La vacuna contra el virus del papiloma humano: una realidad

Dr. Teodoro Méndez |

22 diciembre, 2006

Cada seis a doce meses toda mujer en edad reproductiva debe acudir a su ginecólogo o médico de cabecera para controles de salud, particularmente para realizarse la prueba de papanicolau que detectará aquellas con probabilidades aumentadas de estar infectadas con el virus del papiloma humano (VPH), el enemigo silencioso del que poco se habla, pero mucho afecta. El VPH es el principal causante del cáncer cérvico uterino, por lo que aquellas pacientes que lo porten tendrán mayores probabilidades de desarrollar cáncer cervical. Tanto es así, que se calcula que sólo en los Estados Unidos 20 millones de mujeres son portadoras de este virus.

Siendo este virus principalmente de transmisión sexual y estando estrechamente relacionado con la aparición de verrugas genitales tanto en hombres como en mujeres, las autoridades de salud e investigadores a nivel mundial han trabajado arduamente en estrategias para contener esta epidemia, enfocados primordialmente en la prevención de la infección.

El pasado 8 de junio, la agencia de medicamentos y alimentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) aprobó la distribución y venta de Gardasil, la primera vacuna creada para prevenir el cáncer cervical. Este medicamento, desarrollado por Merck Sharp and Dohme (MSD), está indicado para la prevención del cáncer cervical y verrugas genitales en mujeres con edades comprendidas entre los 9 y 26 años, reduciendo la incidencia de infección por el VPH y enfermedades asociadas.

Aparte de los Estados Unidos, la vacuna Gardasil también fue aprobada en México este año y actualmente está en vías de aprobación en Argentina, Australia, Brasil, la Unión Europea, Nueva Zelanda, Singapur y Taiwán. En nuestro país todavía no hay fecha para su comercialización por parte de la compañía distribuidora.

Cabe destacar que la compañía MSD está colaborando activamente con la Fundación Gates para lograr que Gardasil pueda ser utilizada en los países más pobres y con mayor prevalencia de infección por el VPH.

Pero, ¿cómo se usa?, ¿quién la debe usar?, ¿cuándo?, ¿qué protege y qué no?, ¿cuánto costará?, ¿es una panacea?, son importantes preguntas que todos nos hacemos.

¿Cómo se usa? Gardasil se aplica en forma intramuscular, en dosis de 0.5 cc. Son tres dosis, la inicial, después a los dos meses y a los seis meses de la primera.

¿Quién la debe usar? En teoría, toda mujer en edad reproductiva que tenga vida sexual activa. Se recomienda su aplicación sobre todo entre los 14 y 26 años de edad.

¿Cuándo? Se debe utilizar antes de estar en contacto con el VPH, ya que al ser una vacuna no “cura” la infección sino que la previene.

¿Qué protege y qué no? Protege contra los principales tipos del papiloma humano (6, 11, 16 y 18) que producen un 70% de los cánceres de cérvix y un 90% de las verrugas venéreas. No protege contra el resto de los tipos de VPH y, por supuesto, no contra el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), ni contra el resto de las enfermedades venéreas. Tampoco es un método de control de la natalidad.

¿Cuánto costará? Aunque la distribuidora local aún no ha fijado precios, se espera que su costo al público sea de alrededor de cien balboas por dosis.

¿Es una panacea? Si bien el Gardasil es una nueva herramienta muy eficaz en la prevención del VPH, es importantísimo que entendamos que no es la panacea y que de ninguna manera sustituirá la visita periódica al ginecólogo, ni el examen del papanicolau. Y, sobre todo, debemos insistir en promover y mantener estilos de vida saludables que incluyan prácticas sexuales responsables.

Quizás te puede interesar