Un verano diferente
Si aún le falta conocer algunos secretos naturales de nuestro país, no se quede en casa. Preparamos una guía sabrosa con destinos ideales para familias, aventureros y todo el que quiera sacarle provecho a este verano de una manera diferente.
En El Valle de Antón, la India Dormida es una excelente opción para divisar un paisaje de cuento, inspirado en la fantasía de la leyenda que rodea a este personaje, mientras se tiene a la naturaleza como protagonista.
La diversidad del territorio panameño permite escalar un volcán o montaña, visitar un lago y estar en el mar en un mismo fin de semana, un privilegio que se debe aprovechar cuando paran las lluvias y podemos salir a disfrutar al aire libre. Hay lugares interesantes por su fauna, pero también por la historia que ofrecen, y lo mejor es que se pueden visitar con paseos cortos y de fácil planificación.
Con la ayuda de expertos, le brindamos algunas recomendaciones de cómo disfrutar de la naturaleza este verano para ponerse en contacto con la vida salvaje a través de actividades que lo llevarán a conocer Panamá de otra manera. ¿Por qué no intentarlo?
En el Parque Nacional Barú se encuentra el sendero Los Quetzales, en donde han censado a más de 250 especies de aves, lo cual hace de esta senda un lugar atractivo tanto para locales como para extranjeros.
Senderismo
Enamorarse de las riquezas naturales de nuestro país es más fácil cuando lo conocemos caminándolo. El senderismo es una actividad ideal en Panamá porque hay altura, selva tropical, volcanes y una enorme biodiversidad a distancias muy accesibles desde la capital. Subir el cerro Ancón, visitar el Parque Natural Metropolitano, El Valle de Antón y La Laguna de San Carlos son tan solo algunas de las posibilidades dentro de lo que la naturaleza nos ofrece.
Según Adrián Benedetti, senderista asiduo, para quienes quieren empezar lo mejor es armar un plan sencillo por los senderos del Parque Natural Metropolitano. «Los senderos están muy bien mantenidos, el personal del parque es muy atento y comprometido, cuentan con letreros informativos que les puedes leer a los niños y hay la oportunidad de ver monos, ñeques, árboles gigantes y una vista espectacular de la ciudad de Panamá. Otra opción es el sendero del Instituto Smithsonian, en Punta Culebra, en el Causeway, que permite ver un bosque seco del Pacífico», compartió Benedetti, creador del sitio web caminandopanama.org. Lo cierto es que, tanto para principiantes como para más expertos en senderismo, Adrián recomienda obtener mucha información, caminar con un guía y prepararse físicamente.
Saliendo de la capital, otros planes para quienes van a intentar el senderismo por primera vez son los senderos detrás de El Valle de Antón, en las montañas de Coclé; Boquerón Arriba, en Chiriquí, y Ojo de Agua, en la provincia de Los Santos. Irving Bennett, maratonista y conocedor de las diferentes rutas en nuestro país, recomendó estos recorridos porque son lugares que ofrecen lo que un senderista principiante necesita: algo de montaña, bosque y planicie.
Vista del lago Alajuela, represa construida para el funcionamiento del Canal de Panamá en los años treinta, que sumergió gran parte del Camino Real.
El gusto por ir desafiando las metas es algo que caracteriza a los senderistas, tanto como el amor por el ambiente. Así que para estas mentes y cuerpos más entrenados, las tierras altas de Chiriquí proporcionan mayores retos. «Tienes el sendero de Los Quetzales para un tour de un día. También puedes realizar un ascenso a la cima del volcán Barú desde donde, en verano, puedes divisar el Pacífico y el Caribe», nos cuenta Marco Gandásegui, de Ancón Expeditions, quien ha recorrido el país de lado a lado. Tanto Gandásegui como otros expertos recomiendan intentar ubicarse bien en el sendero para no perderse, pues en Panamá los más difíciles no están delimitados.
Sobre estas líneas, para quienes buscan opciones más extremas, Adrián Benedetti e Irving Bennett nos brindan algunas recomendaciones personales. Según Benedetti, los lugares más extremos en Panamá para practicar el senderismo están en Darién, Bocas del Toro y en Chiriquí, el volcán Barú, el cual nombra como una experiencia inolvidable el haber subido el volcán y acampado en el cráter. A su vez, compartió un secreto bien guardado del Parque Nacional Omar Torrijos, en Coclé: «De regreso de Las Yayas, se encuentra un juego de tres cascadas, cada una con piscinas, y esto lo hace un paseo excelente para un día con la familia».
Para Irving Bennett: «Subir el volcán Barú por Volcán es extremo por la altura, el frío y la falta de agua. Subir Cerro Bruja, dormir arriba y regresar es extremo porque no hay camino trazado, es pura navegación subiendo por un filo hasta llegar a lo más alto del cerro. Caminar desde Boca Uracillo hasta El Valle de Antón es extremo por lo largo, de tres a cinco días, y lo difícil es organizarse para llevarlo todo a la espalda. El Camino Real desde Nombre de Dios, o Cascajal, hasta Boquerón Arriba es extremo porque no hay nada, ni nadie, entremedio y se camina mucho por el río». Entre sus recomendaciones personales está el Camino Real, que es uno de sus favoritos.
