Panamá y los Tratados de Libre Comercio

Alejandro Ferrer Ferrer |

22 junio, 2006

Apoyado en cifras y datos contundentes, el Ministro de Comercio e Industrias nos explica claramente la importancia de los Tratados de Libre Comercio para el país y la situación actual de Panamá en el marco económico internacional.

Un tratado de libre comercio es un acuerdo internacional entre dos o más países, cuyo objetivo principal es establecer reglas claras, equitativas y comunes para normar la relación comercial entre ellos, brindando mecanismos de solución de controversias comerciales eficaces que garanticen el cumplimiento de los acuerdos. Los Tratados de Libre Comercio (TLC) también tienen un efecto de proporcionar seguridad jurídica y confianza para el desarrollo de su actividad productiva.

Con ese propósito, los TLC suelen incorporar reglas en materia de bienes, comercio de servicios, inversión, propiedad intelectual, mecanismo de defensa comercial y solución de controversias. En algunos tratados recientes se incluyen ciertas disposiciones en materia laboral y ambiental.

Para Panamá, la negociación de un acuerdo de libre comercio de tercera generación –aquel que se distingue por tener un texto normativo moderno y una cobertura sumamente amplia- con inclusión de disposiciones específicas y transparentes, permitirá un mayor acceso de nuestros productos agrícolas e industriales a estos mercados. De igual manera, nuestro sector de mercado externo nos permitiría acceder en condiciones ventajosas a la mayoría de estos mercados en los que este sector no es competitivo.

Valga la oportunidad para aclarar que existen diferencias entre un TLC y los otros acuerdos bilaterales que mantiene vigente Panamá desde los años sesenta con los países de Centroamérica, Colombia y República Dominicana. La mayor diferencia se encuentra en lo que respecta a la cobertura de productos y temas negociados.

Por otro lado, en los acuerdos bilaterales de libre comercio y trato preferencial la normativa no era lo suficientemente clara lo que creaba muchas incertidumbres para los agentes económicos interesados en exportar, toda vez que los textos de los acuerdos eran interpretados de manera muy discrecional por los gobiernos, y por ende no se garantizaba el flujo normal y continuo de las exportaciones. Hoy día, los TLC contienen disposiciones sobre solución de controversias que otorgan transparencia y seguridad jurídica en el intercambio comercial de los miembros, reduciendo así la vulnerabilidad de nuestros exportadores ante medidas unilaterales de nuestros socios comerciales, fomentando así un mayor flujo de inversión extranjera directa hacia Panamá.

Grandes beneficios para nuestro país
Al hablar de beneficios para el país es importante manifestar que los TLC son instrumentos comerciales que promueven las exportaciones y la competitividad del sector productivo e inciden positivamente en la creación de empleos. El hecho de que los productos panameños tengan asegurada la entrada a diversos mercados libres de arancel de importación estimulará la creación de más empresas exportadoras y la ampliación de las ya existentes y, con ello, de más fuentes de trabajo.

Vale destacar que no sólo quienes venden directamente productos panameños en el exterior se beneficiarán de la exportación; también se beneficiarán las empresas que producen los bienes que luego son exportados por las comercializadoras, así como las empresas que venden a estas otras sus insumos, servicios y materias primas. Así, por ejemplo, las exportaciones de carne bovina y avícola benefician no sólo a las plantas procesadoras, sino a los miles de panameños que participan en todo el proceso. Lo mismo es cierto para todos los demás bienes de exportación. Además, como el valor agregado que generan las exportaciones es muy grande, con ello se benefician también restaurantes, profesionales, empresas de transportes y todo tipo de empresas nacionales que necesitan que los panameños tengan ingresos para que puedan comprarles. Igualmente, la eliminación de barreras al comercio entre los países del acuerdo, brinda a su vez nuevas opciones a los consumidores.

