Isabel De Obaldía: eternamente inquisitiva

Carmen Alemán |

22 diciembre, 2005

Es una primicia: Isabel De Obaldía está trabajando obras con un nuevo formato y una nueva tendencia. Esta artista, apasionada por un trabajo a todas luces difícil y absorbente, nos cuenta los pormenores de esta innovadora etapa, en la que sus obras están dotadas de nuevos tamaños, colores y formas.

Isabel De Obaldía, reconocida escultora en vidrio, tanto en Panamá como a nivel internacional, no deja de sorprendernos. Tras más de una década de estar desarrollando un arte fascinante, que le permite obtener piezas únicas de inimaginables formas y contrastes, ha dado un nuevo giro en su carrera profesional.

Con un historial como el de Isabel, no podíamos esperar menos. Siendo una de las pocas latinoamericanas que en la actualidad trabaja esculturas en vidrio, Isabel comenzó a desarrollar esta novedosa técnica en el Pilchuck School of Glass, ubicada en las afueras de Seattle, Washington, en l987. Allí estudió con excelentes maestros de este arte como el noruego Bertil Valien, que se especializa en moldes de arena con los cuales se logran texturas crudas y granuladas, y también con el checo Jiri Harcuba, un experto grabador de vidrio. Desde 1996 hasta el presente, Isabel ha trabajado con vidrio fundido en moldes de yeso o arena que, posteriormente, graba o talla y pule.

La técnica de fundir en vidrio no es tarea sencilla, más bien implica un proceso lento y complejo. Inicialmente hay que esculpir en barro la forma deseada para, con esta pieza, hacer el molde. En Panamá, la artista trabaja principalmente con moldes hechos de yeso y silice. Allí coloca pedazos de vidrio sólido o granulado a los cuales les añade pigmentos en polvo, óxidos y metales para lograr sus sofisticados colores.

Luego viene el proceso de fundición, el cual se realiza en hornos especiales. Este proceso es muy lento. Hay que esperar varios días para que el vidrio se funda y tenga el recocido correcto.

Recientemente, De Obaldía decidió incursionar en un nuevo proceso y viajó a dos sesiones de trabajo en Pilchuck para trabajar con vidrio líquido. Este sistema, parecido al que se usa a nivel industrial para hacer botellas y todo tipo de objetos utilitarios, requiere de enormes calderas para derretir el vidrio. Una vez que el vidrio se encuentra en estado líquido, es vertido en arena, donde previamente se han impreso las formas deseadas para el producto final, con moldes especialmente diseñados para este proceso. Las piezas producidas en estos viajes se encuentran ahora en su estudio en Panamá. Allí conversamos con ella de las novedades de esta nueva producción y nos adelantó una primicia: acaba de ganar una beca para asistir al reconocido Creative Glass Center of America para un entrenamiento intensivo en vidrio líquido en el cual únicamente participan doce personas al año.

Carmen Alemán: Tu obra escultórica tiende a presentar una atracción temática por lo primitivo o arcaico. Pienso, por ejemplo, en tu serie de «Metates», inspirados en la cultura precolombina de Barriles. Recientemente terminaste una serie de torsos y figuras evocativas de la escultura greco-romana…

Isabel De Obaldía: Entre esos vinieron las bestias y los guerreros…

Carmen: …Que también son temas ancestrales, y ahora estoy viendo entre las esculturas que has traído de Seattle, unas cabezas que recuerdan máscaras y objetos rituales y una serie de cilindros con cabezas zoomórficas que me dices se convertirán en columnas. ¿Piensas que estos nuevos temas y formas desarrollados en Pilchuck surgen de tus recientes viajes a Machu Picchu y México?

Isabel: Bueno, no tanto del viaje a Perú, pero si del que hice a México el año pasado. Al principio yo tenía la idea de hacer las columnas de cilindros, pero las cabezas que les agregué no las había ni pensado y, de repente, las cabezas surgieron agregadas a los cilindros y también como piezas independientes.

Carmen: ¿Cómo piensas organizar los cilindros y sostenerlos?

Isabel: Alternando colores. Hay que ver, porque además la pieza cambia totalmente si tiene un cilindro con un color y encima uno con otro color, y todo eso lo estoy aún pensando… todavía no lo he empezado a armar pero pienso que utilizaré láminas de cobre para sostenerlos. No van a ser piezas independientes, tengo la idea de ensamblarlas al estilo de la pieza tipo tótem que fotografiamos para esta reseña. Creo que en algunas sería interesante ponerles luz debajo. Las fleté desde Seattle y no he querido trabajarlas ahora que están todas en mi estudio porque quiero pensar muy bien lo que voy a hacer con ellas. Por ahora las he estado limpiando, es lo que he estado haciendo.

Carmen: ¿Para decidir, entonces, qué te funciona en conjunto y comenzar a desarrollar tus ideas?

Isabel: Sí, y no tengo mucho tiempo ya que debo tener dos o tres listas para presentar en Art Basel Miami. Quisiera que, al menos una de estas, sea una pieza grande.

Carmen: ¿Qué tamaños tendrán?

Isabel: Depende, algunas serán grandes.

Carmen: Cuando dices grandes, ¿cuán grandes?

Isabel: No sé, porque también me di cuenta que no todas tienen que ser grandes, tengo algunas que son unas columnitas. Las primeras, que son chicas, serían como de 50 cms., pero dependiendo de cómo las armo; las otras serían de 1 metro y medio, tal vez 2 metros.

Carmen: ¿Por qué tienes que ir a Pilchuck para trabajar esta técnica nueva con la que experimentas ahora?

Isabel: Allá tengo acceso a fundir con vidrio líquido, usando los hornos de “hot casting” (vidrio líquido) que no tenemos aquí.

Carmen: Lograste unas cosas maravillosas con los colores y cantidad de texturas y relieves… ¿Ahora mezclas los colores en una forma diferente?

Isabel: Sí, viertes los pigmentos en el fondo del molde y en el vidrio líquido. Lo que se puede hacer también, para cambiar el color, es poner color arriba, que es lo que hago yo para lograr efectos totalmente diferentes a los que consigo aquí. Ahora toca limpiarlos y comenzar a trabajar para estar lista para Basilea.

Art Basel Miami, sin lugar a dudas la feria más importante del continente, se presenta desde 2002 en Miami, Florida. En su primera versión, hace sólo 4 años, el Miami Herald escogió dos obras para ilustrar el texto crítico que presentó el día después de su inauguración. Una de ellas fue la instalación presentada por Isabel De Obaldía, quien asiste desde entonces todos los años a este importante evento con su galería neoyorkina Mary Anne Martin Fine Arts.

En esta feria de enfoque internacional, el visitante puede ver obras de artistas de gran renombre tales como Picasso, Dali y Miró, como también lo más experimental del arte contemporáneo en sus pabellones de video e instalación. La cuarta versión de este evento se programa de diciembre 1 al 4 de 2005. Allí, acompañando a lo mejor del arte moderno y contemporáneo, el visitante encontrará las nuevas obras de esta exitosa y original artista panameña que, una vez más, nos sorprende con su arte.

Carmen Alemán es socia de la Galería Arteconsult y asesora del Museo de Arte Contemporáneo.
Fotos: Silvia Grunhut, Space 67.

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