No es caridad, es una oportunidad

Jackie Souter |

29 junio, 2013

Jim Gibbons y Federico Humbert, Presidente de Banco General, durante una reunión que sostuvieron en marzo de 2013, en la cual conversaron sobre los planes para las Industrias de Buena Voluntad en Panamá, beneficiaria de la Fundación Sus Buenos Vecinos.

Jim Gibbons, el primer invidente graduado del Máster de Administración de Empresas de la Universidad de Harvard y presidente de Goodwill Industries, nos comparte cómo incluir exitosamente a las personas con discapacidad a nuestra sociedad. Su experiencia de vida nos revela por qué piensa así.

Cuando tenía 11 años, el pequeño Jim Gibbons llegó a su casa y le dijo a su papá que había renunciado a su equipo de baloncesto porque lo habían mandado a la banca. Su padre le contestó con firmeza: “Los ganadores no renuncian. Y los que renuncian, nunca ganan“. De esta manera sus padres llevaron la crianza de un niño ciego, teniendo altas expectativas para él.

Jim Gibbons se destaca por su visión optimista de la vida y su convicción de que las personas con discapacidad se pueden integrar plenamente a la sociedad si se les da la oportunidad y las herramientas adecuadas para lograrlo.

Jim es el menor de ocho hermanos criados en las afueras de Indianápolis –tiene una hermana mayor que también es ciega– y su vista comenzó a fallar cuando estaba en tercer grado. Se deterioró lentamente hasta ser declarado legalmente ciego cuando estaba en la universidad. Pero sus padres no permitieron que su discapacidad lo limitara. Su padre, por ejemplo, le seguía exigiendo que hiciera quehaceres de la casa, como sus otros hermanos. “Yo tenía que cortar la hierba del jardín, y mi padre luego arreglaba los huecos“, comenta.

A este solo hecho, Jim Gibbons atribuye su éxito. “Ellos tenían altas expectativas para mí y aprendieron rápido que no puedes hacer todo por tu hijo ciego. Arroparon esas expectativas con apoyo, ayuda y amor, y me dieron una gran fundación para ser independiente“. Para Jim, esta crianza, en la que nunca se le tuvo lástima por su discapacidad, le permitió ser ambicioso y querer hacer una diferencia en el mundo, lo que lo ha llevado a destacarse en diversos campos, incluyendo el orgullo de saber que fue la primera persona invidente en graduarse de una maestría de Administración de Empresas en la Universidad de Harvard.

Su primer trabajo fue como aseador de oficinas, cuando era joven, y aunque siempre pensó que se quedaría en su estado natal, luchó por obtener más oportunidades en otras ciudades. “Mi viaje de aseador a CEO me enfrentó a muchos momentos en los que tuve que convencer a empleadores potenciales que yo era la persona correcta para ese trabajo. Esto es difícil para cualquiera, pero fue más difícil para mí porque soy ciego y mis empleadores eran escépticos de que yo pudiera hacer el trabajo“.

Con el apoyo de sus padres y utilizando herramientas especiales para personas invidentes, se graduó como ingeniero en la prestigiosa Universidad de Purdue. Su primer trabajo fue en la empresa de telecomunicaciones AT&T, en Cincinnati. Luego de diez años, lo nombraron presidente y CEO de una subsidiaria de AT&T, Campus Wide Access Solutions.

Posteriormente, fue presidente de las Industrias Nacionales para Ciegos de Estados Unidos que trabaja para mejorar las oportunidades económicas y de desarrollo social para invidentes en ese país. Su experiencia empresarial y su gran talento le permitieron transformar esta organización no gubernamental (ONG) en una empresa social exitosa.

En el 2008, el presidente Barack Obama nombró a Jim como parte del nuevo Comité de la Casa Blanca para Soluciones Comunitarias, cuyo objetivo es promover la innovación social y la participación ciudadana a fin de encontrar soluciones a problemas sociales.

Y así, también en el 2008, Jim Gibbons llegó a ser el presidente y CEO de Goodwill Industries (en español, Industrias de Buena Voluntad), una de las organizaciones no gubernamentales de base comunitaria más exitosas del mundo, fundada en 1902.

Jim en su día a día
En su trabajo como CEO, Jim utiliza el software JAWS que transmite en sonido lo que se lee en la pantalla de su computadora. Adicional a esto, Jim posee un iPhone que tiene una pantalla que recibe comandos de voz lo que le permiten twittear, mandar mensajes y correos electrónicos. Aunado a todo su trabajo, Jim escribe un blog sobre temas sociales en el famoso diario digital The Huffington Post, a través del cual se mantiene en contacto con la comunidad. “Cuando una persona con una discapacidad se empodera –como yo– eso asegura que busque las soluciones y el empleador ganará el beneficio del talento y los atributos que puede ofrecer ese individuo“, nos comenta.

Jim Gibbons fue declarado legalmente ciego cuando era estudiante universitario, y aún así se graduó de ingeniero en la Universidad de Purdue y luego se convirtió en la primera persona invidente en obtener una maestría de Administración de Empresas en la Universidad de Harvard.

