Un colegio de primera en las montañas coclesanas

Wendy Tribaldos |

23 febrero, 2018

Nos encontramos ante una historia de perseverancia y éxito que está cambiando las vidas de jóvenes talentosos en busca de un mejor mañana. Es importante seguir brindándoles esta oportunidad.

Tomaba mi primer café a las 7:30 de la mañana cuando inesperadamente sonó mi celular.  Era la editora de esta revista, para preguntarme si sabía algo de la Academia Forum. Fui sincera: jamás había escuchado de ella. Me tocó “pilar” bastante para preparar este artículo, pero fue un verdadero placer. Y es que descubrí que este plantel es uno de los secretos mejor guardados de Panamá, y uno que merece conocerse.

Este internado, que inició operaciones en 2014, tiene su sede en la antigua Posada del cerro La Vieja en Chiguirí Arriba, ubicada en un área montañosa coclesana a una hora en automóvil desde Penonomé. Ofrece becas completas a talentosos estudiantes de escasos recursos en áreas de difícil acceso de esta provincia para cursar sus últimos tres años de secundaria. Pero más allá de esta loable iniciativa, uno de los elementos que más impresiona de este plantel es que es apenas uno de cinco colegios en nuestro país que ofrecen un programa educativo del Bachillerato Internacional (IB, por sus siglas en inglés). Esto pone a los estudiantes de la Academia Forum al mismo nivel académico de prestigiosas escuelas privadas capitalinas.

Inculcar sed de conocimiento y guiar con diversos enfoques de aprendizaje son ingredientes esenciales dentro del programa de IB.

Mediante los programas del IB, los alumnos “aprenden a aprender”.  Se les anima a experimentar diversos enfoques de aprendizaje, y a convertirse en jóvenes solidarios, informados y ávidos de conocimiento, que se sientan motivados para alcanzar sus metas. Los programas de IB ayudan a pensar de manera crítica y a desarrollar habilidades de investigación.

John Keffer, quien fundó la Academia Forum, junto a Janet Robinson, quien también dedica esfuerzos para el éxito de este noble proyecto.

La Academia Forum fue una iniciativa de John Keffer, un ciudadano estadounidense. En los años 60, él estuvo en nuestro país por dos años como parte del Cuerpo de Paz. Cincuenta años más tarde, regresó a Panamá con el ánimo de aportar nuevamente. Keffer inició financiando pequeños proyectos en el área, pero pronto entendió que sin educación sus esfuerzos no rendirían fruto. Así surgió la idea de hacer una escuela en el área y tras un aviso de reclutamiento en internet, Keffer contactó a Sol Pérez, una profesora panameña graduada de Estudios Internacionales que ejerció por varios años en el International School of Panamá, de donde fue reclutada para trabajar en Skagerak International School, en Noruega.  Además, Sol es examinadora y capacitadora del programa IB en Europa.

Keffer le ofreció a Sol la posibilidad de supervisar el desarrollo de la Academia Forum, labor que realiza actualmente pro bono como su aporte al país que la vio nacer. “Tuvimos cuatro meses para planificar la escuela. Nuestro primer año trabajamos para obtener tanto la certificación del Ministerio de Educación como la del IB. No fue fácil, ¡pero lo logramos! Estábamos muy motivados”, expresó Sol.

Para reclutar a la primera promoción de la Academia, se visitaron 23 escuelas coclesanas. Participaron 110 alumnos tras la convocatoria general, y 65 lograron el puntaje requerido para su admisión; después fueron entrevistados para evaluarles el carácter y la motivación. De allí se seleccionaron 44, que participaron en un campamento veraniego de nivelación. “Estos chicos difícilmente hubieran podido atender alguna escuela secundaria, pues tienen que viajar grandes distancias para recibir su educación. El internado les ofrece una formación 24/7, integral y completa”, expresó Sol.

Pregunté cuántos chicos completaron los rigurosos tres años de formación. “Se graduaron 25, y casi todos eran chicas. Hay diferentes motivos por los cuales no todos los que arrancan finalizan el bachillerato. A algunos les hacía falta su familia y ´no se hallaban´”. Sin embargo, el esfuerzo ciertamente vale la pena, como lo demuestran las cifras de admisión universitaria para estos estudiantes, las cuales son excepcionales. Nos comenta la especialista en Educación Dagmar Alvarez que “de los 25 graduados de Forum, en el 2016, 19 entraron a la universidad; 12 aplicaron y fueron admitidos en la Universidad Tecnológica. Es un gran logro, pero estos muchachos no las tienen fácil. Aún si están motivados y tienen las herramientas para hacer un trabajo excepcional, a estos chicos les afecta muchas veces la falta de recursos para ir a la universidad”.

Aparte del aprendizaje académico, en la Academia Forum los estudiantes tienen la oportunidad de realizar paseos y actividades que enriquecen su experiencia.

Alexandra Martínez y Damaris Ovalle son parte de esta primera promoción de la Academia Forum; la primera estudia Gastronomía y la segunda, Enfermería en la Universidad de Panamá. Son indudablemente chicas excepcionales, muy seguras de sí mismas. Pregunté a Damaris qué tan difícil fue Forum comparado con sus anteriores planteles oficiales. “No es tanto lo difícil sino que el trabajo era otra cosa”, me confiesa. “El método de estudio era diferente; el tipo de enseñanza de los profesores era diferente también. En mis otras escuelas, los profesores solo dictaban el tema, lo escribíamos en nuestros cuadernos y luego estudiábamos tal cual, de memoria. En la Academia Forum no era así; analizábamos e indagábamos continuamente”.

