Un festival para cada ocasión

Gladys Navarro de Gerbaud |

8 julio, 2015

Basta que se junten las ganas, se trabaje en equipo y se establezca un patrón, la receta indudablemente terminará produciendo celebraciones de lo más diversas y originales que año tras año llegan a sorprender a propios y extraños.

Si hay algo que nos ha definido como humanidad es nuestra capacidad de reunirnos con el deseo de celebrar. Pero no me refiero a los usuales ritos que llevamos a cabo para marcar los acontecimientos que transcurren a lo largo de nuestra vida, como cumpleaños, bodas, aniversarios y demás. Al escribir estas líneas pienso en otro tipo de celebraciones, aquellas que un grupo de individuos, ya sea en una minúscula comunidad en la soledad de un pueblo indígena o en alguna de las metrópolis de mayor población de nuestro planeta, realizan año tras año para conmemorar hasta las más inverosímiles causas. Hablo de los festivales, acontecimientos que en la retórica común se definen como eventos realizados por una comunidad, centrados en un cierto tema y duración, manifestaciones grupales que indudablemente acarrean meses de planeamiento, esfuerzo, recursos y, al final, generalmente mucha diversión.

Los invito a hacer un recorrido por algunos de los festivales más originales y diversos que nuestros conciudadanos del mundo celebran, algunas veces motivados por razones religiosas; otras, por causas meramente tradicionales legadas de generaciones anteriores; en ocasiones, por afición e, incluso y sorprendentemente, por temas tan triviales como el clima, los animales y hasta las verduras.

Nuestra primera parada será en uno de los festivales más alegres, llamativos y antiguos que existen, esos que valen la pena agendar. El Festival Holi, celebrado en la India, es también conocido como el Festival de los Colores pues, en su tercer día, infinidad de niños y adultos abarrotan las calles con el afán de colorear y ser coloreados utilizando polvos, soluciones de color y todo tipo de  artefactos que resultan en un baño seguro de vibrantes tonalidades. Pese a que sus orígenes provienen de creencias hindúes históricas, religiosas y mitológicas, este concurrido festival también resalta la bienvenida de la primavera y agradece las bendiciones recibidas, con la promesa de brindar color y felicidad a la existencia humana. Es, en definitiva, uno de los principales festivales celebrados a lo largo y ancho del segundo país más poblado del mundo, la India, y si quiere visitarlo, el próximo se realizará el 23 de marzo de 2016.

January 2005, Harbin, Heilongjiang Province, China --- Ice and Snow World at Harbin Ice Sculpture Festival --- Image by © Redlink/Corbis

Monumentales edificaciones y esculturas de hielo protagonizan cada año uno de los festivales más fríos y mágicos del planeta, el Festival Internacional de Esculturas de Hielo y Nieve en Harbin, China.

Y así como los habitantes de la India celebran vehementemente la llegada de la primavera rociándose de colores, en China, Canadá, Japón y Noruega el clima ha dado pie a entusiastas celebraciones, pero esta vez mostrando las bondades del helado invierno. El ímpetu de aprovechar al máximo las temperaturas extremas ha permitido, a propios y extraños, disfrutar de una gama de magníficas actividades inverosímiles para quienes habitamos el trópico. En el Festival Internacional de Esculturas de Hielo y Nieve en Harbin, al norte de China y muy cerca del círculo polar ártico, somos testigos de hasta dónde puede llegar el ingenio, la creatividad y la tenacidad del ser humano. Esta celebración inicia formalmente el 5 de enero de cada año y se mantiene hasta finales de febrero. Es, literalmente, un mundo de hielo, una ciudad de extensas cuadras construida a temperaturas que bajan hasta -20 grados centígrados y que cada año se renueva con la llegada del invierno y la participación de miles de escultores del mundo entero. Este mágico festival, que atrae a más de ocho millones de personas, centra su mayor actividad en el Ice Lantern Show, un espectáculo de edificaciones transparentes iluminadas cual linternas y repleto de réplicas de monumentos emblemáticos como la Acrópolis de Grecia, magníficas esculturas de diversos temas y altísimos zurraderos que despiden gritos de emoción.

Quebec Winter Carnival

Una de las actividades más llamativas del Quebec Winter Carnival, festival de invierno en la histórica Quebec City, es la mundialmente reconocida carrera de canoas en hielo, espectáculo repleto de energía y orgullo norteño que se realiza en el helado río St. Lawrence, en Canadá.