Su vocación de servicio con el objetivo de que otros se empoderen y tengan las mismas oportunidades que él tuvo es admirable. “En mi día a día, lidero y sirvo a una red de miembros, lo que me exige escuchar y asegurarme de ser empático con sus necesidades“, nos comenta Jim. “Creo que el trabajo de un líder es ser transparente y hablar en nombre de una organización, pero cuando consideras la misión de Goodwill y el hecho de que trabajar es parte de nuestra dignidad, me siento honrado y orgulloso de hablar en nombre de esta fundación y contar su historia“.

Goodwill Industries es una fundación sin fines de lucro que ayuda a personas con discapacidad y en situaciones vulnerables –individuos sin experiencia laboral– para que logren su integración socioeconómica a través de programas de entrenamiento, capacitación y apoyo para encontrar trabajo. Además, esta es una fundación autosostenible, es decir, que la mayoría de sus ingresos no son donaciones. Esto se logra gracias a más de 2,700 tiendas de ropa y otros enseres usados, que están distribuidas por todo Estados Unidos y Canadá, y que se abastecen gracias a las donaciones de millones de personas. Las tiendas de Goodwill son atractivas y modernas para los compradores y se manejan como cualquier empresa.

Las cifras de Goodwill son impresionantes: en el 2011, produjo ingresos de más 4 billones de dólares; empleó a más de 110,000 empleados; consiguió trabajo para 189,000 personas; y, lo más importante, sus programas de entrenamiento le llegaron a más 4 millones de personas.

Pero, ¿cómo manejar una organización sin fines de lucro como una gran empresa? Para Jim es sencillo: “Hay que integrar la pasión o vocación por ayudar al prójimo con una disciplina empresarial centrada en el cliente y buscando siempre la manera de hacer las cosas de una forma más eficiente, rápida y con más impacto“, nos comenta. Goodwill es tan eficiente que incluso cuando reciben ropa donada que no se puede arreglar para la venta, se utilizan los retazos para confeccionar toallas de limpieza industrial.

La ropa que se vende en las tiendas de Goodwill está en buen estado y en algunos casos parece nueva. Esta tienda, ubicada en el pueblo de Maquoketa, en Iowa, se inauguró en el 2011 y creó 14 empleos para personas con discapacidad o en situaciones vulnerables.

Integración de las personas con discapacidad
La visión de Goodwill es que cada persona tenga la oportunidad de alcanzar su máximo potencial, participar y contribuir en todos los aspectos de la vida. Para Jim, el error que cometemos en nuestra sociedad es tratar a los discapacitados o a los más pobres como si no tuvieran nada que contribuir o si por ellos mismos no pudieran superarse. “Creo que cuando tenemos bajas expectativas de las personas no le hacemos servicio a la sociedad“. Por ello Jim comenta, con orgullo, que el lema de las Industrias es: “No es caridad, es una oportunidad“.

Y, para el empleador, agrega Jim, también es beneficioso. Según Jim, los empleadores que contratan personas con discapacidad reportan eficiencia laboral y lealtad por encima de la media, ya que son trabajadores que agradecen la oportunidad. Además, contrario a la creencia popular, acomodar a una persona con discapacidad usualmente no es costoso y la diversidad mejora el clima laboral de la empresa.

Jim Gibbons saluda a uno de los más de 110,000 empleados de Goodwill Industries, quien arregla piezas de ropa donada para luego ser vendidas a precios excelentes en las propias tiendas de esta gran organización.

Continúa agregando: “Me he dado cuenta de que en muchos países de América Latina hay un sistema fuerte de ayuda gubernamental a los pobres y a las personas con discapacidad, y aunque creo que el gobierno tiene un rol que jugar, no es eficiente en proveer mecanismos para que estas personas se superen“. Para Jim, las personas menos afortunadas deben sentir la satisfacción de dar el cambio ellos mismos y no que alguien se los dé. Es un sentido de dignidad al superarse y mejorar su calidad de vida.

Añade que una estrategia clave para alcanzar esto en nuestra sociedad es fortalecer y apoyar al “tercer sector“; es decir, las ONG. A través de las ONG, la sociedad como conjunto tiene un instrumento para ponerle altas expectativas a los más vulnerables, pero con apoyo, herramientas, capacitación y amor.

Con esto en mente, Jim visitó Panamá con buenas noticias. Las Industrias de Buena Voluntad en nuestro país, ubicadas en San Miguelito, representan la operación más arraigada de Goodwill en cualquier país de América Latina y Jim quiere que el modelo de Estados Unidos –a menor escala– se copie en Panamá. Para esto, se están intercambiando buenas prácticas con el equipo administrativo de esta ONG, a fin de desarrollar un plan piloto y abrir una tienda Goodwill en nuestro país.

La vida y los logros de Jim Gibbons son una inspiración para cualquier persona. Su experiencia nos muestra que los seres humanos somos capaces, con la educación y herramientas correctas, de sobrepasar muchos retos. Con su sonrisa y entusiasmo, Jim nos deja este mensaje: “La clave para la vida es la tenacidad y la perseverancia“.

Fotos:
Kevan Brooks / AdMedia / Corbis / Latinstock México
Tito Herrera
Cortesía de Goodwill Industries
Kevin E. Schmidt / Quad-City Times / Corbis / Latinstock México y Cortesía de Goodwill Industries

Quizás te puede interesar