El Camino Real, que se extiende desde la ciudad de Panamá hasta Portobelo, es un destino histórico, interesante y rico que ha sido explorado y delimitado en su totalidad. Esta sección de empedrado se encuentra próxima al lago Alajuela.
En cuanto al Camino Real, existen expertos en Panamá dedicados a la preservación del camino en sí, que lo recomiendan por su valor histórico y por el desafío físico que representa. Casualmente, según Gandásegui, hace unos años esta ruta fue catalogada por la revista National Geographic como uno de los cincuenta Tours of a Lifetime. Por su parte, Christian Strassnig, de Cultour Panama, ha trabajado con autoridades nacionales pertinentes para la conservación y promoción del Camino Real, delimitándolo y extrayendo el valor histórico, por ser la ruta predecesora del Canal de Panamá y durante siglos la ruta comercial más importante del imperio colonial español. Menciona varios tipos de giras: una más «light» en la cual se hace un tour para conocer el camino, se parte en bote por el lago Alajuela y se comparte con las comunidades del lugar; otra con un poco más de senderismo y alrededor de dos horas caminando. Un recorrido de 16 kilómetros por el Parque Nacional Chagres, con una duración aproximada de 10 horas y donde se puede apreciar un segmento bien conservado del camino, es otra alternativa. Por último, está la opción de cruzar de océano a océano desde Panamá Viejo hasta Portobelo, por la ruta original del Camino Real. Tiene una duración de aproximadamente cuatro días y requiere un óptimo estado físico de los participantes.
Acampar en La Yeguada es un plan preferido por cientos de familias durante la época de verano. Es un destino de encanto, cuya magia va más allá del hermoso paisaje de pinos, pues permite a grandes y chicos remar en kayaks en la laguna, pasear por los senderos o simplemente relajarse.
Acampar, un plan en familia
Acampar es una actividad compatible con cualquier edad. Desde los más chicos, grandes y hasta abuelos pueden disfrutar de una o dos noches bajo las estrellas. En Panamá, hay algunos lugares populares y accesibles para esta actividad.
A una hora de Aguadulce está La Yeguada, un área rodeada de pinos caribes, en las alturas de la montaña y con un clima muy agradable, sobre todo en verano. Muchas familias pasan fines de semana allí y comparten acampando y disfrutando del paisaje. Entre las actividades que se pueden practicar está el remar en kayak en la laguna, pasear por los senderos o incluso solo relajarse leyendo un libro. El área está bien mantenida y en la ANAM ofrecen todo tipo de información para llegar. «Acampar en La Yeguada es la actividad favorita de mis hijos y es lo más fácil que hay porque se llega en auto. Se acampa al lado de la laguna de La Yeguada. Lo ideal es llevar un bote para remar -o también se puede caminar- al río San Juan, y donde entra a la laguna hay un chorro de agua helada que les encanta a los niños. En La Yeguada se puede montar bicicletas por el pinar, correr, caminar por senderos y nadar», nos comenta Bennett, quien desde pequeño se declara amante de la naturaleza y ahora comparte esa pasión con su esposa, sus hijos y los visitantes del sitio web que creó: alairelibre.ws
A únicamente dos horas de la capital se encuentra La Laguna de San Carlos, enclavada en las montañas a 800 metros sobre el nivel del mar. El hermoso paisaje y el agradable clima son razones suficientes para visitarla.
Más cerca de la capital está La Laguna de San Carlos, ubicada a 800 metros sobre el nivel del mar, lo que permite disfrutar de un clima agradable. Los senderos en esta zona son amigables para principiantes. Adicionalmente, cerca de la laguna hay una fonda lo cual facilita un poco las cosas para quienes están acampando por primera vez y temen enfrentarse a la naturaleza sin ayuda de nadie.
Los rápidos del río Chagres son una experiencia increíble que no debe dejar pasar por alto en el verano. El recorrido, que se puede completar en un día, ofrece una mezcla de adrenalina y aventura al aire libre.
Los expertos lo dicen una y otra vez: se puede acampar en cualquier lugar -El Valle, Boquerón Arriba, Campana, El Copé, Madroñal- al que se pueda llegar al borde de un bosque en auto, siempre y cuando se vaya preparado para la aventura.
El reto del Chagres
Navegar por el río Chagres y enfrentarse a sus rápidos en balsas es uno de nuestros planes imperdibles para este verano. Se puede completar en un día, madrugando desde las 5:00 a.m. para comenzar el recorrido hasta la llegada al río Piedras, tributario del Chagres, desde donde comienza la verdadera aventura. La mejor fecha para programar es a principios del verano, pues a medida que aumenta la temporada seca se hace más difícil la navegación en balsas y se debe hacer en kayaks.
