llevan una botella del año en que nacieron. Para una experiencia inigualable, pasar la noche en The Louise y cenar en el respetado restaurante Appellation.

Hay muchísimas regiones vinícolas en cada uno de estos países, como Ribera del Duero, en España, y Champagne, en Francia, que son diferentes a sus contrapartes del mismo país e igualmente importantes. Merece la pena explorar cada una de estas a fondo. En el Viejo Mundo hay muchos otros países productores y exportadores de vino, como Alemania, Hungría, Portugal y Grecia. En el Nuevo Mundo, las regiones de Maipo, en Chile; Stellenbosch, en Sudáfrica, y Marlborough, en Nueva Zelanda.

Fotos: Getty Images

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