Acuerdos firmados y en negociación por Panamá
Centroamérica
El texto normativo del acuerdo se terminó de negociar el 16 de mayo de 2001 en el marco de una Reunión de Ministros de Comercio y Economía de Centroamérica y Panamá, por lo que en la actualidad nos encontramos en una segunda fase: rondas de negociaciones bilaterales con cada uno de los países centroamericanos para establecer el nivel de acceso en bienes, servicios e inversiones y las reglas de origen específicas con cada país para los productos contemplados en el TLC.

Protocolo Bilateral Panamá – El Salvador
El Salvador es un socio comercial importante para la República de Panamá. Durante los últimos tres años y posteriormente a la entrada en vigencia del Protocolo el 11 de abril de 2003 las exportaciones panameñas han alcanzado un promedio del 17.6% de crecimiento anual, pasando de USD 7.7 millones en el año 2002 a USD 10.6 millones en el 2004.

La participación de este aumento en las exportaciones a este mercado centroamericano se debe en gran parte al éxito que ha tenido el tratado con este país.

Con respecto a los principales productos que exportamos al mercado salvadoreño tenemos los siguientes: carne de la especie bovina deshuesada, medicamentos, perfiles de aluminio sin alear, cuadernos escolares, preparaciones para salsa, envases de vidrios, ron y demás aguardiente de caña, además de condimentos y sazonadores.

Sin embargo, el mayor repunte de nuestra actividad comercial con El Salvador se concentra en los aspectos relacionados con la inversión de capitales. Según cifras recientes de inversión en Panamá, El Salvador es uno de nuestros cinco principales socios inversionistas en la región. Las inversiones salvadoreñas se destacan por estar presentes en el sector de la banca, la construcción, la distribución y venta de autos y accesorios.

En la banca, El Salvador en los últimos cinco años ha establecido 2 operaciones importantes que, en su conjunto, representan sumas millonarias. Nos referimos a las inversiones realizadas por el Banco Cuscatlán Panamá con Licencia General y el Banco Agrícola con Licencia Internacional.

En la construcción, el financiamiento y edificación de un complejo comercial de 166 tiendas conocido como Multiplaza Pacific y un Hotel inaugurado en Panamá en el año 2004 con una inversión de 100 millones de dólares, cierra el círculo en el sector de negocios de consumo. En esta industria se ha encontrado aliados importantes que prometen grandes desarrollos urbanísticos a través del Grupo Robles con Desarrollo Bahía y el Grupo Harari.

En el sector automotriz de la venta de autos y accesorios recientemente el Grupo Q adquirió la empresa panameña distribuidora de automóviles Supermotores por un monto aproximado de 10 millones de dólares lo que le permitirá consolidarse a nivel centroamericano y distribuir en el mercado Panameño las exclusivas marcas de Mazda, Chrystler, Jeep, SSanYong y Wuling.

Actualmente, Panamá se encuentra en proceso de negociación con Nicaragua, Costa Rica, Honduras y Guatemala.

República de China (Taiwán):
Las conversaciones para la negociación de un Acuerdo de Libre Comercio se iniciaron en septiembre de 1997, quedando plasmada tal intención en un “Memorandum de Entendimiento entre Panamá y la República de China concerniente a un Acuerdo de Libre Comercio”, en el cual se comprometían a evaluar la conveniencia de celebrar un Acuerdo de Libre Comercio. Este acuerdo fue firmado por ambos países el 8 de septiembre de 1997.

Después de cinco rondas de negociación que finalizaron en agosto de 2003, el tratado entró en vigencia el 1 de enero de 2004.

Vale comentar que para el año 2003, antes de la conclusión del acuerdo, Panamá exportaba USD 6.6 millones. Un año después de la entrada en vigencia del mismo, las exportaciones totalizaron USD 11 millones, y para el año 2005 nuestro país logró exportar USD 20 millones. Lo anterior significa que en menos de dos años Panamá ha logrado triplicar sus exportaciones a la República de China, por lo que se vislumbra un futuro promisorio para aquellos exportadores interesados en ganar o incursionar en el mercado taiwanés.