Bastante lejos de allí, pero también en el hemisferio norte, Quebec City, en la provincia de Quebec, Canadá, muestra su mejor cara con el Quebec Winter Carnival, festival de invierno con una energía extrema que incluye desde competencias de baños en la nieve, hasta desfiles diurnos y nocturnos estilo Disney World, así como la emblemática carrera de canoas en hielo, en el casi totalmente congelado río St. Lawrence. En esta competencia de fama internacional, en la que participan más de cuarenta equipos, los cinco integrantes de cada embarcación por momentos reman con olas por encima de los 15 pies, y por períodos empujan sus canoas por el resbaloso hielo y sortean enormes pedazos que deben ser conquistados y dejados atrás. Aparte de las tradicionales esculturas de hielo que decoran esta histórica ciudad, este festival también ofrece un gran baile de antifaces, fiestas callejeras y hasta la coronación de una reina, cuya vestimenta es algo más cubierta que la de cualquier otra reina de carnaval. El próximo festival se efectuará del 29 de enero al 14 de febrero de 2016.

Gigantescas figuras de papel maché, confeccionadas por artesanos a lo largo de todo un año, son desplegadas en las calles y luego prendidas en fuego durante las Fallas, impresionante festival que se realiza en Valencia, España, durante el mes de marzo.

Y si de festivales originales hablamos, España nos presenta una infinidad de opciones para escoger. Entre los más reconocidos destaca las Fallas de Valencia, festividad cuyo origen data de tiempos medievales cuando los carpinteros quemaban en la hoguera las piezas de madera sobrantes de sus talleres en vísperas del día de su patrón, San José. Hoy, seis siglos más tarde, la fiesta anual en honor a San José se sigue realizando y constituye la mayor atracción turística de esta ciudad española, solamente que ahora la ciudad entera se convierte en una enorme fogata en la que cientos de monumentales figuras de papel maché se ven sorprendidas cada 19 de marzo para, con un impresionante fuego, iluminar la noche. La sensación es indescriptible e inolvidable: mientras los materiales utilizados para su confección se van consumiendo ante el clamor festivo de los presentes, las exuberantes figuras satíricas –confeccionadas por artesanos locales a lo largo de todo un año– ofrecen un espectáculo mágico mientras se vuelven nada, dejando atrás interminables horas de ingenio y creatividad. Este festival también incluye, a lo largo de sus cinco días de duración, impresionantes espectáculos pirotécnicos, así como desfiles en los que participan niños, jóvenes y adultos ataviados con la vestimenta tradicional valenciana, lo que definitivamente nos transporta a otra época. Las Fallas es ciertamente un festival lleno de emoción e intensidad que volverá a transformar Valencia del 15 al 19 de marzo de 2016.

Una guerra avisada y bien planeada, que involucra más de 140 toneladas de tomate, se toma el municipio de Buñol cada agosto cuando se celebra el famoso festival de la Tomatina, actividad que atrae a miles de personas de todo el mundo para arrojarse tomates ferozmente y sin misericordia.

A tan solo 39 kilómetros de la ciudad de Valencia, el municipio de Buñol ofrece uno de los festivales más pintorescos, rojos y repletos de sabor que existen: la Tomatina, en el que las calles de todo el montañoso poblado se llenan de masas humanas cuyo denominador común es una guerra a punta de tomates. Cada último miércoles de agosto se dan cita miles de personas que se convierten en protagonistas de esta original festividad que ya cumple setenta años de tradición. Más de 140 toneladas del preciado vegetal arriban en camiones y en una mañana son estruendosamente masacrados entre ciudadanos de todas partes del mundo que se dan cita en este espectáculo que, lejos de castigar, divierte a sus asistentes. Tal ha sido el auge de este festival  –que algunos dicen tuvo sus orígenes como una broma entre amigos y otros como una protesta contra Francisco Franco, en 1945–, que dos años atrás los organizadores del evento decidieron vender boletos para evitar la afluencia de 50,000 personas que habían acudido previamente. La próxima Tomatina se llevará a cabo el 26 de agosto de 2015.

El Festival de las Luces, celebrado durante el mes de diciembre en Lyon, es un espectáculo multicolor lleno de creatividad, magia y sorprendentes efectos luminosos. Durante esta festividad, la tecnología maravillosamente viste de gala a esta antigua ciudad francesa.

