Un contraste interesante de modernidad e historia
Es un apartamento moderno, cuya decoración nítida y vanguardista le brindan un sello característico dentro de un complejo lleno de historia.
Al entrar al que una vez fuera el edificio del Star & Herald, sede de La Estrella de Panamá en el Casco Antiguo, nos sentimos transportados en el tiempo. Y es que una vez que atravesamos el antiguo vestíbulo de este regio y bien restaurado edificio, experimentamos la sensación de estar en una de las grandes ciudades europeas de vetustos inmuebles, llenos de historia y belleza, que guardan con gran celo sus maravillosas fachadas, mientras que los interiores son totalmente renovados empleando en muchas ocasiones tendencias vanguardistas en el decorado.
Al cruzar el umbral de la puerta principal del apartamento que nos atrajo a este lugar, nos damos cuenta de que estamos en un sitio especial y diferente. Es impactante el oscuro mueble de origen africano, al cual una fina y repetitiva talla de pequeños hoyuelos le entrega una llamativa textura. Sobre el tono blanco de la pared de fondo, parece estar suspendido un retrato de Ho Chi Min, aquel mítico líder vietnamita que luchó, primero, contra los colonizadores franceses y, más tarde, contra el ejército norteamericano. La obra trabajada sobre metal fue realizada por Flora Wong, conocida artista cubana. Un sencillo pero muy grueso marco de color rojo contrasta estupendamente con los tonos claroscuros del tallado sobre metal.
Del foyer nos deslizamos a una espaciosa y hermosa estancia donde se unen el salón, el comedor y la cocina, fusión comúnmente encontrada en los apartamentos modernos y de propietarios amantes de la buena cocina, ya que permite compartir con los amigos mientras se preparan exquisitos platillos.
Propio de este estilo es también la sencillez y limpieza de las líneas tanto en el mobiliario, como en la arquitectura interior y en los materiales utilizados en los diferentes revestimientos. Todo parece tener un lugar determinado y están “vedados” los excesos que pudieran impedir que se aprecie y se disfrute de cada uno de los detalles que crean este maravilloso conjunto.
“Tenemos un gusto muy bien definido y en un principio no lográbamos conseguir, localmente, el estilo y tipo de muebles que teníamos en mente, por lo que muchas de las piezas fueron traídas desde Londres”, relata uno de los dueños.
El seating de la sala está formado por tres atractivos sofás tapizados en géneros de matices neutrales y dos otomanes un tanto más oscuros. El enorme coffee table de madera y vidrio fue fabricado localmente, nos comentan orgullosos.
Formidables cuadros de gran tamaño y colorido visten las paredes del salón y rompen con la neutralidad del mobiliario y del esmalte ecuánime aplicado, de manera pícara y alborozada, a las paredes. Para revestir los pisos en todos los ambientes se utilizó madera de teca, que ofrece calidez y luminosidad por lo claro de su acabado. Una sensación de libertad y holgura procura la gran altura de los cielos, donde cuidadosamente ha sido colocado, de manera lateral, un tragaluz. Éste, además de permitir el acceso de iluminación natural al aposento, aprueba divisar desde el primer nivel el suave movimiento de las olas con el subir y bajar de la marea. Los altos muros fueron terminados en tonos muy claros para no competir con el resto de los acabados y, por último, el toque mágico se logró a través de la iluminación indirecta y de lámparas decorativas instaladas con gran acierto, ya que brindan al ambiente un toque estupendo.
Dos imponentes puertas de madera y vidrio texturizado nos dirigen hacia la alcoba principal. En la pequeña antecámara apreciamos un hermoso espejo veneciano que, junto a algunos elementos modernos, proporcionan un toque ecléctico al decorado de la recámara, cuyas paredes han sido acabadas en un tranquilo verde. Como detalle de impacto, un óleo de Micky Fábrega, con sus excitantes colores, irrumpe de manera atrevida la serenidad que se experimenta en este dormitorio.
Antes de abandonar la planta baja pasamos por la oficina, una agradable salita matizada igualmente en tonos neutros. De aquí nos llama la atención el mueble librero, cuyos fondos están tratados en un entretenido color “aubergine”. El escritorio, conformado por una base de acero inoxidable y sobre de cuero negro, resalta con sus líneas puras el orden y nitidez que se aprecian.
Al igual que en las instancias anteriores, simpáticas fotos e interesantes óleos adornan los muros, resaltando de inmediato una obra de Wifredo Lam, reconocido pintor de origen cubano.
El “powder room” es realmente llamativo con sus pisos trabajados en blanco y negro tipo tablero de ajedrez, y las paredes pintadas en un iluminado y alegre verde “chartreuse” resulta muy festivo… “Siempre tratamos de mantener la puerta entreabierta, ya que el efecto del baño nos encanta”, platican los propietarios.
Una escalera de pasos sueltos, que originalmente era de metal y, quién sabe, un tanto de tipo industrial, fue revestida en teca para mantener la uniformidad de los pisos y darle un aspecto más agradable. La misma nos lleva al primer alto, en donde una gran pecera captura nuestra atención por la tranquilidad que proyectan los peces de variados colores que suave y elegantemente se desplazan en su interior. El transparente barandal de vidrio es el único elemento que separa al “den” del gran salón, conservándose así la tendencia de los colores neutros –tanto en las paredes como en los géneros que revisten los muebles–, logrando proporcionar al conjunto del área social una agradable sensación de equilibrio.
Continuamos por la empinada escalera hasta llegar a una deliciosa terraza desde donde nuestros sentidos perciben un escenario cautivador. Disfrutamos de una vista de 360º,
permitiéndonos observar el área de Amador, el Puente de las Américas, la Plaza de Francia, las bóvedas, los campanarios de las iglesias y las techumbres de los viejos y nuevos edificios que se van entrelazando de manera divertida.
Este maravilloso conjunto es producto de la iniciativa y dedicación de personas de un exigente buen gusto, que en este pequeño rincón de la ciudad encontraron el espacio adecuado para vivir felizmente. Según nos comentaron: “Tan pronto tomamos la decisión de regresar a Panamá, luego de vivir por muchos años en una ciudad como Londres, nuestro propósito fue establecernos en el Casco Viejo por el encanto e historia que guarda este hermoso quartier. Afortunadamente, logramos adquirir este apartamento tipo loft, de varios niveles y trabajamos los interiores de acuerdo a nuestras necesidades y preferencias, creando diferentes ambientes que nos llenan de complacencia”.
*Vickie de Dahlgren es diseñadora de interiorers.