Este Tratado ofrece la posibilidad de diversificar nuestra oferta exportable en productos como la carne bovina, cueros, procesados de pollo, sandías, melones, papayas, banano, aceite de palma, ron, harina de pescado y demás productos pesqueros. Este acuerdo además presenta una excelente oportunidad para que la República de China (Taiwán) pueda acceder a la región intensificando su oferta en bienes de alta tecnología al establecer en nuestro país empresas de esta naturaleza.

Con datos estadísticos del año 2005, las principales exportaciones panameñas a Taiwán estuvieron compuestas de pescado seco, salado o en salmuera, ahumado, pescados congelados, carne bovina fresca o refrigerada, pieles o cueros curtidos, harina y polvo de pescado, y desperdicios y chatarra de hierro. Se destaca que Panamá está aprovechando las preferencias del Tratado para la carne de ganado bovino en sus diversas formas, deshuesadas, trozos, despojos de bovino, lenguas, ya sea congeladas, frescas o refrigeradas, el mercado de las aguas incluidas el agua mineral y la gaseada, el de embutidos de gallo o gallina envasados herméticamente o al vacío, y el de jugos de frutas.

En la actualidad productos como la carne de bovino han aumentado su nivel de exportaciones, en tanto que el café y productos de valor agregado de pollo muestran grandes perspectivas de exportación.

Otras posibilidades de exportación al mercado de Taiwán lo constituyen las cuotas unilaterales a favor de Panamá en leche fluida (1,065 TM), banano (1,000 TM), piña (1,200 TM), preparados de pollo (800 TM), costillas de puerco (1,000 TM) y azúcar en cubos o refinada (5,000 TM). Estas opciones de exportación representan impactos favorables no sólo en la producción sino también en el empleo.

En cuanto a las inversiones existen datos que reflejan que para el año 2003 había una inversión de alrededor de 1,030 millones de dólares de la República de China en Panamá. Dicha inversión se encuentra en sectores tales como: puertos, empresas ubicadas en la Zona Libre de Colón, bancos y en la Zona Procesadora para la Exportación de Davis. Como resultado de la firma del TLC, se ha incrementado los acercamientos de inversionistas taiwaneses interesados en ampliar o establecer nuevas empresas en Panamá, por lo que se vislumbra una ampliación de la presencia de inversión.

Singapur:
El proceso de negociación con Singapur fue relativamente rápido, después de tres rondas de negociación las partes lograron concluir con éxito la negociación de un moderno Tratado de Libre Comercio con lo cual se crea una alianza estratégica entre dos de los centros logísticos más importantes del mundo. La firma del Tratado se realizó en Singapur el pasado primero de marzo.

Actualmente nos encontramos en el proceso de ratificación de dicho instrumento jurídico en la Asamblea Nacional y el mismo está proyectado para entrar en vigor el 1° de julio de 2006.

Con el Tratado con Singapur, se espera lograr cooperación en tecnología de la información y telecomunicaciones. Asimismo, atraer inversiones en el tema marítimo, portuario, aéreo, zonas procesadoras, entre otras, ya que es un país que dispone de aproximadamente US$114 mil millones en sus reservas monetarias.

Chile:
Después de un largo im-pass en las negociaciones, se retomó el proceso de negociación en el año 2005, celebrándose 3 rondas de negociación que permitieron la culminación exitosa del proceso de negociación en febrero de 2006, en línea con los intereses planteados por nuestro sector privado.

El acuerdo negociado se encuentra en estos momentos en el proceso de revisión legal. Una vez se concluya la revisión legal, se procederá a la firma del Tratado por las autoridades de ambos países y será sometido al proceso de aprobación legislativa de ambos países.

Estados Unidos:
El TLC con EUA significa para Panamá consolidar y ampliar el acceso de nuestros productos a la economía más grande, estable y la que lidera la economía mundial. La exportación de todos los productos panameños se verá favorecida con el TLC ya que, aunque en plazos distintos, los aranceles llegarán a cero para todos los productos. Esto incluye aquellos sectores donde existe más proteccionismo a nivel mundial (agricultura y textiles).