Un poco más al norte, en Francia, cada año novatos y expertos artistas de la luz se dan cita para vestir la ciudad de Lyon con una interesante gama de figuras y creaciones a través de reflejos de luz y exhibiciones láser, en lo que mundialmente ha sido reconocido como la Fiesta de las Luces. Toda la ciudad se ilumina, incluyendo sus dos ríos y sus ochenta monumentos, dejando a millones de visitantes perplejos ante un espectáculo tecnológico multicolor que se realiza por cuatro noches durante la primera semana de diciembre, llegándose a confundir con la decoración navideña propia de la época. Se dice que esta creación luminosa tiene sus orígenes en la noche del 8 de diciembre de 1852, cuando los habitantes iluminaron sus ventanas con velas para celebrar la colocación de una estatua de la Virgen María. En la década de los 90 se instauró formalmente esta peculiar festividad, única en Europa, que crea ambientes mágicos en las calles, plazas y parques. La próxima se llevará a cabo del 5 al 8 de diciembre de 2015.

El Festival Internacional de Globos de Albuquerque, Nuevo México, es una de las más vistosas festividades realizadas en Estados Unidos y el mundo entero. Con un característico cielo azul, cada octubre cientos de globos aerostáticos despegan y recorren el firmamento durante nueve días en un escenario digno de admirar.

El Festival Internacional de Globos de Albuquerque, Nuevo México, es una de las más vistosas festividades realizadas en Estados Unidos y el mundo entero. Con un característico cielo azul, cada octubre cientos de globos aerostáticos despegan y recorren el firmamento durante nueve días en un escenario digno de admirar.

De regreso al continente americano, no podemos dejar por fuera un llamativo festival realizado cada año en Albuquerque, Nuevo México, donde cientos de coloridos globos aerostáticos, de entre 15 y 25 metros de alto, se toman el cielo en un espectáculo digno de admirar. Cada octubre, el Festival Internacional de Globos de Albuquerque paraliza la ciudad por nueve días atrayendo más de ochocientos mil visitantes. Arriba de mil voluntarios trabajan para el éxito y seguridad de este festival, que ha llegado a ser catalogado como el evento más fotografiado del mundo. Observar todo tipo de figuras y colores moviéndose en el aire a merced de los vientos, a menos de 600 metros de altura, solamente es comparable con el espectáculo nocturno que se observa cuando el firmamento se ilumina con cientos de quemadores que brillan como velas. Aunque en Estados Unidos se realizan infinidad de festivales, el Festival Internacional de Globos es una cita que este año, del 3 al 11 de octubre, no debe perderse.

No podía faltar la escogencia de un festival popular en América Latina. Entre las numerosas celebraciones, uno de los festivales autóctonos más vistosos, energéticos y llamativos es el Inti Raymi, o Festival del Sol, el cual se desarrolla cada 24 de junio en la fortaleza de Sacsayhuamán, en Cuzco, Perú.  Se trata de una representación muy real en la que intervienen miles de personas que toman muy en serio su rol, dentro de un espectáculo marcado por tradiciones y vestimentas alusivas al Imperio Inca –plumas, bufandas, máscaras y hasta lanzas–, mostrando los hechos tal y como se desarrollaban quinientos años atrás durante el año nuevo Inca y el inicio del solsticio de invierno. En medio de la música, las danzas y los personajes–príncipes, gobernadores y el mismo emperador inca–, la actividad acoge mucho entusiasmo y una elevada participación de locales y extranjeros.

El Inti Raymi, o Festival del Sol, se celebra cada 24 de junio en la fortaleza de Sacsayhuamán, en Cuzco, Perú. Miles de actores montan una representación milenaria de lo que fuese la más importante ceremonia religiosa del Imperio inca con motivo del inicio del solsticio de invierno.

El Inti Raymi, o Festival del Sol, se celebra cada 24 de junio en la fortaleza de Sacsayhuamán, en Cuzco, Perú. Miles de actores montan una representación milenaria de lo que fuese la más importante ceremonia religiosa del Imperio inca con motivo del inicio del solsticio de invierno.

Para los gustos, los colores. La lista de festivales que se realizan a lo largo del año no cabría en estas páginas. Aparte de los mencionados, existen celebraciones como el Festival del Limón (en Francia), el Festival de las Serpientes (en Italia), el Festival de las Rosas (en Marruecos), el Festival de San Antonio (en Portugal), el Festival de los Valses (en Viena), el Festival de las Noches Blancas (en Rusia) y el Festival del Jazz (en New Orleans), por mencionar solo unos cuantos. Si desea disfrutar de alguno, anótelo en su calendario y anímese a participar, que entretenimiento y diversión seguramente no faltarán.

Fotos:

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