El uso del tabaco es capaz de matar hasta la mitad de quienes lo consumen. De los que mueran, el 50% los harán muy jóvenes, entre los 40 y 65 años de edad. Entonces, estamos de acuerdo en que fumar es un serio problema para cualquier familia capaz de perder a uno de sus miembros en manos del cigarrillo. Lo ideal, definitivamente, sería no dar el primer paso, no fumar la primera vez, aparte de prevenir el uso del cigarrillo en la niñez. Pero, para quienes ya fuman, surgen muchas preguntas: ¿Qué puedo hacer para dejar de fumar? ¿Por qué me es tan difícil? Si dejo de fumar, ¿podrá mi cuerpo recuperarse, evitando un cáncer en el futuro? Veamos:

¿Quién está en riesgo?
Todo el que fuma o el que no fuma, pero respira el humo exhalado por los fumadores, está en riesgo de contraer cáncer, principalmente debido a que el humo del tabaco contiene más de 4,000 sustancias tóxicas con efectos cancerígenos.

¿Por qué me es tan difícil dejar de fumar?
Por la nicotina, el principal componente de los cigarrillos. Esta sustancia es la causante de la adicción y hay que entender algo: la adicción a la nicotina es real, no psicológica, pues altera los niveles de dopamina cerebral. Por eso es que, en conjunto con una firme decisión de abandonar el cigarrillo, se recomiendan tratamientos específicos para ayudar a vencer la adicci ón a la nicotina.

Si dejo de fumar ya, ¿se podrán recuperar mis pulmones, evitando un cáncer futuro?
El riesgo de adquirir cáncer de pulmón aumenta con la cantidad y número de cigarrillos fumados. Está comprobado que SUSPENDER el hábito de fumar REDUCE significativamente el riesgo de cáncer, aunque las personas que nunca han fumado tengan mejor pronóstico. Mientras antes se deje el cigarrillo, mejor será el pronóstico de recuperación de los tejidos pulmonares afectados. Aparte, el cáncer de pulmón es una enfermedad que se puede tratar si se detecta tempranamente y si se deja de fumar totalmente.

Si fumo cigarrillos «light», ¿me haré menos daño?
El cigarrillo «light» NO es menos dañino, pues el fumador aumenta la cantidad de cigarrillos para tratar de «compensar» la adicción.

¿Cuáles son los pasos o estrategias para dejar de fumar?

1. Planee una fecha que no sea feriada y en la cual no tenga estrés.
2. Reduzca los deseos de fumar utilizando terapias de soporte médico como drogas de reemplazo de la nicotina y no nicotínicas, siempre con la ayuda y bajo supervisión de un médico. Algunos productos farmacéuticos aprobados por la FDA para el cese del hábito de fumar son:
   1. Parches de nicotina
   2. Gomas de mascar de nicotina (una por cada cigarro)
   3. Inhaladores de nicotina
   4. «Spray» nasal de nicotina
   5. Antidepresivos no nicotínicos, como el bupropión o anfebutamona (hasta 300 mgs por d ía).

Es importante que todas estas líneas farmacológicas sean utilizadas en combinación con una verdadera actitud e interés por cambiar comportamientos y estilos peligrosos de vida que lo expongan al tabaquismo, evitando factores de riesgo que lo hacen fumar, como el alcohol y las sodas con cafeína. Si lo cumple, obtendrá resultados increíbles.

3. Reduzca los deseos de fumar tomando de 6 a 8 vasos de agua al día.
4. Aumente su actividad física:
   1. Suba escaleras
   2. Nade, monte bicicleta, juegue algún deporte.
5. Trate de distraerse.
6. Reduzca el estrés.
7. Busque soporte
   • . Ayuda médica

1. Ayuda familiar
2. Trate de asistir a grupos y programas de apoyo para dejar de fumar
3. Haga dieta saludable
4. No se abandone

Esperamos que las respuestas a estas preguntas le ayuden a decidirse hoy mismo a dar el primer paso. ¡Cambie el placer de fumar por unos años más de calidad de vida junto a sus seres queridos!