Este trayecto tiene su parte de reto por el grado de dificultad, tanto en la caminada como en el agua al remar, comenta Javier Romero, de Aventuras Panamá, quien conoce muy bien el río y el recorrido. Nos comentó la importancia de conocer bien en lo que consiste: «Es una expedición a través de las selvas prístinas de la parte alta del Parque Nacional Chagres que involucra 4×4, sendero, rafting y piraguas indígenas. El reto es lograr el circuito desde el amanecer hasta el atardecer. Es recomendable para personas en buenas condiciones físicas a partir de los 12 años». Un plan de mucha adrenalina, pero divertido para pasar un día en familia y amigos.
Guía para novatos y expertos
ANAM www.anam.gob.pa Tel. 500-0908 Ext. 6315 |
Para los más experimentados, que quieren probar e investigar algo nuevo, los ríos con mayor caudal son los de las tierras altas de Chiriquí y allá también se realizan las actividades de rafting.
Este verano dese una nueva oportunidad de conocer nuestro país desde otra perspectiva. Quienes lo han hecho afirman que el íntimo contacto con la naturaleza que se puede tener en Panamá es un privilegio y la única manera de aprender a valorarla, respetarla y cuidarla, mientras se descubren insospechadas rutas, aventuras y se crean recuerdos familiares que perdurarán por toda la vida.
Los 10 mejores para visitar este verano
- Volcán Barú. Es la montaña más alta de Panamá, un volcán inactivo que permite ser escalado y dormir en lo que era el cráter, acampando. A una altura de 3,474 metros, la subida toma alrededor de 4 a 6 horas. Un total de 13 kilómetros, en subida, lo cual requiere óptimas condiciones físicas para alcanzarlo.
2. Acampar en La Yeguada. Ubicado en la provincia de Veraguas, después de pasar Aguadulce, la ruta que se debe tomar es hacia Calobre. La entrada a esta población está bien señalizada en la vía Interamericana. Desde Calobre a La Yeguada son 45 minutos por carretera. La Yeguada es una reserva forestal de pinos tropicales, vigilada por la ANAM y cuenta con dos sitios para acampar.
3. Paseo al Chagres. Además de ser un río perfecto para hacer rafting, también se puede nadar, pasear por el lago Alajuela o simplemente hacer un día de picnic en los bancos de arena que deja ver el río en el verano. La ruta es por el Corredor Sur hacia Tocumen, siguiendo en dirección a Cerro Azul donde hay un acceso al Parque Nacional Chagres. Otro acceso es por la vía Transístmica, la carretera Madden. A 25 kilómetros de la ciudad, lo hace un paseo ideal para el día.
4. Sendero Los Quetzales, en el Parque Nacional Volcán Barú. Este sendero conecta Cerro Punta con Boquete, un recorrido de 9.6 kilómetros que representa entre 4 a 7 horas caminando.
5. El Valle de Antón. El segundo volcán extinto más grande del mundo y el único cráter de volcán habitado en la tierra. El pueblo ofrece muchos atractivos para un paseo dominical, pero las montañas inspiran más con posibilidades de acampar y visitar diferentes senderos. Uno de los senderos más atractivos es el que lleva a escalar la India Dormida y descansar en la cueva, que corresponde al ombligo de la india.
6. Parque Nacional Santa Fe, Veraguas. Ubicado en las tierras altas de la Cordillera Central. La ANAM ofrece visitas guiadas al parque donde residen más de 300 especies de pájaros y animales como el tapir, el jaguar, el puma, la nutria, el murciélago y el mono cariblanco.
7. Sendero El Pianista. Por este sendero que comienza en Boquete se puede llegar hasta Bocas del Toro. De dificultad moderada, el recorrido común dura entre 4 y 5 horas y se sale del pueblo para entrar a partes del bosque tropical. Alrededor de 5 kilómetros.
8. Parque Nacional Omar Torrijos. En Coclé. Aquí se puede visitar el sendero Los Helechos o Las Yayas, que es un juego de tres cascadas (la mayor sube a 25 metros de altura). Ubicado a aproximadamente 180 kilómetros de la ciudad de Panamá.
9. Acampar en Sarigua. Ubicado a 45 kilómetros de Chitré, es una región bastante árida. En este parque nacional hay restos de un asentamiento precolombino que puede visitar. Lo ideal es llegar en horas de la tarde cuando cae el sol para poder armar el campamento y salir antes de las 10:00 a.m., cuando los rayos del sol se hacen muy fuertes.
10. Laguna de San Carlos. Ubicada a 800 metros sobre el nivel del mar y a tan solo dos horas de la capital. La entrada es por la comunidad de Las Lajas, en el distrito de Chame, hacia la montaña. Si van a acampar se recomienda llevar ropa apropiada, pues en las noches la brisa es fresca y baja la temperatura.
Fotos:
Cortesía de Fundación Caminando Panamá
Cortesía de cultour.info
Cortesía de Irving Bennett (alairelibre.ws)
Cortesía de Aventuras Panamá