Abriendo los ojos internos, sin límites frente a la vida

Juliana Valderrama |

26 septiembre, 2012

Tiene 36 años trabajando en el Canal de Panamá. Durante los próximos siete, estará al frente de la empresa más grande del país. Fue declarado por unanimidad la persona idónea para el cargo. Pero, aparte de ser una figura pública con un cargo importantísimo, ¿quién es Jorge Quijano en las diferentes facetas de su vida?

Jorge Quijano ya se encuentra dejando una huella importante para todos los panameños. Así lo afirmaron sus colegas de trabajo, excompañeros y personas cercanas a él.

Hace tres meses, cuando aun se preparaba para estrenarse en el nuevo cargo de Administrador del Canal de Panamá, el Ingeniero Jorge Quijano leía el libro de Michael Watkins, Los primeros 90 días, pues para él lo esencial consistía en dejar una primera impresión coherente con su forma de ser y de trabajar. Con más de tres décadas de laborar en el Canal, se disponía a pilotear el bote de la mejor manera para cumplir algunos de los retos más importantes de su vida, que enfrentaría a título personal, profesional e incluso histórico, en los próximos años.

Bienvenido en las esclusas
Cuando entró a trabajar en el Canal, el 19 de diciembre de 1975, Jorge Quijano no imaginó a dónde lo llevaría el destino. Es más, meses antes de su contratación ni siquiera pensaba cambiar de empleo, ya que acababa de recibir un aumento en Refinería Panamá –en ese entonces Texaco– donde laboraba. Pero por insistencia de un amigo decidió ingresar su hoja de vida y solicitud de empleo en el Army al enterarse de que estaban buscando un ingeniero de su especialidad. Cuál sería su sorpresa cuando, meses después, lo llamaron para una entrevista en el Canal de Panamá, en ese entonces manejado por los estadounidenses. “Me llamaron en noviembre para encargarme de la planificación de mantenimiento de las esclusas. Fui a la primera entrevista y a las dos semanas me contactaron nuevamente para decirme que me habían seleccionado. En esa época me estaban ofreciendo un salario de $1,300 y en Refinería Panamá me ganaba $920”, recuerda este ingeniero industrial, con una maestría en Ingeniería y Administración Industrial de la Universidad de Lamar, en Texas.

Foto superior: En el año 1989, Jorge Quijano aprendía a la vez que lideraba, siendo parte de este aprendizaje la historia que en ese momento se escribía. Era un período en el que los panameños tenían cada vez más participación en el Canal.
Foto inferior: La Junta Directiva del Canal realizó la escogencia de Jorge Quijano de manera unánime. Su antecesor, el ingeniero Alberto Alemán Zubieta, considera que fue una excelente decisión.

A pesar de que la aspiración que podían tener los panameños de ocupar puestos importantes o altos era limitada en ese entonces, Jorge Quijano aceptó el reto. Estar allí desde 1975 le ha brindado la oportunidad de presenciar momentos históricos, como fue la negociación de los tratados Torrijos-Carter. Nos cuenta que a la hora de la firma sintió que una puerta de cambio se avecinaba, pero que no fue realmente hasta los años 90 cuando palpó el cambio en el panorama. “En el Canal trabajaban muchos panameños, hasta cierto nivel técnico, no muchos en supervisión y mucho menos en niveles gerenciales. En el 79, cuando entraron en efecto los tratados, comenzó una política de mayor participación panameña. Incluso los norteamericanos que ocupaban cargos altos, que no estaban en contra de la entrega, nos abrieron el camino para obtener los conocimientos y acumular las experiencias necesarias para manejar el Canal una vez ellos se fueran. Estas personas y otros panameños en puestos de igual o mayor jerarquía también aportaron a mi conocimiento en los aspectos técnicos y gerenciales del Canal. Este proceso me permitió asimilar con tiempo y no en cápsulas comprimidas el conocimiento. He tenido la suerte de ver y trabajar el Canal en diferentes momentos de la historia”, comentó el Ing. Quijano.

