¡A caminar Panamá!

Vanesa Restrepo de Rinkel |

14 octubre, 2021

La ciudad de Panamá nos invita a bajarnos del carro para recorrerla a pie y poder sentir su verdadera esencia, descubrir sus tesoros escondidos, adentrarnos en sus parques y bosques y apreciar su riqueza arquitectónica y multicultural que, usualmente, desde un vehículo pasan desapercibidos.

¿Alguna vez han considerado conocer la ciudad de Panamá a pie? Probablemente no, y me incluyo. Quizá porque no nos la hemos imaginado como una urbe caminable, pero muchas ciudades del mundo tampoco lo son y, sin embargo, tendemos a recorrerlas a pie, pese a la lluvia, el frío o el calor. ¡Si tan solo nos bajáramos del carro, por unas cuantas horas, apostaría a que la veríamos desde una perspectiva más amplia y detallada a la vez!

Esta divertida, exploratoria y sostenible alternativa no solo educa nuestra mirada y nos sensibiliza hacia lo nuestro, sino que, además, la podemos realizar sin costo alguno, sin un plan específico o con walking-tours guiados por expertos en diversos temas o zonas de la capital y sus alrededores.

Iglesias con anécdotas que contar, barrios con historia, edificaciones con particulares diseños arquitectónicos y senderos de exuberante vegetación son solo algunas de las bondades de Panamá que únicamente pueden ser verdaderamente valoradas al ritmo de nuestros pasos.

Riqueza arquitectónica

Tras la grandeza de los rascacielos de la capital se esconden cantidad de tesoros arquitectónicos de diversos estilos que tímidamente se asoman entre la frondosa vegetación que los rodea. Para aprender más de su historia y apreciar su belleza a cabalidad es recomendable tomar un walking-tour o excursión guiada.

Se sorprenderán de las grandes obras de arquitectura moderna construidas hace más de medio siglo que nos han dejado su legado en diferentes barrios de la ciudad, como el PH Esses, de amplios balcones semicirculares y quebrasoles verticales, diseñado por Schay & Holzer, y el muy pintoresco La Florida, ambos ubicados en El Cangrejo. O, poco más allá en Obarrio, el PH de Lesseps, con su maestría curvilínea. Y qué decir de dos joyas arquitectónicas diseñadas por Calvin Stempel, quien fuera discípulo del famoso arquitecto Frank Lloyd Wright: el edificio Mariga, en La Cresta, magistralmente adaptado a una tradicional loma, y el PH Atalaya, en la avenida Balboa, primer condominio de la ciudad cuyos motivos precolombinos captarán nuestra atención.

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Este estilo también puede ser apreciado en instituciones gubernamentales, como la Autoridad de Aeronáutica Civil, en Ancón, con sus techos volados; el Ministerio Público (edificio Avesa), en la vía España, o la Contraloría General de la República, ubicada en la avenida Balboa.

Un barrio de la ciudad que se destaca tanto por su particular diseño arquitectónico como por su gran valor histórico es La Exposición, ya que fue construido en conmemoración de La Exposición Internacional de 1916 en Panamá, donde a paso lento podremos valorar las obras concebidas por grandes arquitectos como el panameño Rogelio Navarro y el peruano Leonardo Villanueva (arquitecto oficial de Panamá en esa época), entre otros.

Recorrer a pie las avenidas Ecuador, Perú y Justo Arosemena, ubicadas en esta zona, es adentrarse en un mundo de amplias avenidas, protegidas por grandes árboles que nos refrescarán nuestro andar mientras apreciamos su hermosa arquitectura bellavistina (estilo neocolonial que surgió en el istmo entre 1900 y 1950), reflejada en los Archivos Nacionales, la Gobernación de la provincia de Panamá, el Instituto Conmemorativo Gorgas y encarnada en las  pocas residencias tipo chalet que aún sobreviven entre los modernos edificios comerciales de hoy.

Otro sector que no podríamos dejar por fuera es la avenida Central, principal arteria de la primera mitad del siglo XX, donde en medio de sus calles repletas de peatones, vendedores ambulantes y artistas callejeros, se mantiene, aún con el paso del tiempo, la belleza colonial de la Iglesia de Santa Ana y su plaza, así como el icónico Banco Nacional de Panamá, diseñado en los estilos art déco y streamline.

