Redescubriendo Panamá a través de sus Rutas Patrimoniales

Ernesto Méndez Chiari |

20 noviembre, 2020

Valorar y estar pendientes de todas las maravillas que nuestro país ofrece nos brinda la oportunidad de planear, en el momento apropiado, enriquecedoras visitas y conocer lo nuestro.

El 2020 ha sido un año retador que nos ha presentado incertidumbre, cambios y desafíos. Aunque casi ninguna industria ha estado blindada de los efectos de la pandemia, una de las más afectadas ha sido la del turismo.

Desde el cierre de restaurantes hasta la cancelación completa de viajes de todo tipo, la industria del ocio ha quedado en ascuas. Para exploradores que se nutren de conocer sitios nuevos y destinos inolvidables, es un gran momento para redescubrir este maravilloso país.

Las playas del Pacífico panameño atraen a turistas locales e internacionales por su belleza, aguas cálidas y accesibilidad; por eso son parte de las Rutas Patrimoniales.

Bajo la coyuntura actual, y con las medidas de bioseguridad adecuadas, es más posible que nunca caminar por nuestras provincias y comarcas y redescubrir la tacita de plata que es este hermoso país. Para la economía panameña, el turismo es un pilar que brinda sustento y bienestar a más de 100,000 hogares y beneficia a todos los estratos sociales, a las áreas rurales y a las comarcales.

Recientemente, Iván Eskildsen, Administrador de la Autoridad de Turismo de Panamá, dio a conocer el Plan Maestro de Desarrollo Turístico Sostenible de Panamá, donde mencionó que la visión del turismo para el año 2025 es que Panamá “[sea] reconocido como un destino turístico sostenible de clase mundial, gracias a la extraordinaria riqueza y diversidad de su patrimonio natural y cultural, y a la calidad de sus servicios”.

Bajo esa premisa, se declararon las denominadas Rutas Patrimoniales, una “red de circuitos que exponen la extraordinaria riqueza y diversidad del patrimonio natural y cultural”. Las Rutas Patrimoniales tienen tres ejes: patrimonio cultural, patrimonio verde y patrimonio azul. Dentro de cada ruta hay varios circuitos que permiten descubrir las bondades culturales, naturales y marinas del país bajo la premisa de que Panamá es el destino “donde todo tiene una historia”.

Patrimonio cultural

Panamá cuenta con una rica historia cultural que es un atractivo invaluable para todos. El fuerte San Lorenzo es un claro ejemplo de los secretos que guarda la ruta de los caminos de tesoros y piratas.

Panamá ha sido un sitio estratégico en la geopolítica global desde hace más de 500 años. Para aprender cómo el país emergió y cambió el panorama global hace 3 millones de años, cómo se cruzaba de un océano al otro en épocas coloniales, cómo se construyó el primer ferrocarril interoceánico del mundo y, por supuesto, el Canal de Panamá, existen magníficos circuitos como los caminos de tesoros y piratas en Panamá La Vieja, el Casco Antiguo y los fuertes de San Lorenzo y Portobelo. Algunos otros circuitos relacionados a nuestro linaje cultural y crisol de culturas son el circuito indígena, el circuito afro y el circuito del folkore (ver recuadro sobre otros circuitos culturales).

Para disfrutar del patrimonio cultural, una de las aventuras más impactantes es el Camino de Cruces, la ruta construida en 1530 por la cual se cruzaba desde el puerto de Venta de Cruces a orillas del río Chagres hasta la Puerta de Tierra (hoy en día la Casa de la Municipalidad), en el Casco Antiguo. Los exploradores y comerciantes de aquella época llegaban en sus barcazas desde el fuerte de San Lorenzo, en el Caribe, hasta el puerto de Venta de Cruces, desde donde se desplazaban sobre las piedras que aún están ahí desde épocas coloniales. La ruta está abierta y son unos 10 kilómetros de aventuras al aire libre, en la selva y sumergidos en la historia.

Patrimonio verde

El Valle de Antón ofrece múltiples atractivos para sus visitantes: senderismo, aguas termales, montañas y mucho más.

Esta ruta parte de la premisa de que el istmo donde se ubica Panamá emergió y produjo el Gran Cambio Biótico Americano, donde especies de Norte y Sudamérica se unieron y crearon la gran biodiversidad existente. El clima tropical, las altas temperaturas y la humedad hacen de Panamá el lugar perfecto para el desarrollo de vida en abundancia. Entre los circuitos se encuentran aquellos en la cuenca hidrográfica del Canal de Panamá, como el Parque Nacional Soberanía y Gamboa, desde donde se pueden apreciar más de mil especies de aves existentes en el país (10% de las especies del mundo), de las cuales 107 son consideradas endémicas o en peligro de extinción.