Damaris Ovalle estudia Enfermería. Es muy disciplinada y perseverante.

A pesar de su excelente preparación, la universidad representa un reto para Damaris, y no por razones de deficiencia académica de su parte. “Me ha costado acostumbrarme. Allí lamentablemente es puro llenar espacios y ciertos y falsos; en IB eran preguntas de desarrollo, donde tenías que pensar”, nos dijo. “Por ejemplo, para graduarme de la Academia Forum tuve que hacer una monografía. Mi tema fue sobre la vida del general Noriega, enfocándome en su impacto económico, social y político en el área de Coclé”.

Alexandra Martínez estudia Gastronomía y es sumamente responsable.

Por su parte, su compañera Alexandra Martínez expresó que su tema monográfico fue sobre las fuentes hidrográficas del río Zaratí. “Cada uno elegía el tema de acuerdo a sus intereses personales. En Forum me enseñaron responsabilidad y que todo lo tenía que entregar a tiempo. Debíamos seguir órdenes y ser disciplinados. Los domingos limpiábamos nuestras habitaciones y las áreas verdes en equipos mixtos de consejería entre los tres niveles académicos. Para entretenernos, leíamos bastantes libros y conversábamos. Hacíamos deportes los fines de semana, y ¡nada de televisión!”, nos dijo sonriendo.

Los estudiantes de la Academia Forum inician su jornada a las 5 de la mañana. A las 6:00 están listos para hacer voluntariamente la oración de gracia del desayuno, “no solo por los alimentos y las manos que los preparan sino también por la oportunidad de estudiar y de tener profesores que los quieren ayudar”.

Las clases matutinas inician a las 7:00 a.m. y terminan a las 3:55 p.m., con una hora de almuerzo. Todos tienen tiempo libre hasta las 6:00 p.m. para hacer tareas, jugar, hacer deportes o descansar. Tras la cena, a las 7:00 p.m. el comedor está limpio y listo para el estudio dirigido, donde observan diversos horarios según el grado que cursan.

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Cabe señalar que la remota ubicación de la Academia Forum no ha sido impedimento para que los estudiantes cuenten con las herramientas necesarias para su desarrollo integral. Tal es el caso del acceso a internet, lo cual según Sol “no solo es vital para la excelencia académica sino que es un requisito del IB”. Allí, en ese pedazo de tierra que se dibuja entre las montañas y el cielo interiorano de nuestro país, a esas jóvenes mentes se les abre el universo, se les exponencian las posibilidades de aprender y se les nutre de diversas maneras, ya sea obteniendo material valioso a través de sus computadoras o recibiendo clases de bailes folkloricos en el patio del colegio.

Pregunté sobre el cuerpo docente, a sabiendas que no es fácil de reclutar profesores de calidad excepcional como los que requiere un programa IB. Me comentó Sol que “fueron seleccionados bajo el criterio de que requerían ser panameños y vivir en el área. A partir de esta selección iniciamos un proceso de capacitación continua. Una de las bases de este proyecto es que, como profesor, quieras estudiar y seguir aprendiendo. El que tengas licenciaturas, posgrados y maestrías no te hace ser necesariamente un buen docente. Los profesores deben estar dispuestos a que su salón sea una puerta abierta, colaborativa. El sistema panameño peca de mucho control; en educación no podemos ser así.  Hay que ser flexible y dar libertad para poder crecer”.   

Agregó que “un profesor de Forum debe saber manejar su contenido, trabajar en equipo y ser un líder. De hecho, la coordinación del programa se rota entre diversos profesores, justamente para que todos sepan qué significa ser coordinador y, adicional, tener un plan de sucesión bien armado. Así los profesores aprenden que todos dependen de todos, y que la transparencia es la clave de todo. Ha funcionado muy bien”. 

Los jóvenes que se gradúan de la Academia Forum llevan bajo su manga valiosas herramientas para su superación personal y la del país en general. Son un ejemplo de que cuando se quiere, se puede.

Los profesores han recibido capacitaciones internacionales, en Panamá y en el extranjero. A la pregunta de qué es lo que más aprecia de ser una docente allí, la profesora de Historia Lourdes González detalló que es la forma en cómo se imparten y organizan las clases, pues va más allá del contenido. “La educación se ve desde otra forma: holística, afectiva y multidisciplinariamente. No educamos para el momento sino para dar a los alumnos estrategias para enfrentar con éxito su día a día y ser eventualmente grandes profesionales”.

Aunque el programa de IB se dicta en español, en la Academia Forum la enseñanza del inglés como segundo idioma no se desestima. Se busca que los chicos puedan mantener una conversación fluida, pues en tres años es difícil lograr más allá de esta meta. Por su parte, Alexandra nos contó que “mi ´teacher´ de Forum nos daba seis horas de inglés a la semana, y aprendimos bastante más de lo que sabíamos antes”.

La Academia Forum debe dejar de ser un secreto, porque lo bueno debe conocerse. El esfuerzo de sus alumnos, el ahínco de sus profesores y el empeño de quienes han confiado en un proyecto que está cambiando vidas nos debe llenar de orgullo como panameños. Son historias que vale la pena contar y que merecen tener continuidad, máxime cuando están siendo escritas bajo la premisa de una educación de primera, con protagonistas de primera.

Fotos:

Cortesía de la Academia Forum

Francisco Málaga

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