La vida más allá de los deportes

Elías Cedeño |

24 septiembre, 2008

Durante sus días de gloria deportiva, multitudes de fanáticos los idolatran, los buscan y los siguen. Los estadios, las pistas, las canchas y diversos coliseos en todo el mundo son su oficina de trabajo. Luego del retiro, ¿qué pasa con las vidas de los magnos del deporte?

Un “pirata” de los buenos, orgullo para Panamá: Omar Moreno apoya el desarrollo beisbolístico y social de nuestros niños y, con gran esfuerzo y tenacidad, marca la diferencia en muchas vidas.

Son ídolos, reconocidos y admirados, quienes cada día deben responder a enormes expectativas por parte de un público tan exigente como apasionado. Cuando se cierra el telón y sus carreras culminan, aquellos grandes deportistas deben afrontar una nueva realidad y aprender a funcionar en un juego totalmente diferente. Veamos qué ha sido de algunos de ellos, aquí en nuestro propio patio y en el exterior.

Omar Moreno: nuestro gran orgullo
Alto en estatura y con gran corazón, un joven de Puerto Armuelles mira hacia la base, ve la oportunidad y se abalanza en el “robo” de la misma, su récord número 96. Allí, en el estadio Three Rivers, lleva el inconfundible uniforme de los Pirates. Se trata del panameño Omar Moreno, campeón de la Serie Mundial de las Grandes Ligas de Béisbol, en 1979.

Aunque hoy, casi treinta años después, la historia es otra, el calibre de este gran pelotero sigue iluminando a su audiencia, compuesta por un público totalmente diferente. Es jueves por la tarde y Omar Moreno llega puntual al campo de juegos de la Ciudad del Saber. Allí, en medio de niños de entre 7 y 16 años que lo esperan para la práctica del día, nos cuenta que luego de haber tenido la dicha de jugar profesionalmente con los mejores de su época y por tantos años en los Estados Unidos, al regresar a Panamá reflexionó y decidió hacer algo concreto por la juventud de nuestro país.

Luego de retirarse de los grandes estadios, la idea de abrir una escuela de béisbol para alejar a los jóvenes de la delincuencia y, además, para tener una plataforma de formación y desarrollo de los nuevos talentos del deporte panameño, empezó a tomar cuerpo. Junto a su esposa Sandra, concibió y creó la Fundación Omar Moreno, así como una escuela en la que él mismo, en colaboración con sus asistentes y expertos de “la pelota”, supervisa, dirige e imprime la disciplina del juego necesaria para la participación de los niños en este deporte.

El ingreso y la permanencia de los niños en esta escuela son gratis, pero los jóvenes deben ser consistentes en las prácticas, ser buenos estudiantes y respetar las reglas del campo. Incluso, se hace un acuerdo por escrito con los padres de los muchachos y a los potenciales talentos se les da seguimiento y se les otorgan becas. Actualmente, más de 300 niños en Panamá y cerca de 200 en su natal Puerto Armuelles han sido beneficiados con el programa, nada mal para el currículo “post-Grandes Ligas” de este orgullo panameño.

El famoso “Candyman”, imagen familiar del baseball en las pantallas de ESPN, Candy Maldonado no deja de sorprendernos.

Cándido Maldonado: de pelotero a presentador
Un gran pelotero de sólo 27 años de edad, originario de Humacao, Puerto Rico, hace historia en mayo de 1987 en las Grandes Ligas, al ser de los pocos en conseguir el máximo título para los Giants de San Francisco y, además, ser el primer puertorriqueño en batear “el ciclo”, consistente en un hit, un doble, un triple y un imparable en un solo juego de béisbol. Su nombre es Cándido “Candy” Maldonado.

No muy lejos de aquí, en la isla del encanto, otro pelotero latinoamericano mantiene su popularidad, ahora a través de las pantallas de millones de hogares. Y es que Candy Maldonado semanalmente deleita a los fanáticos a través de la cadena ESPN, desde donde presenta y comenta partidos de las grandes ligas, además de dar consejos y asesoría para mejorar la práctica del deporte. Tal como le aconsejó su amigo Dusty Baker, otro de las Grandes Ligas, supo prever que las habilidades dentro del campo no perdurarían y encontró algo que llenara sus días productivamente.

Candy nos comentó que recuerda los buenos años con los Blue Jays de Toronto, con los que fue campeón en la serie mundial de 1992, y que el balance de experiencias luego de retirarse fue bueno. Ha colaborado con los esfuerzos de la Fundación Roberto Clemente, fue agente de algunos peloteros latinos en la carpa grande del béisbol y, actualmente, apoya los esfuerzos de la Fundación Omar Moreno, “invitado por mis gratos amigos y casi familia, Omar y Sandra Moreno”.