Y, si llegamos a pasar por la fachada del antiguo Saks de la avenida Central, veremos una intervención en espacio público del artista guatemalteco Eny Roland, obra que forma parte de la nueva exposición Vasos Comunicantes lanzada en el marco del 35 aniversario de Fotoseptiembre del Museo de Arte Contemporáneo de Panamá, (MAC).

Conectándonos con el Casco Antiguo

El Casco −como comúnmente llamamos a esta parte antigua de la ciudad− es una de las zonas más populares y caminables de la capital, pero más allá de ir a cenar o a rumbear y de lo que nos enseñaron en la escuela sobre su historia, ¿qué tanto lo conocemos?

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Una excelente manera de conectarnos con su pasado es por medio de walking-tours guiados por expertos locales, quienes nos llevarán por sus edificaciones de variados estilos arquitectónicos, muros, calles adoquinadas, plazas y monumentos, los cuales aún siguen en pie como testamento de una ciudad que sufrió incendios, que sirvió como defensa con sus murallas y baluartes, y que fue el hogar de españoles, franceses y norteamericanos.

Y si de sentir su presente se trata, el Casco es un ser vivo, con una habilidad camaleónica que solo a pie podremos absorber. Si lo caminamos antes del alba, escucharemos el silencio de un Casco que aún duerme, pero que, al comenzar su mañana, se acelera con la premura de residentes y trabajadores del área, quienes salen o llegan a su jornada laboral.

Durante el día, se va transformando en una zona tanto de locales como de turistas que caminan sus calles y edificios restaurados, contemplando los atardeceres de sus playas, (las únicas urbanas) mientras se topan con artesanos y artistas inmersos en sus creaciones, con mujeres gunas vendiendo sus molas y con niños jugando al fútbol.

En las noches, cambia de telón de fondo, con la música y el bullicio que se cuelan de los restaurantes y bares, y con las luces de sus plazas, donde la gente se contagia de la buena vibra y estilo de vida único que solo en este rincón de la ciudad se puede encontrar.

Valorando sus iglesias

Una actividad imperdible en el Casco es la de recorrer sus templos, fundados por las órdenes religiosas que llegaron con los españoles, los cuales gozan de gran belleza artística y arquitectónica, así como de un interesante contenido simbólico e iconográfico.

Recorrer las iglesias del Casco Antiguo con familiares o amigos es una gran experiencia, llena de aprendizajes.

El oratorio San Felipe Neri, la Parroquia San José, la Catedral Basílica Metropolitana Santa María la Antigua y las iglesias San Francisco de Asís y Nuestra Señora de la Merced, son cinco de los siete templos del Casco y sus alrededores que mantienen sus puertas abiertas al público.

Pero, ¿qué conocemos de las numerosas vicisitudes que atravesaron a lo largo de los últimos siglos y el importante papel que  jugaron en nuestra cultura y en la historia de nuestro país?; ¿qué sabemos sobre la construcción de la Catedral Basílica Metropolitana Santa María la Antigua, una de las primeras edificaciones religiosas construidas en el continente americano? o ¿por qué la Iglesia Nuestra Señora de la Merced es conocida como la iglesia de las dos ciudades y qué importantes documentos históricos atesora su museo? Muchos de estos curiosos datos junto a otros más son revelados en giras peatonales de la mano de un experto en la materia.

Ruta del 9 de enero: gesta patriótica

Esta ruta histórica, marcada por paneles informativos y que se extiende desde el Instituto Nacional, en la avenida de los Mártires, hasta la zona de Balboa, nos regresa cronológicamente a los memorables y heroicos acontecimientos del 9 de enero de 1964, los cuales cambiaron el curso de la historia de Panamá para siempre.

Caminándola somos capaces de regresar a aquellos días en los que un grupo de estudiantes del Instituto Nacional marchó pacíficamente para exigir que se respetara el acuerdo entre Estados Unidos y Panamá de izar sus banderas en conjunto en varios puntos de la zona del Canal. Al llegar a la escuela secundaria de Balboa, sin permitirles desplegar su bandera ni cantar el himno de Panamá, los ánimos se caldearon, un estudiante panameño fue asesinado y la bandera panameña terminó rota.

