Yoga desmitificado

Sonia Short |

16 noviembre, 2016

En enero de 2016 el Yoga Journal y el Yoga Alliance, dos organizaciones que promueven el yoga en Estados Unidos, publicaron los resultados del estudio “Yoga en América”. Los mismos revelaron que más de 36 millones de estadounidenses practican yoga. En 2012 eran unos 20 millones. Y se indicó que 80 millones de personas en ese país estaban dispuestas a probar su primera clase este año.

El auge del yoga también llegó a Panamá. Basta buscar en Google. Hallarás estudios especializados y oferta de clases en la capital y el interior del país. Encontrarás boutiques de yoga, retiros, workshops y hasta un festival nacional de yoga que, por cierto, celebró su cuarta versión en 2016. Pero, ¿sabes de qué se trata el yoga?

Búsqueda de equilibrio

La práctica de yoga promete generar un equilibrio saludable a nivel físico, mental y emocional. Sus orígenes están en la India. Las primeras prácticas de yoga invitaban a la meditación para la trascendencia del ser, por medio del conocimiento, el servicio o la devoción.

Hoy, el yoga en Occidente se transmite a través de clases que incluyen, principalmente, posturas físicas. Una clase regular de yoga dura de una hora a una hora y media.

Cierto o Falso

¿Es yoga para ti? Quizá tengas tus ideas contrarias al respecto. Todos tenemos ideas o creencias sobre las cosas. Les llaman paradigmas. Esas ideas nos animan o nos detienen. Nos pasa a todos. Pasa con el yoga. A continuación, presento cuatro paradigmas o “mitos” sobre yoga. Seas neófito o conocedor, puede que te sean útiles para sacar conclusiones:

  1. Yoga es un ejercicio o meditar. Respuesta: Depende.

La práctica de yoga usa varias técnicas: Asanas o posturas, técnicas de respiración o pranayama y meditaciones. Estas tres técnicas esenciales se usan en conjunto en cada estilo de yoga. Algunos estilos se enfocan más en las asanas y sus secuencias. Son estilos más físicos, más fuertes, que retan al cuerpo. Otros estilos, considerados más “suaves”, se enfocan en los pranayamas o en la enseñanza y práctica de la meditación.

  1. Tengo que ser elástico y delgado para practicar yoga. Respuesta: Falso.

La flexibilidad es algo que se puede mejorar con yoga. No es un prerrequisito. Cada cuerpo es diferente. Los hay fuertes, elásticos, gruesos o delgados. Ni lo uno ni lo otro es mejor ni peor. En yoga se le saca provecho a cada característica. Se va paso a paso, sin forzar ni juzgar. Por cierto, el yoga también ayuda con otro tipo de flexibilidad: la de mente y corazón.

  1. Tengo que ser vegetariano. Respuesta: Falso.

Ser vegetariano está asociado con la práctica de yoga por el principio de la no violencia, que muchos yoguis siguen. Ser vegetariano no es una regla del yoga. A medida que practiques más yoga tal vez analices tus hábitos alimenticios desde otro punto de vista. O quizá tu cuerpo te pida comer más sano. Es posible que eso no tenga nada que ver con dejar de comer carne. Tal vez decidas dejar de fumar, abandonar la comida chatarra o la soda. Los cambios en la alimentación son personales.

  1. Yoga es solo para mujeres. Repuesta: Falso.

Los estudios y centros de yoga están llenos de mujeres. Eso no significa que sea una práctica estrictamente femenina. Es más, en sus orígenes, que datan de hace 5 mil años, el yoga era solo para hombres. Una de las primeras mujeres del yoga fue Indra Devi. Indra fue aceptada como pupila del legendario maestro indio Sri Tirumalai Krishnamacharya, en 1937.

La práctica del yoga es una invitación a conocerte. Puede ser tu reto, tu terapia o tu centro de paz. Profundamente creo que yoga es una herramienta o un camino. Y tú y solo tú decides cómo usar esa herramienta o hasta dónde te llevará ese camino.

Consejos para tu primera clase:

  • Llega temprano. Así podrás conocer el lugar, hacer preguntas y prepararte.
  • Evita comer pesado al menos dos horas antes de la clase. Si tomas un snack, que sea ligero.
  • Es preferible que lleves tu colchoneta o tapete de yoga. Lo puedes conseguir en tiendas deportivas e inclusive en algunas farmacias.
  • Usa ropa cómoda, no muy holgada. Ropa de hacer ejercicios es la ideal.
  • Lo recomendado es asistir a dos clases por semana.
  • Ve a tu ritmo. Dale tiempo a tu cuerpo y trátalo con cariño.

Por: Sonia Short / Psicóloga, instructora de yoga y periodista / Centro Integral NovaPhase.

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