Hombre récord de la NBA, considerado como el mejor jugador de todos los tiempos, Michael Jordan sigue cosechando éxitos en su nueva faceta de empresario.

Michael Jordan
Es junio de 1998, sexto juego, los Bulls de Chicago enfrentan a los Jazz de Utah, el equipo de la ciudad de los vientos perdía y, a menos de diez segundos para finalizar el juego, su defensa estelar, Michael Jordan, dribla a sus oponentes y, en el tiro a la canasta más veces analizado y retransmitido en la historia, logra sentenciar el marcador a favor de los Bulls, para alcanzar su sexto campeonato, lo que convierte a Jordan en el “jugador más valioso” de la temporada.

Jugar al golf para torneos en favor de obras sociales, promocionar su propia marca de ropa, montar motocicletas, ser propietario de un equipo de competencias Superbikes y, además, ser uno de los dueños del equipo de basquetbol profesional de los Bobcats de Charlotte, son parte de las actividades que hoy en día lleva a cabo el otrora superastro Michael Jordan, a quien todos recordamos como uno de los más grandes basketbolistas de nuestros tiempos.

Michael Schumacher
Año 2000, es el Gran Premio de Japón de Fórmula 1, el piloto estrella de Ferrari, el alemán Michael Schumacher toma ventaja sobre su archirrival y reinante bicampeón del equipo McLaren-Mercedes, el finlandés Mika Hakkinen, asegurando la victoria con sólo 1.8 segundo de ventaja, para conseguir el primer título de pilotos para Ferrari, luego de 31 años sin títulos, y el tercero de los siete que lograría.

Luego de romper casi todos los récords de títulos, pole positions, puntos y muchas otras marcas, Michael Schumacher anunció su retiro de la Fórmula 1 en el año 2006, a la edad de 37 años. No obstante, en el presente ostenta un cargo ejecutivo en la dirección de la Scuderia Ferrari y, cuando lo decide, se coloca su uniforme, prueba y opina sobre mejoras al vigente auto de carreras. Además, ha cambiado los autos por las motos, compitiendo esporádicamente con buenos resultados en esta modalidad.

Su mayor ocupación actual es ser la cara visible de una campaña para la promoción de la figura del “conductor designado” y presidir el uso de millonarios fondos para promover la seguridad automovilística, tarea asignada por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). Incluso, saca tiempo para practicar el fútbol en encuentros a favor de obras benéficas a favor de los niños. Finalmente, productores de cine planean llevar su historia de éxito a la pantalla grande, con la posibilidad de que el mismo Michael encarne su papel.

La leyenda de la Fórmula 1, Michael Schumacher, disfruta su rol de campañas de responsabilidad social, con su casi insuperable marca de siete títulos mundiales.

Ejemplos que valorar
Después de su retiro, un porcentaje apreciable de reconocidos deportistas lleva una vida de desprendimiento, dedicación y trabajo hacia la sociedad, quizás como evidencia contundente de su agradecimiento por los dones recibidos y su condición humana especial.

Los ejemplos sobran. Nuestro compatriota Rod Carew, elegido al Salón de la Fama, aparte de tener una escuela de béisbol en California trabaja como embajador e instructor de Major League Baseball y viaja a distintos países a fomentar el deporte. Pete Sampras, hombre récord del tenis, creó una organización, Ace for Charity, para apoyar instituciones en la lucha de enfermedades como el cáncer. Lance Armstrong, ciclista siete veces ganador del Tour de Francia y sobreviviente del cáncer, patrocina investigaciones en la búsqueda de curas para esta enfermedad a través de su fundación Live Strong. Pelé, futbolista tricampeón brasileño, ha participado activamente como embajador de las Naciones Unidas para la ecología y la buena voluntad.

Definitivamente, los grandes deportistas no descansan después de su retiro. Hay una vida más allá de los deportes, que muchos logran llevar adelante con la misma energía, capacidad y pasión que los caracterizaron durante sus mejores tiempos.

No hay descanso, ni para los grandes peloteros ni para todos los demás deportistas que, luego de su retiro, siguen marcando pautas para un público ansioso de seguir a sus pasos.

Fotos por:
Tito Herrera
ESPN
© Don Kelly Photo/Corbis
© Schlegelmilch / Corbis

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