La sinceridad que lo caracteriza va de la mano de su capacidad para mantener con su equipo de trabajo una política de puertas abiertas, siempre dispuesto a resolver problemas y encantado de escuchar a los colaboradores. En esto coinciden algunas de las personas que lo conocen por su trayectoria en el Canal. Uno de ellos es el exadministrador del Canal, Alberto Alemán Zubieta, quien reconoció la trayectoria de Quijano en la empresa y lo que aportará a este cargo: “Jorge es un profesional probado. Ha estado por más de 30 años en el Canal y maneja con mucha profundidad los temas de la organización. Es también un profesional orientado a resultados cuyas responsabilidades han incluido las operaciones marítimas del Canal, y últimamente el desarrollo del proyecto de Ampliación. Pienso que uno de los aspectos más destacables en su trayectoria es su consistencia. Ha sabido manejar proyectos e iniciativas de gran envergadura, siempre desde una visión de máxima productividad y eficiencia. Es un profesional dedicado, trabajador, serio y honesto. Ciertamente lleva el Canal en su ADN”.

Por su parte, Fernando A. Sucre G., ingeniero de Reacondicionamiento de Esclusas, que conoce a Quijano desde 1975 cuando entró al Canal, nos comentó el júbilo generalizado que se vivió en la ACP el día que se enteraron del nombramiento: “Siempre se ha caracterizado por su don de gentes y preocupación porque todo funcione a la perfección, como un reloj. Fui testigo de cómo se fue involucrando en la operación y mantenimiento de las esclusas, cómo fue escalando posiciones, siempre escuchando a los demás, siempre aprendiendo, involucrándose con el personal, compartiendo con todos sin diferencias, apreciando hasta el obrero de menor rango, escuchando opiniones y recomendaciones. En mi opinión, la alegría que se vivió en toda la ACP el día en que fue nombrado como Administrador lo dice todo”, comentó el ingeniero Sucre.

Foto Izquierda: El ingeniero Quijano conoce el Canal desde sus entrañas. Aquí aparece mientras realizaban trabajos de mantenimiento en las esclusas actuales, en el año 1987, de las cuales comenta: “Me conozco cada tornillo y tuerca”.
Foto Derecha: En una de las tantas giras aéreas para revisar los avances de los trabajos de ampliación, área que dirigió hasta poco antes de su designación como Administrador del Canal.

Jorge Quijano es un hombre que tiene su trabajo impregnado en cada aspecto de su vida. La pasión que transmite cuando habla del Canal y los retos que enfrentará desde su nuevo cargo no suenan a algo que teme, se siente preparado y con la suficiente experiencia para hacerlo. Así nos los comprobó Ilya Espino de Marotta, vicepresidenta ejecutiva de Ingeniería y Administración de Programas de la Autoridad del Canal de Panamá, quien compartió su experiencia trabajando con el Ing. Quijano: “Es un hombre con liderazgo, responsabilidad, exigente pero justo, dedicado 100% y más a su trabajo, muy enfocado, conocedor de los temas que le competen a profundidad, honesto y de integridad. Encuentra el tiempo para atender a quien lo necesita y es muy cumplido. Es detallista y siente mucho orgullo por su trabajo. Le encanta la tecnología”, explicó revelando lo inspirador que es para ella el ver al ingeniero Quijano ocupando este nuevo cargo.

