La fibromialgia: Cuando el dolor es parte de la vida

Dra. Ana Melissa Anzola |

15 febrero, 2019

La fibromialgia es una condición que se caracteriza por dolor generalizado acompañado de otros síntomas como ausencia de descanso nocturno, fatiga constante, exceso de sueño durante el día, ansiedad en la gran mayoría de los casos y, muy frecuentemente, otros trastornos como colon irritable o migraña. Parece tener una asociación clara con el estrés y la ansiedad. Es más común en mujeres de entre cuarenta y cincuenta años, pero también se ha descrito en personas mayores o más jóvenes y en varones.

El número de casos está en aumento y, lamentablemente, queda mucho por descubrir. Se cree que hasta un 90% de los casos en algunos países permanecen sin diagnóstico.

¿Es la fibromialgia una enfermedad?

Aunque existen descripciones de “trastornos” similares a la fibromialgia desde 1800, no fue reconocida como una enfermedad sino hasta 1992. Hoy se considera una enfermedad de sensibilización al dolor; es decir, sentimos dolor con estímulos que no deberían provocarlo. Se asocia a otras enfermedades sobre todo sistémicas (como las autoinmunes), aunque muchas personas pueden padecer fibromialgia sin tener enfermedades de otra clase. Parece empeorar con la ansiedad y el estrés.

¿Dónde se origina la fibromialgia?

Aunque en un principio se creía que era una enfermedad de origen psiquiátrico, hoy en día parece clasificarse en un punto medio entre reumatología, psiquiatría y neurología, siendo una “mal adaptación” a la percepción del dolor. Estudios a nivel cerebral han demostrado que las personas que sufren de la enfermedad parecen no procesar el dolor de la misma manera que las personas sanas, lo que lleva a “sentir” más dolor a estímulos más pequeños. Las alteraciones son tanto a nivel cerebral como hormonal y mental. Parece haber un ciclo vicioso que perpetúa la enfermedad, sobre todo cuando el dolor produce ansiedad, provocando tensión mantenida y esta, a su vez, provoca más dolor, lo que reinicia el ciclo. En algunos casos un evento traumático, como un accidente de automóvil, puede iniciar el cuadro.

¿Cómo sé si padezco de fibromialgia?

Aunque el dolor generalizado es el principal síntoma, existen 18 puntos de hipersensibilidad distribuidos por el cuerpo en zonas como la espalda, la base del cráneo, las clavículas, brazos y piernas que, al padecer la enfermedad, son muy dolorosos cuando se examinan. Se les llama “puntos dolorosos” o “trigger points” y son tanto característicos de la enfermedad como necesarios para el diagnóstico.

De igual manera, hay otros síntomas asociados como falta de descanso, fatiga crónica, problemas cognitivos como falta marcada de memoria y otros trastornos. Puede ser muy difícil hacer el diagnóstico, ya que muchos podemos padecer estos síntomas durante un periodo de tiempo por estrés o problemas personales.

De ser un verdadero caso de fibromialgia, el dolor y demás síntomas deben ser constantes por más de tres meses sin otra causa que los explique (como una cirugía reciente o un periodo de duelo, por ejemplo). Las personas que padecen fibromialgia pueden vivir con estos síntomas por años antes de buscar ayuda.

¿Tiene algún tratamiento?

Lastimosamente, no existe un tratamiento único contra la fibromialgia. Siendo una enfermedad relativamente reciente, está en proceso de estudio por parte de la comunidad científica para identificar por qué ocurre y qué se puede hacer para combatirla.

Existen medicamentos para controlar algunas cosas que se sabe que la empeoran, como la ansiedad, el insomnio o la depresión e, igualmente, existen medicamentos que pueden mejorar el dolor, pero no existe un tratamiento directo contra la fibromialgia.

Se han realizado estudios recientes donde pareciera que las dietas sin gluten en algunos casos pueden mejorar la condición de quienes padecen esta enfermedad y algunas manifestaciones asociadas como el colon irritable. Un abordaje integral que incluya terapias de relajación para disminuir el estrés, fármacos contra el dolor e insomnio, dietas sin gluten y ejercicios suaves de relajación como el yoga parecen dar los mejores resultados. Otro factor que parece mejorar a estos pacientes es la educación. Es vital que entiendan su enfermedad y conozcan qué herramientas tienen para combatirla.

¿Qué puedo hacer si padezco de fibromialgia?

Lo más importante es mantener una actitud positiva. Esto es mucho más fácil decirlo que hacerlo, por supuesto, pero es importante poner de nuestra parte lo más posible. El dolor producido por la enfermedad suele afectar mucho la moral y el estado de ánimo, y es difícil que otras personas entiendan que se padece de una enfermedad “invisible” que afecta a tantos niveles.

Aunque no se considera una enfermedad psiquiátrica, sí tiene una parte muy importante afectada por nuestra manera de entender y aceptar la enfermedad. Por esto, actividades relajantes, evitar el estrés y realizar ejercicios suaves de manera constante son vitales para superar la enfermedad.

Aunque todavía no sabemos exactamente qué causa la fibromialgia, cómo evitarla o curarla completamente, seguimos estudiando y buscando maneras de contrarrestarla. Mantener un abordaje a todos los niveles: dietético, físico y mental, junto con el apoyo de nuestros seres queridos y en menor medida fármacos de ser necesario es, de momento, la mejor estrategia para luchar contra la enfermedad.

 

Foto: Getty Images

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