MEJORANDO SU CUERPO

Jorge A. Motta |

17 marzo, 2003

¿Qué determina que tengamos buena salud?
Pudiéramos contestarlo de la siguiente manera: Salud es el resultado de la relación entre factores como nuestra herencia, nuestro comportamiento, nuestro entorno físico y social, de cambios que ocurren al azar en nuestros genes y de nuestra capacidad de poder recibir atención médica de calidad. De todos estos factores, nuestro comportamiento es un factor dominante.

¿Qué cosas puede hacer un adulto para mantenerse saludable?

  1. Elimina el uso de tabaco. En Panamá, fumar tabaco es quizás el factor más importante asociado a muerte prematura en el adulto. En los Estados Unidos, se calcula que el tabaco contribuye a 1 de cada 5 muertes. El tabaco aumenta el riesgo del cáncer de pulmón, de enfisema, de derrames cerebrales, de infartos cardíacos y de otros tipos de enfermedades vasculares. Interrumpir su uso produce un beneficio inmediato, aun en personas que ya sufren de las enfermedades mencionadas.
  2. Mejora tu nutrición. La obesidad y sus enfermedades asociadas como la diabetes y la hipertensión probablemente alcancen proporciones epidémicas en la próxima década. Una buena nutrición debe de ser baja en grasas saturadas e incluir varias porciones al día de frutas y vegetales.
  3. Aumenta la actividad física. Hacer ejercicios rutinariamente no sólo mejora la calidad y expectativa de vida, sino también disminuye la probabilidad de sufrir de diabetes, de enfermedades vasculares, de hipertensión arterial, de osteoporosis, de obesidad, de anormalidades musculares y de síntomas relacionados con la ansiedad y la depresión. Idealmente, deberíamos hacer una actividad aeróbica (caminar, correr, jugar tenis) 30 minutos al día, 5 o más veces por semana. También debemos hacer ejercicios dirigidos a fortalecer los músculos (pesas, natación) y aumentar la flexibilidad (estiramiento antes y después de los ejercicios).
  4. Reduce las probabilidades de sufrir trauma físico. Accidentes y actos de violencia se encuentran entre las primeras cuatro causas de muerte en Panamá desde hace más de 10 años. Los accidentes automovilísticos fatales y los accidentes asociados a nuestros trabajos y diversiones deberían prevenirse en un 100%.
  5. Utiliza medicina preventiva de enfermedades crónicas. Si eliminamos la elevación de la presión arterial, del colesterol y del azúcar en la sangre disminuimos significativamente el riesgo de sufrir derrames cerebrales o infartos cardíacos. También la detección temprana y tratamiento de ciertos cánceres, como el de colon, son esenciales. Las medidas que detectan la presencia de cáncer de colon son tan sencillas como el examen anual de sangre oculta en el excremento o en ciertos casos una colonoscopía, en casos indicados.
  6. Reduce el riesgo de sufrir enfermedades infecciosas. Protégete de la infección por el VIH (SIDA). Vigila y exige que el agua que tomas sea potable. No olvides mantener vigentes las inmunizaciones: vacunas de tétano, hepatitis y, en adultos mayores, las de influenza y neumonía.
  7. No abuses del alcohol o de las múltiples otras substancias que alteran el cerebro. Muchas veces, lo considerado “socialmente aceptable” no es lo más conveniente para la salud.
  8. Construye un medio ambiente de vida saludable. Elimina la basura apropiadamente evitando que sea un foco de plagas. Vigila que tu casa y tu área de trabajo este libre de substancias tóxicas.
  9. Dale valor a tu salud emocional y reduce las situaciones que faciliten desórdenes mentales. La tranquilidad emocional es tan importante como cualquier otro aspecto del cuerpo.
  10. Utiliza buenos servicios de salud. El Instituto de Medicina de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos de Norte América estima que errores médicos son la octava causa de muerte en ese país. Las conclusiones para nuestro país son evidentes.

¿Por qué tratar de hacer todo esto?
Soy el primero en admitir que alcanzar todas estas metas es probablemente una utopía. Si pudiéramos lograr la mitad de ellas, estoy seguro que aumentaríamos significativamente nuestra calidad de vida y también nuestra longevidad. Nuestra manera de vivir es el determinante más importante de nuestra salud. ¡Así que manos a la obra: tener buena salud depende de ti!

Por: Jorge A. Motta, MD, FACP, FACC.
Consultor en Medicina Interna y Cardiología

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