Lo más importante de todo es cómo, a pesar de los retos y dificultades esperándole en este cargo, en sus ojos revela la capacidad que tiene para disfrutar este momento tan importante en su vida, sin dejar la humildad de lado, pues sabe reconocer que es una ardua labor. Esto quizás tenga que ver con el hecho de que conoce el Canal desde sus más recónditas entrañas. “Me conozco cada tornillo y tuerca de las esclusas actuales. He rehabilitado compuertas y válvulas; he experimentado cada cambio que se ha dado, con orgullo y pasión”. Por su parte, el presidente de la Junta de Inspectores del Canal de Panamá, Arcelio Hartley, nos comentó el sentimiento que vivió cuando se enteró del nombramiento del ingeniero Quijano y lo que hace de él, el hombre idóneo para el cargo: “Será positivo para nuestra empresa y para Panamá. Es una persona que presta mucha atención a los detalles y tiene amplio conocimiento de cada área de negocio de la ACP. Al recibir la noticia de su elección por la Junta Directiva me comuniqué con él para asegurarle que estaba en mis oraciones, para que Dios le fortaleciera y le llenara de mucha sabiduría, para que fuese totalmente exitoso al enfrentar este gran reto”.

Sea cual sea el reto, el ingeniero Quijano está preparado para resolverlo. A lo largo de los años ha conformado diversos equipos de trabajo, siempre dispuesto a colaborar con colegas de distintos departamentos y especialidades para lograr resultados exitosos.

Los mayores retos
Desde meses antes de tomar posesión, Jorge Quijano tenía muy claro cuáles eran sus retos, algunos prioritarios, otros técnicos, pero todos ocupaban un espacio de sus pensamientos y estrategias que implementaría o continuaría realizando como Administrador del Canal.

“El primer reto es terminar la obra como estaba planificado, lo más cerca al tiempo estipulado, pero también en calidad, y luego echarlo a andar. No sólo terminar la obra, sino asegurarse de que tenemos clientes para que inmediatamente comencemos a pagar la deuda”, aseguró, entrando a resaltar otro tema que le ocupa parte de su tiempo: “Estamos trabajando en una estructura para obtener el máximo beneficio de la nueva esclusa, pero pendientes de que el sistema actual de esclusas no se quede sin clientes. En el año 2013 tenemos que definir bien la estrategia y tenerla lista para el 2014. La obra debe estar lista para finales del 2014, y esperamos que entre abril y mayo del 2015 empecemos de manera comercial a pasar buques”.

Uno de los temas que más preocupa tanto a usuarios como al cuerpo administrativo en la nueva esclusa son las políticas en el aumento de tarifas del peaje y las reacciones y repercusiones que esto pueda tener. La realidad es que Jorge Quijano lo analizó de una manera muy sencilla y fácil de comprender, pero a la vez con la profundidad que lo caracteriza. “Muchos de nuestros clientes argumentan en primera instancia que si subimos mucho el precio no van a pasar por el Canal, pero ahí está nuestra capacidad para demostrar que podemos identificar dónde está el valor. El día que cobremos 10 centavos más de lo que se debiera por tonelada por pasar por el Canal de Panamá, usted no va a pasar; pero mientras que seamos competitivos se seguirá usando el Canal. Tenemos un departamento de investigación de mercado que se pasa viendo todas las alternativas que existen. Meses antes de septiembre, estábamos hablando tanto en Japón como en Corea con algunos de los que transportan vehículos y me decían que el porcentaje de aumento estaba alto. Sin embargo, si lo analizamos en referencia al valor del vehículo, por ejemplo, en el valor de uno que cuesta $17,000, el aumento del que estamos hablando es de $3.72 por vehículo por pasar por el Canal. No es el Canal de Panamá lo que encarece el producto notablemente”.

Lo cierto es que, sea cual sea el reto, el ingeniero Quijano está preparado para enfrentarlo, lo piensa la Junta Directiva del Canal y también lo piensa así un excolega estadounidense, Joe Cornelison, antiguo subadministrador de la Comisión del Canal de Panamá: “Recuerdo a Jorge como un hombre muy trabajador que no tenía miedo a enfrentarse a situaciones difíciles y siempre daba su opinión honesta y franca”, aseguró.

