Amplitud cautivadora

Vickie de Dahlgren |

9 noviembre, 2015

Con un diseño a todas luces amigable, esta original residencia de playa nos sorprende por su bellísima decoración y espacios abiertos.

Sobriedad en el diseño de la fachada, blancas paredes, tejas con variedad de tonalidades y losetas de piedra en tonos arena, en conjunto con un exuberante jardín donde apreciamos varias tonalidades de verde en las grandes hojas tipo filodendro, son el marco que define a esta preciosa y bien pensada mansión de playa.

Al llegar, dos grandes piezas de madera talladas y de origen marroquí esconden las puertas de acceso. Un pequeño hall nos recibe y nos da la  sensación de encontrarnos en un área preparatoria para, casi de inmediato, pasar a un enorme recinto con una intensa y llamativa luz que nos permite asimilar cada detalle del aposento. Allí observamos un ambiente logrado de manera diferente y especial gracias a la incorporación de terrazas concéntricas desde las cuales se aprecia un ordenado jardín de vibrantes colores, acomodado entre el escalonado,  que nos dirige a una hoguera al aire libre, comúnmente conocida como fire pit, que constituye el punto focal del patio central. Para disfrutar del mágico encanto que produce en las noches el fuego de esta hoguera, varias áreas de estar han sido dispuestas entre las terrazas permitiendo a la familia pasar agradables momentos de descanso y unión familiar.

Rodea este patio una amplia galería delimitada por altos muros con el fin de ofrecer  privacidad al interior de la vivienda y, a la vez, permitir que los objetos de arte aquí expuestos se destaquen gracias al chispeante color blanco aplicado como acabado. Viguetas de madera colocadas de forma secuencial sirven de soporte para el transparente techo, permitiendo una agradable iluminación, al tiempo que atenúa los fuertes rayos de sol propios del área de las playas.

En esta planta encontramos dos regias habitaciones de visitas, llamándonos la  atención el bello tono turquesa en que están laqueadas las puertas de acceso, mientras que en el decorado interior se han usado matices neutrales ideales para el descanso de los invitados.

Las puertas de las recámaras están laqueadas en un bello tono turquesa que contrasta maravillosamente con los matices neutrales utilizados en el decorado interior.

Cada habitación goza de un cuarto de baño fascinante, revestido en pequeñas losetas de piedra con una ducha, tipo rain shower, que  parece flotar sobre una pileta de color turquesa. Nuevamente aquí  percibimos un interesante juego de luces proporcionado por los rayos que se filtran a través de un tragaluz, ofreciéndole un toque exótico al recinto.

Continuamos nuestro recorrido por la galería perimetral y encontramos una gran caja de cristal que alberga la sala de estar, siendo este punto desde donde se domina cada rincón de la propiedad.

“Por un lado vemos el nido, como llama mi papá al patio central”, comenta una de las hijas de los propietarios de esta cómoda residencia, “y por el otro, se divisa en un primer plano la piscina; luego el mar, finalizando con la línea del horizonte”.

Sala

Aquí, el amoblado ha sido dispuesto de forma tal que unos pueden estar en el área del bar, tomando un aperitivo, jugando a las cartas, viendo por televisión algún deporte… “o pintando, entretenimiento que nos encanta”, comenta la menor de las tres hermanas, mientras que otros descansan en los mullidos sofás, tapizados en un rico lino color marfil. El coffee table es espectacular por su diseño y los materiales en que está construido, unas bien tratadas tucas de madera con base de acero inoxidable y un sobre de vidrio algo desfasado.

En cada una de las paredes laterales, pintadas también de blanco, distinguimos dos livianos muebles de madera con divertidos adornos, muy de actualidad.

Siguiendo el estilo de líneas limpias, llama la atención el espiroducto de aluminio colocado en la parte superior del cielorraso, que además de tener un objetivo práctico, de distribuir el aire acondicionado, es además un interesante detalle decorativo.

Grandes ventanales permiten que la luminosidad y el verdor exterior se hagan presentes en el comedor, de estilo moderno y ciertos elementos interesantes como una mesa con sobres cuadrados de vidrio y sillones que rompen con lo tradicional.

Un pasillo nos dirige al comedor, área muy agradable con grandes ventanales que nos permiten gozar de un hermoso jardín. Dos sobres cuadrados de vidrio, sostenidos por cubos de madera de interesante diseño, forman la mesa de comedor. En cada uno de sus lados cuatro sillas han sido colocadas y en cada cabecera apreciamos unos hermosos y amplios sillones que rompen con lo tradicional.

Nuevamente apreciamos las puertas acabadas en color turquesa, al igual que el maravilloso arte que se expone en las blancas paredes, siendo esta la paleta de colores que prevalecerá en toda la casa. Solo piezas especiales como la bufetera, de estilo oriental y con un acabado en rojo chino, ofrece un golpe de color.

Grandes ventanales permiten que la luminosidad y el verdor exterior se hagan presentes en el comedor, de estilo moderno y ciertos elementos interesantes como una mesa con sobres cuadrados de vidrio y sillones que rompen con lo tradicional.

Pasamos al baño de invitados, de altos muros revestidos todos en mosaiquillo turquesa, desde donde corre una película de agua dando una agradable sensación de frescura.

De vuelta a la galería perimetral pasamos a la cocina, espectacular, limpia y moderna, siendo las piezas que más llaman la atención un aparador estilo french country y la isla central, de gran tamaño y con dos niveles. El área de trabajo con sobre de piedra negro hace un contraste espectacular con otro sobre en color rojo encendido cuya estructura acomoda ocho sillas.

Una amplia escalera en teca, maravillosamente trabajada, nos lleva al área familiar, donde encontramos cuatro habitaciones: una para cada miembro de la familia. Siendo todas bellamente decoradas son completamente diferentes, pues llevan un sello particular que reflejan el gusto y estilo personal de cada uno.

Desde la habitación principal, que incluye una sala de estar en la que prevalecen los tonos neutros, se tiene una estupenda vista del mar y del área de la piscina, cuyo estilo invita la entrada del océano a la misma propiedad y nos brinda una sensación única de amplitud.

Estupenda es la vista al mar  que se disfruta desde la recámara principal, aposento que nos recibe con una pequeña y tranquila sala de estar, en la que prevalecen los tonos neutros que permiten apreciar ciertos detalles en los muebles de diseño que adornan la habitación. Nos llamó también la atención la gran cantidad de textos plasmados en cojines decorativos y retablos, todos con mensajes positivos. Pasamos entonces a la habitación, decorada con una cama de postes, pero con un giro moderno de líneas recatas y en acero inoxidable, muy bien pensado y definido para crear un cierto ambiente.

De regreso al área inferior de la residencia, salimos al área de la terraza y la piscina que es en donde realmente se aprecia la amplitud y belleza de un mar que reivindica todos nuestros sentidos. Es en este lugar donde las horas se pasan rápidamente mientras se disfruta de un precioso día de verano o invierno, indistintamente, pues siempre en este espacio abierto la paz y la tranquilidad dominan el ambiente gracias a una amplitud única que logra cautivar a quien visita esta lindísima propiedad en el Pacífico panameño.

Fotos: © Tito Herrera

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