Y para conocer cada detalle de lo que aconteció mientras realizamos este recorrido, una excelente herramienta digital, la aplicación gratuita izitravel, nos brinda invaluable información sobre esta gesta patriótica que jamás debe quedar en el olvido.

Aires de libertad

Hay ciertos espacios urbanos que nos permiten ejercitarnos y, a la vez, aprovechar al máximo la posición privilegiada de nuestra ciudad frente al mar: la cinta costera y la calzada de Amador o Causeway.

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La cinta costera, particularmente la 1 y la 2, nos permite ser parte del paulatino despertar de la ciudad y su faena diaria mientras recorremos la extensa vía peatonal salpicada de áreas verdes, deportivas y recreativas.

Por otra parte, el Causeway es muy popular entre caminadores, corredores y ciclistas pues brinda un ambiente de total libertad. Construido hace unos 110 años como rompeolas, en su recorrido de 13.4 kilómetros (ida y vuelta) podemos apreciar las mejores panorámicas de la ciudad, el Casco Viejo y el puente de las Américas. Además, desde esta franja privilegiada somos testigos del continuo tránsito de los barcos que entran al Canal y nos topamos con el Biomuseo, singular obra arquitectónica de Frank Gehry, acompañados de la cálida brisa marina y el suave vaivén de las olas en este refrescante paseo.

Parque Natural Metropolitano: Refugio urbano de vida silvestre

Para nadie es un secreto que Panamá goza de una invaluable flora y fauna, pero lo que muchos no alcanzamos a dimensionar es la fortuna que tenemos de tenerla tan próxima a la ciudad.

El Parque Natural Metropolitano es una muestra de esto. Además de ser la única reserva de vida silvestre y bosque tropical de la capital, es conocido como su pulmón. Más increíble aún es que, pese a estar rodeado del casco urbano, se puedan encontrar unas 200 especies de aves, casi 50 mamíferos, cerca de 300 especies de plantas y árboles de hasta 35 metros de altura, además de un mariposario, el primero de la ciudad, dedicado a la cría y exhibición de mariposas con unas 30 especies nativas.

Uno de sus siete senderos es el Mono Tití, con muchas pendientes y varios miradores que nos llevarán hasta la cima del cerro Cedro, desde donde podremos disfrutar de envidiables vistas de la ciudad y del Canal.

Parque Nacional Soberanía y sus senderos

Saliendo un poco de Panamá, se encuentra el Parque Nacional Soberanía, un universo de 22 mil hectáreas de selva tropical seca a orillas del Canal, ideal tanto para locales como turistas que quieran conectarse de lleno con nuestro hábitat natural por medio de sus cinco senderos entre los que se encuentran el Camino de la Plantación, el Camino de Cruces y el Camino del Oleoducto o Pipeline Road.

Una torre de 32 metros nos permite apreciar la selva tropical desde las alturas.

Asimismo, el parque cuenta con el Panama Rainforest Discovery Center y su centro de visitantes, una torre de 32 metros sobre el dosel de los árboles, dedicado al ecoturismo y a la educación ambiental, donde podremos obtener información relevante sobre esta bendición de la naturaleza.

Camino de la Plantación

Uno de los más bellos senderos para recorrer en el Parque Soberanía, es el Camino de la Plantación, a 50 metros de la vía a Gamboa. Fue el primer camino pavimentado en el interior del país que se extendía hasta las plantaciones de café, caucho y cacao de la compañía agrícola Las Cascadas. De hecho, aún se pueden encontrar algunos árboles de caucho y plantas de café.

Este suave sendero de 13 kilómetros (ida y vuelta) toma unas 4 horas a paso relajado en el que podremos observar aves, ñeques, osos perezosos, monos aulladores y armadillos, así como cascadas de color turquesa y plantas tropicales.

Camino de Cruces

Lo que fue una de las principales rutas comerciales entre ambos océanos en la época colonial es hoy un sendero consumido por la selva.

Sus 10.3 kilómetros van de Madden a Venta de Cruces, aunque la ruta completa llega hasta el Caribe y, de ella, solo quedan unos cuantos tramos del camino original que una vez fue totalmente empedrado.

Algunos de ellos se pueden encontrar en el interior de los parques nacionales Camino de Cruces y Soberanía, así como en partes de Clayton, un hermoso barrio de la ciudad que también vale la pena recorrer a pie por su verdor y arquitectura canalera.