Joshua y Ana Lucía se han compenetrado realmente bien, pues tienen los mismos valores. La comunicación, el respeto y la dulzura en el trato los une y hace que la crianza de Luciana sea muy llevadera. Eclipse, el perro guía de Ana Lucía, es parte importante de la familia.

Lo que llamamos meta final o una de las proyecciones más importantes que Quijano ofrece en su período de siete años es analizar la viabilidad de que el Canal no se ciña únicamente al tránsito de buques. Lograrlo es un compromiso factible en el que incurre el Ingeniero, dada su experiencia en la empresa. Según Lina A. Boza Abad, especialista de Asuntos Administrativos y Obrero Patronales del Departamento de Operaciones de la ACP: “Para mí, él representa en todos los sentidos lo que un líder debe ser. Con su ejemplo de trabajo, dedicación, compromiso y don de gentes hace que cada uno de sus subalternos quiera dar lo mejor de sí e inclusive ir más allá de contestar una simple pregunta o cumplir con alguna tarea asignada”. Esta visión positiva y camino recorrido hace que el deseo de diversificar dentro de la industria marítima, presentando las bondades y facilidades de Panamá como hub o centro logístico para desarrollar diferentes actividades y servicios pensando en los clientes, sea muy atractivo y una meta realizable a juicio de Quijano.

De jefe del Canal a jefe del hogar
Hombre disciplinado que se mete de lleno en los proyectos tanto en su vida profesional como personal, Jorge Quijano, el esposo y el padre, confiesa que la vida de matrimonio de 38 años lo ha llevado a tener muchas alegrías y, definitivamente, su familia es una prioridad. Con su esposa y dos hijos comparte almuerzos semanales y los fines de semana les dedica tiempo. A su vez, su casa de descanso en El Valle le permite, según nos confesó, desconectarse como no lo hace en ninguna otra parte del mundo.

En cuanto al balance que todo ser humano debe lograr entre vida personal y laboral compartió: “Creo en dar calidad de tiempo a mi familia, muchas veces no se trata de la cantidad”.

A Jorge Quijano le gusta hacer las reparaciones de su casa cuando el tiempo se lo permite. Su abuelo fue una figura muy importante en su vida y gracias a él desarrolló esa habilidad de aprender a reparar, en la cual cree e incluso ha incorporado dentro del Canal: “Mi abuelo era mecánico de refrigeración. Viví muchos años en su casa y me ensañaba a reparar las cosas en el carro. Me decía siempre: ‘Vete a lo más sencillo, que el 90% de las veces lo más sencillo es lo que está fregado’. Me motiva la mecánica. Me encanta la evolución de la tecnología”.

Hoy, con tan solo días en el cargo, Jorge Quijano sigue sorprendiéndonos mientras estrena la responsabilidad de no solo guiar a los más de 10,000 colaboradores de la Autoridad del Canal de Panamá, sino de dejar una huella en la historia del país con la conclusión exitosa de los trabajos de ampliación. “La ACP tiene la fortaleza, la gente, la capacitación, la estructura y los equipos para estar al frente de todos los retos”, nos dice confiado Quijano, con la energía puesta en que estos primeros 90 días sean de mucho trabajo y, sobre todo, que los próximos siete años sean de avances importantes para la ruta y, por ende, para el país.

De los días en que trabajaba en campo y entraba en las entrañas de las esclusas quedan recuerdos, experiencias y momentos que ha sabido atesorar y a los que continuará sacándoles fruto. No tienen que cambiarle el título, ni llamarle de otra manera, él sigue siendo Jorge Quijano y procurará tener las puertas abiertas para todos sus colaboradores, en todo momento. “Soy la misma persona, soy el Jorge Quijano que todos conocen”, nos dice humildemente quien de ahora en adelante llevará sobre sus hombros el proyecto más importante de su vida y de la de muchos panameños.

 

Fotos:
Cortesía de la ACP y del Ing. Quijano

 

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