Para disfrutar del patrimonio verde, se puede visitar El Valle de Antón, que se ha transformado en un hub de viajeros que quieren relajarse, entrar en contacto con la naturaleza y escapar del calor. Aquí se pueden organizar caminatas por la famosa India Dormida, el cerro Cariguana y Las Guías, visitar el zoológico El Níspero, el mariposario, los árboles cuadrados, el chorro Macho, los pozos termales de Las Mozas y hacer canopy por la montaña.

Patrimonio azul

Cuando se crea el puente terrestre que es Panamá, los océanos del Caribe y el Pacífico se separaron y cada uno adoptó nuevas características. El Caribe se volvió más salado y cálido; mientras que el Pacífico se hizo dulce, frío y con más nutrientes, lo que produjo que el plancton se multiplicara y creara una cadena alimenticia que ocasiona la migración periódica de grandes cardúmenes, ballenas y aves marinas. La conservación de los mares, ríos y lagos es crucial para la supervivencia de estas especies, pero también para el progreso de los propios panameños: “Un país rodeado por dos océanos y conectado por una de las vías acuáticas más importantes del mundo merece reconocer y disfrutar de su patrimonio siendo consciente de su importancia para la vida del mundo”[1].

El archipiélago de Bocas del Toro forma parte del Patrimonio Azul e invita al turista a conocer sus bellas islas.

Para disfrutar del patrimonio azul de Panamá, se puede visitar el archipiélago de Bocas del Toro o las playas de Azuero, y una opción fantástica es playa Venao, a 40 minutos de Pedasí. Con restaurantes internacionales, hoteles de todos los precios y ambiente de festividad y familia se concentran en esta zona, donde también se pueden visitar senderos y cascadas, ver tortugas, ir de pesca, avistar ballenas y navegar hasta isla Iguana.

Cada uno de estos circuitos cuenta las vicisitudes e historias de amor, tragedia, conquista, derrota y reconquista que define la cultura e idiosincrasia panameña. Asimismo, la historia de cada uno de estos circuitos merece ser contada y deshilada, pero más importante aún, visitada. Este es el momento de conocer el crisol de culturas existente en Panamá, su rol como Puente del Mundo, sus bosques de vida, aves, maravillas marinas, gastronomía, folklore o café.

[1] Autoridad Nacional de Turismo, Plan Maestro de Turismo Sostenible 2020-2025.

 

Otros circuitos relacionados a nuestro linaje cultural…

  • El circuito indígena invita a descubrir las culturas que habitan el istmo desde la Edad de Hielo y busca sensibilizar sobre estos hermosos pueblos originarios, sus tradiciones, bailes, cosmovisión y gastronomía.
  • Los circuitos afro rinden honor a aquellos inmigrantes que construyeron gran parte de nuestro país y que jamás debemos olvidar, así como sus tradiciones en pueblos como Portobelo, Cacique y hasta Río Abajo en la ciudad capital. Conocer el congo, bunde, bullurengue, la Ruta de Palenques, los afroantillanos y el rastafarismo es también conocer Panamá.
  • El circuito del folkore revela la historia de los artesanos, folcloristas, festivales, músicos y leyendas de Parita, Pesé y Las Tablas —entre muchos pueblos y ciudades más— donde se disfruta de festivales como el de La Mejorana y el de las Mil Polleras, los carnavales, la Semana Santa y las patronales de cada pueblo, y donde la pollera y el sombrero pinta’o se portan con orgullo.

 

 

Medidas de bioseguridad al viajar

El Ministerio de Salud de Panamá y el Gobierno nacional han establecido una serie de protocolos de higiene y bioseguridad para prevenir el contagio y la propagación del COVID-19. Sin embargo, los responsables de la salud somos nosotros mismos. Antes de visitar cualquiera de estos sitios, recuerda hacerlo responsablemente:

  • Realizar una prueba PCR antes de viajar, aunque no haya síntomas existentes.
  • Portar mascarilla en todo momento mientras se esté en compañía de otras personas y en sitios cerrados.
  • Llevar gel alcoholado de 70%.
  • Evitar compartir comidas y bebidas con otros.
  • Limpiar con desinfectantes los asientos, bandejas y cualquier superficie en buses, autos, aviones, barcos o naves.
  • Desinfectar con aerosol (Lysol o similar) cuartos de hotel y baños, incluyendo cerraduras y manijas, al entrar.
  • Llevar papel higiénico y toallas de limpieza.
  • Lavarse las manos con agua y jabón por un mínimo de 20 segundos cada 30 minutos.
  • Intentar no tocarse la nariz, cara, ojos o boca.
  • Procurar el distanciamiento social, evitar aglomeraciones y mantener un espacio de dos metros entre personas.
  • Procurar nunca bajar la guardia.

 

Fotos:

Primera foto: Cortesía del Canopy Tower

Playa: Cortesía del autor

El Valle: Gladys Gerbaud Navarro

Getty Images

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