La caminata, descrita por algunos senderistas como una experiencia selvática fascinante, puede ser un poco desafiante ya que cuenta con bastantes elevaciones por lo que se recomienda ir acompañado de un conocedor del área.

Camino del Oleoducto o Pipeline Road 

Al final de la carretera Omar Torrijos H. (Gaillard), pasando por el poblado de Gamboa, última extensión del Parque Nacional Soberanía, se encuentra el Camino del Oleoducto o Pipeline Road, creado por soldados estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial para darle mantenimiento a un oleoducto que se había construido para llevar combustible en caso de que el Canal fuera atacado.

En el Camino del Oleoducto o Pipeline Road no solo se disfruta de la naturaleza, sino que se pueden ver gran cantidad de especies de pájaros.

Los amantes de la vida salvaje seguramente disfrutarán este sendero de 34 kilómetros (ida y vuelta) que culmina al otro extremo del lago Gatún, debido a su gran biodiversidad repleta de una flora secundaria excepcional.

Asimismo, podrán oír los fuertes rugidos en coros de los monos aulladores, ver venados, mapaches, jaguares y gran cantidad de reptiles y anfibios. Además, cuenta con un bosque secundario en recuperación y es uno de los lugares más famosos del mundo para la observación de aves al tener el récord de la mayor cantidad de especies vistas en un solo día: cerca de 360.

Caminarlo puede tomar un día entero, atravesando sus 13 ríos, con trayectos fáciles de recorrer, como el que llega a río Limbo, y de mayor dificultad, como el km 10, en forma de espiral, que va a loma Vadiola.

Una ciudad caminable

Estos increíbles destinos urbanos son solo un abrebocas de todos los atractivos que nos ofrece nuestra capital y sus alrededores. Sería una pena no saborearlos al máximo como se debe: a pie. Se lo debemos a esta ciudad que nos ha visto nacer y crecer. ¡Vale la pena caminar Panamá!

 

Algunas redes sociales en donde podemos encontrar información sobre walking-tours y sitios de interés dentro de la ciudad y sus alrededores:

  • Modern Pty

Daniel González. Guía de Modern Walking-Tours, quien les mostrará las joyas arquitectónicas modernas de la ciudad de Panamá. IG: @modernpty

  • Descubriendo el Casco Antiguo

Website: www.descubriendocascoantiguo.simplesite.com. IG: @cascoantiguodescubriendo. Email: descubriendocascoantiguo@gmail.com

  • Casco Antiguo Pty

IG: @cascoantiguopty

  • Iglesias del Casco

Wendy Tribaldos, archivóloga y cronista, quien les revelará algunos de los secretos y anécdotas que guardan los templos del Casco. https://www.wendytribaldos.com/giras.html. Móvil/WhatsApp: +507 6090-2957

  • Eleonora Pizzolante

IG: @salquepuedes

  • Parque Natural Metropolitano

Sitio web: www.parquemetropolitano.org

  • Parque Nacional Soberanía

Carlos Saavedra, encargado de operaciones. Maylin Guzmán, guía. Panama Rainforest Discovery Center. Móvil/WhatsApp: +507 6588-0697. Sitio web: www.pipelineroad.org. IG: Panama_rainforest_dc

  • Recorriendo Panamá by Jimara

Blog: www.recorriendopanama.com. IG: @recorriendo.panama

  • App Panamá 500

Aplicación para conocer desde teléfonos Android o Apple, 500 lugares emblemáticos de la capital y sus alrededores, divididos en 10 categorías. Cada sitio viene acompañado de imágenes y textos que nos guiarán en nuestro recorrido, brindándonos información relevante sobre cada uno de ellos.

  • App izitravel

Aplicación que ofrece audioguías interactivas para ciudades, museos y eventos culturales con imágenes de cada lugar que nos ayudarán a conocerlos a nuestro propio ritmo.

 

Créditos fotográficos:
Fotos de riqueza arquitectónica: Cortesía de Daniel González – Modern Pty – IG: @modernpty
Foto de tour de las iglesias: Cortesía de Wendy Tribaldos y Dayra de Saval
Fotos del Panama Rainforest Discovery Center y del Pipeline Road: Cortesía de Panama Rainforest Discovery Center
Foto del Biomuseo: Fernando Alda, cortesía del Biomuseo.

 

 

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