Además, con este acuerdo se consolidará el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) y la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (CBI), hasta ahora de carácter unilateral, transitorio y sujeto a renovación al menos para cierto sector.

Vale también destacar que el 84% de nuestras exportaciones agropecuarias hacia EUA se benefician del CBI o entran al mercado norteamericano con arancel cero (0), mientras que prácticamente todas nuestras exportaciones industriales a ese mercado, el 99%, son beneficiarias del mismo programa o entran al mercado norteamericano con arancel cero (0).

Según cifras de la Contraloría General de la República, el 43.5% de las exportaciones panameñas va al mercado de los Estados Unidos, lo que lo convierte en nuestro principal socio comercial. En cuanto a las importaciones realizadas por Panamá, aproximadamente el 27% provienen de los Estados Unidos.

Tomando en cuenta esta relación comercial y siguiendo la línea trazada por nuestra Estrategia Nacional de Comercio Exterior, la firma del TLC con EUA es un paso importante que busca la consolidación de manera permanente de la apertura del mercado estadounidense otorgada a los productos panameños, estimulando y diversificando la producción nacional, generando así nuevas oportunidades de mercado para sus exportaciones y la creación de más empleos, de manera que se logre un mayor bienestar para los panameños.

El TLC con los Estados Unidos se encuentra muy avanzado. La primera ronda de negociaciones se celebró en la Ciudad de Panamá, del 26 al 30 de abril de 2004. Hasta el momento se han realizado 9 rondas de negociaciones y estamos coordinando con nuestra contraparte el momento más indicado para realizar la décima ronda que se prevé será la definitiva.

Este proceso en particular ha contando con una amplia participación del sector privado que le ha dado seguimiento y que está a la espera de su conclusión.

Consideraciones finales
Como es de todos conocido, vivimos en una época de cambios dentro del comercio internacional, procurando que estos TLC, como se les conoce en la jerga común, apoyen a los gobiernos generando impactos positivos en nuestros países.

La integración económica envuelve al mundo entero y Panamá no escapa a esta realidad; por lo que en la definición de la Estrategia de Comercio Exterior nuestro país utiliza estos instrumentos como herramientas de desarrollo.

Panamá, en este ambiente de constante cambio, no sólo está apostando a la apertura comercial sino a que esa apertura se apoye en elementos complementarios como son la promoción de las exportaciones y la atracción de las inversiones, pues somos creyentes que estos pilares permitirán un desarrollo económico generando un ambiente de competitividad internacional. Es por ello que nuestra integración mundial se concibe como un esquema abierto, destinado a fortalecer el desarrollo de Panamá y a brindar una plataforma eficiente para su inserción competitiva en los mercados mundiales.

En este contexto, el Ministerio de Comercio e Industrias viene impulsando con todos los sectores de la sociedad un nuevo diseño estratégico, que actualice la agenda comercial en función de lo que hoy en día constituyen los grandes desafíos de nuestro país, fundamentando este diseño en la consulta con nuestra sociedad civil y consciente de que los cambios son necesario generarlos no sólo en nuestro sector privado sino también en el sector gubernamental como socio principal de los sectores productivos en la implementación de estos acuerdos.

Finalmente, queremos fijar en la mente de todos los ciudadanos de este país que los TLC son herramientas claves para lograr un mayor desarrollo económico y un mejor nivel de vida para todos los panameños. Sin embargo, los resultados que logremos dependerán del grado de compromiso que tenga el país no sólo como Gobierno sino a nivel de Estado, aunado al compromiso del sector productivo y al resto de la sociedad civil para incorporarse activamente en este proceso de apertura al mundo. La forma en que cada uno de nosotros visualicemos el futuro de Panamá determinará el grado de éxito que tengamos en conjunto. La tarea recién empieza.

* Ministro de Comercio e Industrias

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